Ómicron desbarajusta los planes: "Que vayamos a lograr la inmunidad de rebaño son conjeturas"


"Hace falta planificar desde los sistemas de salud una estrategia para ver como nos vamos a enfrentar al virus a largo plazo", dicen los expertos
"El SARS-COV-2 es una pandemia y una epidemia pero, de momento, no una enfermedad endémica", apuntan
La bióloga Raina MacIntyre asgura que el SARS-CoV-2 nunca será endémico porque es una enfermedad epidémica y siempre lo será
La variante ómicron representa ya casi el 50% de los contagios en Europa, según datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Ómicron puede ser la mitad de mortal que delta pero la transmisión es tan grande que está dando lugar a un gran número de hospitalizaciones y de ingresos en UCI que no ocurre con la gripe o los resfriados.
Aunque las hospitalizaciones y los ingresos en la UCI sean menores que con otras variantes, el número de casos diarios es casi 30 veces mayor y se prevé que pueda llegar a cuadruplicarse. Por lo tanto, los expertos apunta a que la covid es posible que no llegue a ser una enfermedad endémica como se ha dicho en algunas ocasiones. Y menos conociendo la inmensa transmisibilidad de ómicron.
Para convertirse en endemia, la covid-19 tendría que restringirse a zonas geográficas concretas y en esas zonas producir un número elevado de casos constantemente. O comenzar a producir casos en todo el mundo de modo constante, como los resfriados comunes.
EL SARS-COV-2 es una pandemia y una epidemia pero no una enfermedad endémica
Ildefonso Hernández, de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), asegura que el virus está aquí para quedarse. "De momento, nos faltan datos para decir si podrá llegar a ser una enfermedad endémica, pero lo que está claro es que hace falta planificar desde los sistemas de salud una estrategia para ver como nos vamos a enfrentar al virus a largo plazo. Ahora estamos lejos de poder decirlo, los contagios y las hospitalizaciones siguen subiendo".
Dos años después del comienzo de la pandemia muchos expertos hablaban de que España con el 90% de la población vacunada podía ver el final en abril, Suecia, que apostó por el modelo de la inmunidad de rebaño manteniendo la sociedad abierta confiaba en que la mayoría de los suecos pasarían la enfermedad y ya casi no habría casos en el futuro. Pero ómicrón lo ha cambiado todo. Anders Tegnell, epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública sueca ha asegurado que existe el riesgo de un aumento drástico de la propagación del virus. "Estamos alcanzando niveles que no habíamos visto antes ni de cerca".
En este gráfico se muestra cómo Suecia, España, Italia o Reino Unido, países que han tenido mucho contagio y mucha vacunación, están teniendo récords de contagios de toda la pandemia.

Ante esto, Hernández asevera que "ni la vacuna, ni pasar la enfermedad parecen conferir una inmunidad a largo plazo", dice Hernández. Las vacunas no son esterilizantes, lo que quiere decir que vamos a estar con el virus siempre con un nivel mayor o menor de infección". Coincide con él, el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Joan Carles March, que explica que hay que recordar que el SARS-COV2 es una enfermedad pandémica y epidémica pero, de momento, no es endémica. "No es un catarro y no es una gripe hay muchísimos casos, es verdad que muchos leves o asintomáticos pero también antes los había, y también hay muchos muertos".
Diseñar una estrategia de Salud Pública frente a ómicrón
Ambos insisten en señalar que hay que definir cuales son los umbrales que se van a utilizar, cómo se va a vigilar, si vamos a poner suficientes recursos a nivel nacional y de comunidades autónomas para esa nueva estrategia que habrá que definir. "Es una reimaginación del sistema de salud pública", dice Hernández. Aunque March apunta que no nos debemos basar en lo que ha pasado en Sudáfrica, "porque España no es Sudáfrica y no creo que vaya a pasar lo mismo. Es cierto, que hay poca información todavía sobre como responde ómicron pero es básico empezar a trabajar en ello y hacer muchos más testeos como se hace en otros países".
El portavoz de SESPAS asevera que podría llegar a ser un virus estacional como la gripe y que tuviéramos que vacunarnos una vez al año, pero insiste en que es pronto para decirlo porque faltan datos. "Lo de la inmunidad de grupo son conjeturas. Ahora mismo no es una inmunidad como las que se suele dar en vacunas que si son esterilizantes y que pueden permitir llegar a la erradicación. Esto se parece más a las vacunas de la gripe: la gripe llega cada año y las vacunas previenen la gravedad, pero es pronto para gripalizar la covid, no estamos en una situación endémica como la gripe", dice el epidemiólogo.
"Lo que ha demostrado ómicron es que se transmite muy rápidamente y que puede causar infección y a veces enfermedad grave en gente vacunada, en no vacunados y en gente infectada anteriormente. En contraposición si está demostrado que con unas tasas elevadísimas de contagio el grado de muerte es bajo comparado con situaciones previas. Luego, el camino de la vacunación es acertado, y vacunar en el futuro será apropiado", dice Hernández.
En cuanto a las restricciones, lo que tiene claro, es que habrá que vigilar, por ejemplo, la ventilación y depuración de aire en los edificios públicos, habrá que reforzarla y eso se va a quedar para siempre. Otra cosa son las mascarilla en interiores o el lavado de manos, no podemos decir si será para siempre pero desde luego se van a quedar bastante tiempo. "Si finalmente la covid se convierte en algo estacional quizá en verano no hagan falta, pero es pronto", concluye.
March explica que ahora mismo es difícil decirlo pero cree que la mascarilla debería quedarse a largo plazo sobre todo en hospitales residencias o en sitios cerrados donde haya mucha gente. "Debemos buscar una inmunidad cuanto más grande mejor, ya sea natural o vacunacional. Si ómicrón no ha causado un incremento de la mortalidad es basicamente por las vacunas, ya que es el virus que más gente ha contagiado en muchos años", señala.
Desde otros países
El virólogo belga Peter Piot, asesor especial sobre el coronavirus de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pronosticado que este virus provocará una "explosión de infecciones" menos graves cada invierno a partir de ahora, algo que podría hacer necesaria una campaña de vacunación cada año. Ha afirmado que la pandemia está ya en una "nueva fase" con la llegada de Ómicron y platea "cómo organizar nuestras sociedades y nuestras vidas para convivir con el covid de una forma totalmente diferente a la actual". "Cuando hablamos de que el virus será endémico, esto es, que estará en todas partes pero con menos riesgo, yo creo que cada invierno habrá una explosión de contagios. Inevitablemente, habrá que tomar medidas, como una vacunación anual", apunta Piot.
Sin embargo, Raina MacIntyre, profesora de bioseguridad global en el Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur y miembro del Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud ha asegurado que "el SARS-CoV-2 nunca será endémico porque es una enfermedad epidémica y siempre lo será". Explica que la diferencia clave es la propagación. Como enfermedad epidémica, el SRAS-CoV-2 siempre encontrará a los no vacunados, o las personas inmunoderpidas y se propagará rápidamente en esos grupos. Por lo general, las verdaderas infecciones epidémicas se propagan de persona a persona, siendo la peor la transmisión por vía aérea, y muestran un patrón de aumento y disminución como el que ya hemos visto con las múltiples oleadas de SARS-CoV-2. Los casos aumentan rápidamente en días o semanas, como hemos visto con ómicron. Ninguna enfermedad verdaderamente endémica -la malaria, por ejemplo- hace esto".