La propuesta francesa para Navidad: que los abuelos cenen en otra habitación


El presidente de Salud Pública de París, Rémi Salomon, ha sugerido que la familia se junte con mascarillas y que, a la hora de comer, los abuelos lo hagan en una zona separada y segura
El científico ha recordado que el riesgo de que los mayores se contagien es serio porque puede tener un desenlace fatal
"Es un virus que es peligroso", advertía el presidente de Salud Pública de París, Rémi Salomon. "No se debe comer con el abuelo y la abuela, ni siquiera en Navidad, aunque hayamos tomado precauciones antes", decía en una entrevista a Franceinfo.
El científico recordaba que "la Navidad de este año no es como de costumbre y se debe proteger a nuestros seres queridos". Salomon, insistía: "Podemos ir con el abuelo y la abuela en Navidad, pero no comer con ellos. Si les paso el virus es peor que nada. ¿Cómo voy a vivir con esto después? ", se preguntaba. "Nuestros mayores, si tienen COVID-19, es muy posible que acaben en cuidados intensivos y probablemente muriendo. No lo olviden", decía.
La familia en el salón, los abuelos en la cocina
La propuesta de Rémi Salomon es clara: pasar las fiestas juntos y cuando llegue la hora de comer, que los abuelos lo hagan en una habitación y el resto de la familia en otra. "Cortemos el tronco navideño por la mitad y que los abuelos lo coman en la cocina, mientras que los demás lo hacen en el salón. Así estarán acompañados pero seguros".
Una declaración polémica que le ha obligado a pedir perdón a los mayores en las redes sociales. "Mis disculpas a nuestros mayores", decía, justificando que su recomendación estaba sobre todo destinada a proteger a los abuelos.
👎...toutes mes excuses à nos aînés.
— Rémi Salomon (@RemiSalomon) November 25, 2020
Repas de Noël en famille mais protégeons les grands-parents :
➡️Le masque en dehors du repas
➡️Aérez au moins une fois par heure https://t.co/DP1X2EUHej
Rémi ha recordado a los mayores en Twitter el uso obligado de la mascarilla y de ventilar la habitación al menos una vez cada hora. Además, para conseguir una seguridad todavía mayor, el presidente de Salud Pública de París ha pedido a las autoridades que los centros educativos cierren sus puertas una semana antes, para que los niños hagan una cuarentena breve y reducir así el riesgo de contagio a sus abuelos durante las fiestas.