Rafael Bengoa: “La vacunación va demasiado despacio para tener un verano normal”

El que fuera asesor de Obama en 2012 y exconsejero de Sanidad vasco ve prácticamente inevitable la llegada de una cuarta ola dentro de un mes
Los datos de la evolución de la pandemia en España no son muy alentadores. Tras más de un mes de caída, la tasa de incidencia acumulada ha vuelto a subir. Aunque el descenso en la presión hospitalaria se mantiene a nivel general, este cambio de tendencia en la evolución del virus nos hace preguntarnos si es el mejor momento para relajar las restricciones. El médico Rafael Bengoa, exconsejero de Sanidad vasco y antiguo asesor de Barack Obama, ve prácticamente inevitable una cuarta ola dentro de un mes.
Pregunta: ¿Por qué se está produciendo esta desaceleración de la pandemia?
MÁS
Respuesta: La bajada está frenándose porque ya se está expresando la variante inglesa. Y hay que recordar que, aunque no nos lo parece a los que vivimos aquí, de momento somos uno de los países más permisivos con las distintas libertades o restricciones que hay en relación al virus. Además la variante inglesa es más contagiosa que la anterior, por lo que es probable que se esté expresando ahora y esté frenando la bajada. Las otras cepas, la sudafricana y la brasileña, están presentes pero no en el volumen de la británica.
P: La variante británica aunque se contagia mucho más, no es más letal. ¿Cierto?
R: Exacto. Pero hay dos o tres estudios que están indicando que sí que puede llegar a ser más letal, aunque todavía no lo sabemos a ciencia cierta.
Mientras no estemos vacunados entre el 75% y el 85% de la población, el virus retomará el vuelo
P: La caída de la tasa de la incidencia acumulada iba bastante bien y ahora parece que nos cuesta seguir bajándola. ¿Qué ha pasado? ¿No vamos a conseguir una incidencia de 50 casos por cada 100.000 habitantes?
R: 50 casos por 100.000 habitantes es la tasa que alcanzamos al final del primer gran confinamiento y después soltamos lastre y empezamos a decir que todo iba bien. Si llegamos a ese nivel de bajada habrá que asegurarse de no repetir la reducción de restricciones, tal y como se hizo en el verano pasado o que se ha hecho en Navidad. Aunque tengamos esa incidencia baja no quiere decir que no haya virus. Este virus enseguida empieza a tomar el vuelo otra vez si le damos la oportunidad. Y mientras no estemos vacunados digamos entre el 75% y el 85% de la población, el virus retomará el vuelo aunque estemos en una tasa de 50.
P: Pero, ¿conseguiremos bajar algún día de esa tasa? ¿O lo tenemos difícil con todo la variante británica y la relajación de las restricciones?
R: Otros países están teniendo muchísimas dificultades para bajar de los niveles en los que estamos y su restricciones son mayores que las nuestras. A nosotros nos va a costar mucho seguir bajando hasta ese objetivo de 50 por cada 100.000. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer mientras no tengamos suficientes personas vacunadas es seguir manteniendo las restricciones en el puente de San José, en Semana Santa o en lo que sea.
P: En España tenemos una tasa reproductiva del virus de 1,17 de media. Y además va subiendo. Ese dato no es para nada halagüeño.
R: Ese dato es malo y probablemente es la variante inglesa expresándose. Aunque la tasa de reproducción esté subiendo y se esté frenando la bajada que teníamos, todavía estamos a tiempo de mejorar esos dos indicadores, si mantenemos las restricciones. Pero el virus ya nos está empezando a avisar que quiere volver a tomar el vuelo.
P: ¿Qué tendríamos que hacer? ¿Tendríamos que dar un paso atrás y volver a cerrar, por ejemplo, la hostelería o los municipios?
R: Si la tasa de reproducción sigue empeorando y vemos que la incidencia acumulada se frena e incluso vuelve a subir en algunas comunidades autónomas, habría que reforzar las medidas de restricción que tenemos en la actualidad. Sobre todo todas aquellas que tengan que ver con la movilidad y con los espacios interiores. Concretamente, los bares solo exterior.
P: ¿Podemos mantener las actuales medidas o tenemos que tomar cartas en el asunto cuanto antes?
