Ómicron dispara los casos de covid en Australia en plena crisis por el 'caso Djokovic'

Australia, capaz de mantener a raya las infecciones durante toda la pandemia, ha visto cómo ómicron ha multiplicado los casos por 50 en el último mes
Las cifras de pacientes ingresados en la UCI y los fallecimientos son las más altas desde marzo de 2020
No es casualidad que el caso del tenista Novak Djokovic por querer entrar en Australia sin estar vacunado se haya convertido precisamente en un caso peliagudo en ese país. El control por parte de Australia de la covid ha sido exhaustivo desde el principio. A cambio, ha conseguido que las cifras de contagios fueran irrisorias. Pero ahora el escenario es diferente. Ómicron ha puesto todo patas arriba y las autoridades australianas no pueden estar más en alerta. El virus se ha colado en el país como en el resto del planeta, alcanzando niveles inimaginables de infección.
Mientras otros países occidentales tomaron medidas tibias a principios de la pandemia, Australia fue contundente y cerró sus fronteras con total hermetismo. Entrar en el país se convirtió en una procelosa y cara aventura. Los viajeros tenían que guardar cuarentenas de 14 días en hoteles pagados de su bolsillo, con un coste de unos 2.000 euros por persona. Por si fuera poco, al primer brote, las autoridades confinaban de forma estricta a la población, sin miramientos.
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Y los resultados fueron inmejorables. Australia no ha tenido olas de contagio en toda la pandemia. Su supuesta 'curva' se ha mantenido prácticamente en horizontal desde marzo de 2020. El país llegó a tener cero casos al día durante varias jornadas y a retomar casi la vieja normalidad.
Estragos de ómicron en el país
Sin embargo, todo ese control ha saltado por los aires con ómicron. La capacidad de contagio de la nueva variante está haciendo también estragos en el país. Su curva de casos actual es completamente vertical desde el pasado 14 de diciembre, después de que Sudáfrica detectara los primeros casos un mes antes. Y no parece que vaya a tocar techo pronto.
Con el 78% de su población vacunada con la pauta completa, Australia vive sus días más negros en cuanto a contagios. Si a mitad de diciembre había 1.700 casos al día a la semana, ahora mismo hay casi 86.000. Es decir, en solo un mes los contagios se han multiplicado por 50.

Por ahora, las cifras absolutas de pacientes en UCI y muertes resisten. Aun así, el número de personas en críticos es la más alta de la pandemia, con 13 personas ingresadas en las unidades de críticos por cada millón de habitantes. El 4 de diciembre eran cuatro, más de tres veces menos.

En cuanto a las muertes, también la cifra de muertos por covid es la más alta registrada desde marzo de 2020. De los cinco fallecimientos que había el 19 de diciembre se ha pasado a 31 actuales. Seis veces más.

Definitivamente, ómicron se ha colado en Australia y está dejando su impronta.