La polémica del tabaco y el coronavirus: Francia cree que la nicotina puede frenar la enfermedad

Investigadores franceses intentan averiguar si la nicotina tiene efectos preventivos al haber un índice muy bajo de fumadores contagiados
Las personas que fuman tienen un mayor riesgo de infectarse por el coronavirus que las que no consumen tabaco. Es lo que afirmaba el último informe científico-técnico sobre la COVID-19 publicado por el Ministerio de Sanidad. Un razonamiento similar han defendido investigadores de Estados Unidos y Grecia, que encontraron una correlación en dos de cinco series entre el tabaco y una peor evolución de la enfermedad.
Ahora, un grupo de científicos franceses intenta comprobar si la nicotina puede tener efectos preventivos en el coronavirus. Lo hacen tras constatar en un estudio previo en un hospital parisino que la mayoría de los afectados por la enfermedad eran no fumadores.
Esta nueva investigación, en la que se ha interesado el Ministerio de Sanidad, se llevará a cabo en el hospital de la Pitié Salpétrière de la mano de su equipo de medicina interna y del neuorobiólogo Jean-Pierre Changeux, miembro de la Academia francesa de las Ciencias, según publica este miércoles esa institución.
Porcentaje muy bajo de fumadores contagiados
Su pesquisa parte de una investigación previa en ese mismo hospital que detectó en otros análisis recientes que había una baja proporción de fumadores entre los contagiados tras analizar a 480 pacientes con coronavirus. Una proporción similar entre los prisiones o pacientes de centros psiquiátricos.
"Encontramos que solo hay un 5 % de fumadores, lo que es muy bajo. En resumen, tenemos un 80 % menos de fumadores en los pacientes con COVID que en la población general del mismo sexo y edad", indicó hoy en la emisora France Inter el internista Zahir Amoura, uno de los responsables del estudio.
Changeux, especialista en receptores nicotínicos, plantea la posibilidad de que la nicotina podría frenar el avance del virus al evitar que penetre en las células, lo que podía explicar el bajo número de fumadores entre los pacientes del coronavirus. Otra hipótesis, menos privilegiada, es que la nicotina reduciría además la excesiva respuesta inmunitaria que se manifiesta en los casos más graves de la COVID-19.
Hasta ahora, tanto la hipótesis de Changeux como las conclusiones de Amoura se basan en meras observaciones, a las que se suma la inquietud por los posibles resultados de esta sustancia, altamente adictiva. Para verificarlas, su ensayo clínico distribuirá próximamente parches de nicotina con dosis diferentes a personal sanitario de manera preventiva, a pacientes hospitalizados para ver si los síntomas disminuyen, y a pacientes en cuidados intensivos para ver si la inflamación se reduce.
El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, señaló este miércoles en el Senado que se trata de un estudio "interesante", pero pidió precaución. "Cuidado, eso no quiere decir que el tabaco proteja. El tabaco mata y causa más de 70.000 muertos al año. Pero significa que hay una pista interesante, junto a otras pistas de investigación clínica, que busca entender por qué en el mecanismo bioquímico la nicotina podría ser un marcador de resistencia frente a esta epidemia", dijo Véran.
Insistió en pedir a los ciudadanos que no se automediquen ni consuman nicotina y aclaró que en los estudios contra el coronavirus no cierran ninguna puerta, "ni siquiera esta, máxime cuando está dirigida por equipos de gran solvencia".