R: En el Consejo Interterritorial han tomado decisiones para que, tanto en el puente de San José como en Semana Santa, restringir la movilidad entre las comunidades autónomas en todo el país. Además dentro de las comunidades se están tomando muchas medidas. Por eso hay que ver que es lo que ocurre esta semana con los grandes indicadores y tomar una decisión, probablemente dentro de una semana, en relación a si hay que endurecer las restricciones o quedarnos igual. Pero en ningún caso reducirlas.
La vacunación va demasiado despacio como para tener un verano normal
P: Al ritmo que van las vacunaciones y con estos datos, ¿podríamos tener una situación más cómoda en verano?
R: En verano no vamos a tener suficiente población vacunada y estaremos lejos de la famosa inmunidad de rebaño que necesitamos. Así que las vacaciones de verano solo van a ser de semi-libertad. Seguiremos teniendo que tener ciertas restricciones a la movilidad, a los espacios internos, etcétera. Y eso simplemente indica que la vacunación obviamente va demasiado despacio como para tener este verano normal.
P: Viendo estos indicadores, ¿podríamos empezar a pensar que quizás llegue una cuarta ola?
R: Sí. Una cuarta ola si se expresa el virus como está empezando a expresarse. Ya empieza a ocurrir en Italia, en Chequia de una forma muy dramática, o en Grecia con un nuevo crecimiento de la incidencia acumulada. Eso nos indica que países de nuestro alrededor que estaban interviniendo fuerte contra Covid-19, a pesar de esas restricciones el virus está volviendo a contratacar. Por tanto, nosotros debemos estar planificando como si pudieramos tener una cuarta ola dentro de un mes. Lo veo como muy posible porque está empezando a pasar en otros países.
P: ¿Y ante eso la unica solución son más restricciones?
R: Más restricciones si fuera a ocurrir lo que está ocurriendo en Italia, en Grecia, en Chequia, incluso en algún país nórdico en estos momentos y en algunos estados de Estados Unidos. Si eso ocurre tendríamos que volver a fortalecer las restricciones.
P: Porque ahora mismo estamos todos pensando que estamos vacunándonos y que cada vez vamos a estar un poquito mejor. Y no hay que pensar así
R: El momento en el que estamos, que es optimista porque tenemos cierto control, las restricciones están funcionando y estamos empezando a vacunar a gente más vulnerable, nos hace entrar en complacencia. Al entrar en complacencia nos puede volver a pasar lo del verano pasado y lo de Navidad, así que es un momento de decisión personal y administrativa muy importante.
P: ¿Qué sugiriría usted a las adminsitraciones y a los ciudadanos que hiciesen para evitar esa cuarta ola?
R: A nivel individual creo que todos tenemos que fortalecer nuestro comportamiento en relación a lo que nos permite las administraciones. No al revés. Es decir, como me permiten esto yo hago eso y un poquito más. Eso es el error a nivel individual. A nivel individual lo que debemos es endurecer las restricciones que nos han impuesto. Es decir, aunque te permitan entrar en un bar, quédate fuera.
P: ¿Y las administraciones? ¿Deberían estar muy pendientes de como va la evolución y en el momento que sea dar marcha atrás?
R: La tendencia de la evolución, el que se está frenando la bajada y se está expresando la variante inglesa, vamos a poder verla y evaluarla esta semana. Así podremos tomar decisiones en función de si se dejan las cosas igual o se endurecen. Pero en ningún caso reducir las restricciones.
P: Y sobre lo que ha pasado en Dinamarca
R: Cuando se ve que se está haciendo un buen seguimiento de los problemas que puede estar dando una vacunación a mi lo que me da es confianza. Porque quiere decir que están encima y están haciendo un buen seguimiento. Hay que decir a la gente que tanto la de AstraZeneca como las demás vacunas han pasado unos trámites muy severos, son eficaces, seguras y los problemas son menores y tratables. De vez en cuando vamos a seguir teniendo alguna informacion en relación a una vacuna que causa algún efecto u otro. Pero lo importante es que lo que nos tiene que dar eso es una sensación de que se están haciendo bien las cosas clínica y epidemiológicamente.