Los padres reclaman una enfermera por cole para niños con diabetes... y sin ella


La Federación Española de Diabetes pide que haya atención sanitaria en los colegios
Cada día, ocho millones de niños pasan entre cinco y nueve horas sin atención médica
El 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que padecen seis millones de personas en España
Cada día, ocho millones de niños y niñas pasan entre cinco y nueve horas sin atención médica. Es decir, la mitad de su día, desatendidos. Puede parecer alarmista, pero es la realidad de los escolares de España. No hay personal sanitario en los colegios. Así que cuando pasa algo los profesores llaman a las urgencias más cercanas o intentan solucionar el problema ellos mismos sin tener la formación necesaria para ello.
Ahora piense en su hijo, si lo tiene (y si no, en el hijo de un amigo, o en su sobrino). Que resulta que es uno de los 10.000 menores de 15 años que tiene diabetes tipo 1, o de los 1.200 casos nuevos que se diagnostican al año. A los tres días de haber tenido una crisis que le ha obligado a ir al hospital, y de haber recibido el diagnóstico de una enfermedad que le acompañará siempre, tiene que volver al cole.
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"Sientes angustia por tener que dejar a tu hijo en un sitio sin atención médica... no sabes si van a saber atenderle si tiene una crisis", explica Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes y padre de una niña que la padece. "Al final, muchos padres y madres dejan de trabajar y, literalmente, viven pegados al cole", lamenta.
Una enfermera por cole
La Federación Española de Diabetes lucha porque haya enfermeras en todos los centros escolares. Actualmente Madrid y Castilla-La Mancha tienen la figura de la enfermera escolar, pero sólo está prevista para colegios donde estudie algún niño con una enfermedad crónica que pueda necesitar su intervención. Ceuta acaba de aprobar incorporar un sanitario a, esta vez sí, todos los centros escolares.
"Es inconcebible que dejemos a lo que más queremos, que son nuestros hijos, desatendidos tantas horas", reivindica Lorenzo. Incide en esta idea Manuel Cascos, presidente del Sindicato de Enfermería SATSE, que revela que "la diabetes es una enfermedad que muchas veces se diagnostica en el colegio. A un niño le da un mareo, se desmaya... y una enfermera puede saber que está sufriendo una hipoglucemia o hiperglucemia sin que ese niño esté diagnosticado previamente".
La diabetes es una enfermedad que muchas veces se diagnostica en el colegio", explica Manuel Cascos, presidente del sindicato de enfermería SATSE
Ante una crisis, la enfermera puede desde administrar la insulina hasta saber qué alimentos darle al niño para recuperar sus niveles de glucosa en sangre. Pero también sabe actuar ante un ataque de asma o en una reacción anafiláctica por una alergia desconocida. Ahora mismo los profesores se enfrentan a estas situaciones sin ayuda ninguna.
Los profes no deben hacer de sanitarios
"Cuando un niño empieza a convulsionar, o se hiere y no sabemos la gravedad de la lesión... la responsabilidad de la atención médica de ese menor no puede ser del profesorado", reivindica también Nicolás Fernández, presidente del Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública ANPE.
De hecho, muchos niños con enfermedades crónicas, entre ellos los diabéticos, no van nunca de excursión "porque, como es normal, los profesores no se atreven a hacerse cargo si les pasa algo", explica Andoni Lorenzo. "Hay maestros que se ofrecen, pero no es su labor ni su responsabilidad", coincide con Nicolás Fernández.
El coste de la diabetes
Tratar a tiempo las bajadas o subidas de glucosa o administrar el medicamento adecuado podría, además, ahorrar dinero al sistema. La Federación Española de Diabetes calcula que la diabetes cuesta 5.000 millones de euros en tratamiento directo y más de 17.000 millones en gastos indirectos como absentismo laboral o jubilaciones anticipadas.
En España hay:
- Seis millones de personas con diabetes.
- 25.000 muertes al año - 68 al día - por diabetes.
- Un 80% de casos que podrían ser prevenidos con un buen control de la patología.
Hoy Andoni sabe tanto de la diabetes casi como un médico, pero reconoce que cuando tuvo que ir por primera vez a Urgencias con su hija porque acababa de despuntarle la diabetes, preguntó si su hija se iba a morir. Afortunadamente la respuesta fue no, pero aún hoy afirma que la mayor parte de la población no entiende el alcance familiar que puede tener un diagnóstico de diabetes.