La reapertura de bares en Euskadi: de la “alegría” de los hosteleros a la “incredulidad” de los epidemiólogos

La decisión del TSJPV de permitir la actividad hostelera en los municipios con mayor incidencia del virus reabre el debate sobre las competencias de los tribunales
La reapertura de bares y restaurantes en los municipios del País Vasco con mayor incidencia de Covid-19 ha supuesto un duro varapalo para el Gobierno presidido por Iñigo Urkullu. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha dado la razón a los hosteleros y les permite retomar su actividad al considerar que no supone un "elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública".
Y como no podía ser de otra manera, la resolución del tribunal ha sido recibida de manera "muy positiva" en un sector tan duramente castigado por las restricciones de la pandemia. "Es lo que pretendíamos y lo que solicitamos" dice Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia. Aún así los hosteleros son conscientes de la situación sanitaria en la que se está y por eso han vuelto a pedir, "ahora más que nunca", responsabilidad al sector en el cumplimiento de las medidas vigentes. Porque, aunque se haya anulado su cierre, deberán cumplir otra serie de restricciones como el cierre a las 20:00 horas o la limitación del aforo al 50%.
"Esto no es una apertura sin ningún tipo de condicionante", ha recordado Sánchez tras pedir también la "colaboración" a los cleintes de los establecimientos: "Tienen que entender que para que la hostelería pueda seguir trabajando hay que cumplir las normas".

"No corresponde al TSJPV establecer si hay riesgo o no"
Pero, ¿hasta qué punto debe celebrarse la reapertura? "La decisión debería recibirse con gran preocupación, enorme cautela y profunda inconformidad de parte de las autoridades sanitarias", apunta Daniel López Acuña, ex Director de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este epidemiólogo se muestra "en total desacuerdo" con el fallo del TSJPV ya que un tribunal de justicia tiene competencia para opinar sobre temas legales o jurídicos, "pero no sobre temas sanitarios". A su juicio, no le corresponde a este órgano "establecer si hay o no hay riesgo" para la salud pública, algo que sólo puede dictaminar la autoridad sanitaria de la comunidad autónoma o del Estado, y más aún cuando su conclusión no está "fundada" en la evidencia científica.
"La experiencia científica documentada muestra que los lugares de mayor transmisión y de mayor generación de contagios son los espacios cerrados mal ventilados", asegura López Acuña antes de recordar que los estudios publicados en revistas de prestigio han demostrado que los interiores gimnasios, bares o restaurantes son un "detonante" de casos.
Para el experto en salud pública, la reapertura de la hostelería supondría un riesgo incrementado en la transmisión del virus en el País Vasco, algo que a la larga se acabaría reflejando en los hospitales. "Yo le diría al órgano que ha dictaminado esto que ellos van a asumir la responsabilidad", dice Daniel. "La responsabilidad de un incremento en la incidencia, en la presión asistencial y en la mortalidad".