Pedro Martínez Seijas, cirujano maxilofacial: "Las prótesis 3D son como un traje a medida"

NIUS entrevista a Pedro Martínez Seijas, pionero en las técnicas de impresión 3D en la medicina
Fue el primer cirujano maxilofacial en hacer e implantar una mandíbula a medida
Martínez Seijas cree que el futuro de la medicina es la personalización, la adaptación de los tratamientos a cada paciente
En 2001 Pedro Martínez Seijas descubrió, con su jefe, las prótesis 3D. Eran la solución ideal a algunos de sus pacientes, que apenas podían llevar una vida normal. Y empezaron a buscar, a investigar, a recorrer hospitales.
20 años después Martínez Seijas es uno de esos médicos pioneros: utiliza técnicas de impresión 3D en sus pacientes dentro de la rama maxilofacial. Fue uno de los primeros en:
- Implantar una prótesis a medida en el año 2009. Se la puso a un niño, que hoy es veinteañero.
- Realizar una reconstrucción de una mandíbula con impresión 3D a medida, en 2018.
- Colocar una prótesis en un paciente con problemas masticatorios por atrofia (es la primera vez que se realizaba en España), en el mes de noviembre.
Pregunta: Parece casi ciencia ficción que el ser humano esté fabricando su propio cuerpo...
Respuesta: Lo cierto es que la impresión 3D supone un cambio de paradigma. Es un paso más hacia el futuro, que pasa por la medicina personalizada. Es como hacer un traje a medida en un sastre o comprarte un traje ya hecho. Queda mucho mejor uno a medida.
P. ¿Uno a medida para cada uno de nosotros, entonces?
R. En realidad, y es importante que esto quede claro, las prótesis en 3D no son para todo el mundo. Son para pacientes muy concretos. Es para casos complejos y muy individualizados. Por ejemplo, hay pacientes que no tienen casi hueso donde hacer un implante. Gente que ha sufrido un traumatismo grave por el que ha perdido gran parte del maxilar, o personas que por osteoporosis o tumores han perdido el hueso.
Usar la impresión en 3D facilita el trabajo de los médicos y la vida del paciente. Por ejemplo, si tú planeas una casa y antes te hacen una impresión 3D puedes saber realmente cómo va a quedar
P. Es decir, que son pacientes casi sin alternativas estándar, ¿no?
R. Sí, personas a las que la medicina más tradicional no ofrece alternativas óptimas. Un paciente que no tiene un apoyo para colocar una prótesis tiene muchas dificultades para hacer una vida normal: no puede apenas masticar, ni relacionarse. Son personas a las que las prótesis estándar se les mueven, o incluso se pueden caer. Así que además del problema para comer ven muy limitada su vida social.
Pero, además, en las reconstrucciones mandibulares es importante el apoyo de la impresión 3D para mejorar la eficiencia, la seguridad de la prótesis y para tener un control de calidad del propio paciente. Es decir, que si tú planeas una casa y antes te hacen una impresión 3D puedes saber realmente cómo va a quedar. En medicina puedes saber si esa prótesis que se va a colocar es la correcta. Pre-moldear, o adaptar una prótesis estándar al paciente en el quirófano no es tan exacto como tener algo, ya sea un molde para hacer la prótesis o la propia prótesis impresa en 3D, a medida.
Las prótesis a medida en 3D pueden cambiar la vida de pacientes a los que la medicina más tradicional no da soluciones óptimas"
P. Es una revolución de pocos años.
R. La impresión 3D empezó en los años 90 empezó en investigación, y en los 2000 se empezó a usar en concreto para pacientes de cirugía maxilofacial. La cara es la parte del cuerpo en la que es más fácil usar la impresión 3D. Porque los cirujanos maxilofaciales hemos hecho esto desde siempre, es decir usamos desde siempre copias de los dientes de los pacientes. El salto a hacerlo con ténicas de impresión 3D ha sido más fácil que en otras especialidades.
P. ¿Llegaremos, como decía, a fabricar todo nuestro propio cuerpo?
R. Ahora estamos haciendo prótesis de huesos con metales biocompatibles: : titanio de grado médico, cromocobalto, acero… Pero llegaremos a hacer órganos. Tardaremos 25 ó 30 años, pero se harán.