El repunte sostenido de Madrid hace temer que esté ya en su tercera ola de covid

La curva de ingresos y de contagiados se dispara en Madrid
Trabajadores sanitarios piden extremar las precauciones en lo que queda de navidades
Las alarmas comenzaron a saltar a los pocos días de terminar el puente de diciembre. Con las fronteras de Madrid cerradas hasta el 14 de diciembre, trabajadores de centros de salud alertaban de que el viernes 10 se habían empezado a notar más positivos y más contactos estrechos de positivos. A los pocos días, el martes 15, los hospitales empezaban a notar un goteo incesante de ingresos que a día de hoy ha acelerado.
Pocos se atrevían a hablar de tercera ola de covid cuando apenas había terminado la segunda, pero lo cierto es que los indicadores son malos y ahora cada vez más voces alertan: no era un repunte, es que se ha adelantado la tercera oleada. Concha Herranz, portavoz de la plataforma Atención Primaria Se Mueve (una agrupación de trabajadores de los centros de salud de Madrid), explica que a falta de que la Comunidad de Madrid publique los datos de incidencia acumulada e ingresos en la última semana -justamente la de Nochebuena-, "la sensación en los centros de salud ayer, hoy y el fin de semana pasado en los consultorios rurales es de mucho positivo, pero sobre todo de mucho contacto con positivos".
Los centros de salud, los primeros en notarlo
Aunque a Herranz le cuesta hablar de tercera ola, reconoce que hay un "clarísimo repunte en medio de la meseta de la segunda oleada, que nunca llegó a bajar del todo". Algo que dejan entrever los datos oficiales. La incidencia acumulada a 14 días (el número de infectados por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días) ha evolucionado así:
- 227 el 14 de diciembre.
- 349 el martes 29 de diciembre.
Y es esperable que esa IA de 349 sea en realidad mayor, porque los centros de salud llevaban cerrados cuatro días, y por lo tanto no habían hecho test. El 80% de los positivos se detectan en atención primaria, pero en Madrid ésta solamente funciona los días laborables, y no todos. Por eso muchos positivos quedan sin detectar los fines de semana. Concha Herranz explica: "Los fines de semana sólo se hace test en clínicas privadas, consultorios de salud rurales, las pocas que hace el SUMMA (las ambulancias) y urgencias de hospital".
Contagios e ingresos disparados
De hecho, esa circunstancia se ha dejado notar este martes. La región sumó 2.415 nuevos casos de covid-19. Es cuatro veces más que los 705 que se notificaron el lunes.
Los ingresos hospitalarios también subieron entre el 28 y el 29 de diciembre: de 1.571 a 1.615. Es el peor dato desde el pasado 24 de noviembre. Los ingresados en las unidades de cuidados intensivos han descendid -de 311 a 295-, pero como advierte Luis Macera, trabajador del hospital Ramón y Cajal y portavoz de hospitales de la sección de sanidad de Comisiones Obreras Madrid, "si hay muchos fallecimientos son altas, ojo". Para él Madrid está ya en su tercera ola de covid, "porque es una gráfica de subida de 2 semanas y que tiende al alza".
Porque sí, en los hospitales también se nota que el aumento de ingresados se está disparando. El médico de Urgencias César Carballo, con 96.000 seguidores en Twitter, lo alertaba este lunes 28 de diciembre:
Desde la trinchera: tremendo el día de hoy, llevo 3 ingresos COVID desde la zona de leves, una positividad de las pruebas de antígenos del 20%,y la sala de espera de pacientes con sospecha, llena desde las 11. La tercera ola ya está aqui. Esperamos a ver si nos salva la vacuna?
— Cesar Carballo (@ccarballo50) December 28, 2020
De hecho, los datos recopilados por el colectivo Covid-19 Madrid, formado por médicos de 62 hospitales que comparten información sobre la enfermedad en la Comunidad de Madrid, muestran claramente la tendencia ascendente:

A partir del 11 de diciembre la curva de ingresados en planta es claramente ascendente. De momento, el número de enfermos de covid que necesitan atención en camas de UCI se mantiene estable en torno a 250-300, pero ya se sabe que el pico de ingresos en UCI suele suceder en torno a tres semanas después del pico de ingresos en cama hospitalaria.