Os Peares, la aldea gallega que es parte de dos provincias: “Si no nos partieron en tiempos de Franco, ahora tampoco”


Su población, de unos 200 habitantes, pertenece a los municipios de Carballedo y Pantón, en Lugo; y Nogueira de Ramuín y A Peroxa, en Ourense
Si las restricciones de movilidad se cumplieran a rajatabla, el 75% de los vecinos de este pueblo tendrían que desplazarse kilómetros para comprar el pan
Creen que en este caso no debe regir la norma del Gobierno, sino el sentido común: “A mí me multarán todos los días porque no pienso ir a otro sitio”
“Aquí tiramos una piedra y le damos al vecino de la provincia de enfrente”. Es lo que dice Áurea. Ella vive en Lugo. Sin embargo, la compra la hace en Ourense. Sería una tontería no hacerlo. La tienda está a 200 metros de su casa. “Cambio de provincia sin salir de mi pueblo”, comenta a NIUS.
Es lo que tiene vivir en Os Peares. Sus límites geográficos hacen que sea, probablemente, el pueblo más complejo de España. Porque pertenece a dos provincias (Lugo y Ourense), a cuatro ayuntamientos (Carballedo, Pantón, Nogueira de Ramuín y A Peroxa), a tres partidos judiciales y a dos comarcas.
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Pero para sus habitantes esas fronteras no existen. Llevan toda la vida circulando libremente por su pueblo y ahora, ciñéndose al plan de desconfinamiento, no pueden. Áurea, por ejemplo, no tiene en su lado del pueblo farmacia, centro de salud ni ninguna tienda. Cumpliendo estrictamente las normas tendría que coger su coche y desplazarse algo más de 15 kilómetros para ir a un núcleo vecino. “No tiene sentido”, comenta. Porque haciendo un pequeño recorrido a pie, a solo 200 metros, tiene todos esos servicios. “A mí me multarán todos los días porque no pienso ir a otro sitio”, añade.

A vista de pájaro, el pueblo queda dividido en cuatro partes por la confluencia de tres ríos: el Miño, el Sil y el Búbal. “Cada vez que cruzas de una parte del puente a otra, cambias de provincia. Esto es para venir a verlo”. Quien lo dice no es natural de Os Peares. Es de Huelva y es el farmacéutico del pueblo. Se casó con una gallega y ambos, hace tres años, decidieron trasladarse a este particular enclave.
Cada vez que cruzas de una parte del puente a otra, cambias de provincia
Su farmacia está, como dice él, en un “piquito” de Ourense. “De los 200 habitantes que tiene Os Peares, unos 50 son de Ourense y el resto pertenecen a Lugo”, comenta. Por lo tanto, el 75% de la población se quedaría sin farmacia. “Muchos de los clientes llegan aquí solo cruzando el puente. De otra forma, tendrían que trasladarse más de 15 kilómetros por carreteras sinuosas”, explica Mario Peréz. Esto supone una enorme complicación para una población, además, muy envejecida.

Arturo regenta la única tienda que hay en Os Peares. Lleva siete años atendiendo a los vecinos por igual, independientemente de que sean de Lugo o de Ourense. “Aquí somos todos uno”, comenta a NIUS Arturo Pérez. Porque para los vecinos de este pueblo no hay ayuntamientos, ni provincias. Para ellos lo que rige es el Consorcio Local de Os Peares, un ente que se creó en 1999, precisamente, para solventar sus problemas de organización territorial.
En Os Peares, asegura Arturo, no hay preocupación por las restricciones de movilidad. Su tienda, como la farmacia, está en la zona del pueblo que pertenece a Ourense. Pero sus vecinos de Lugo siguen comprándole. “Vendo más que antes, el doble podríamos decir”. Nadie cree que la Policía se vaya a poner en el puente a multar a los que diariamente hacen pequeños recorridos a pie para comprar el pan. “Es de suponer que si no nos partieron en tiempos de Franco, ahora tampoco”, comenta.

Lo mismo piensan desde el Consorcio Local de Os Peares. Su presidente y también alcalde del ayuntamiento de A Peroxa, Manuel Seoane, considera que sería rídiculo obligar a sus vecinos a desplazarse más lejos para hacer sus quehaceres cotidianos. “No lo hemos consultado con nadie, pero es de sentido común. Lo que rige aquí es el consorcio, que es la unidad administrativa de referencia”, comenta.
En Os Peares esperan que el Gobierno sea comprensivo con su situación, y más cuando no se ha detectado ni un solo positivo por coronavirus a ninguna de las orillas del río.