El País Vasco vuelve a prohibir la movilidad entre provincias por el 'efecto Navidad'

El Gobierno Vasco también cerrará perimetralmente los municipios que tengan una IA superior a 500 casos
Las nuevas medidas aprobadas por el Ejecutivo de Urkullu entrarán en vigor el miércoles 13 de enero y tendrán una duración de al menos 20 días
El coronavirus sigue sin dar un respiro al País Vasco. El temido 'efecto Navidad' ha hecho que la tasa de contagio en la comunidad haya ido creciendo desde el pasado 1 de enero de forma constante, por lo que el Gobierno Vasco ha decidido, entre otras medidas, prohibir la movilidad entre provincias desde el próximo miércoles 13 de enero. Un confinamiento perimetral que ya se impuso en octubre y se levantó justo antes de Navidad.
Así lo ha anunciado la consejera de Salud Miren Sagardui en una rueda de prensa posterior al Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), presidido por el Lehendakari Iñigo Urkullu. En dicha comparecencia también ha confirmado que se cerrará perimetralmente los municipios que se encuentren en zona roja, es decir, que tengan una IA superior a 500 casos por cada 100.000 habitantes.
Los aforos en establecimientos comerciales de más de 150 metros cuadrados se reducen al 40%. En el caso de que la superficie sea inferior, el límite se mantiene en el 60%. Por otro lado, el deporte escolar se reanudará, pero sólo con entrenamientos en grupos de no más de seis personas y sin usar vestuarios.
Asimismo, se mantienen el toque de queda ya impuesto desde las diez de la noche hasta las seis de la madrugada y el horario de cierre de la hostelería entre las 20:00 y las 06.00 horas.
El "hartazgo" del sector hostelero
Este mediodía, mientras Íñigo Urkullu presidía la reunión, unas 300 personas se han concentrado a las puertas de Lendakaritza para protestar por las medidas impuestas a la hostelería en estos últimos meses.
Junto a una ataúd de madera y pancartas con el lema “S.O.S.” y “No somos los culpables”, el portavoz de los hosteleros, Carlos Sobrón, ha comentado el “hartazgo” que siente el sector por ser siempre los “perjudicados”. A su juicio no se les tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones y piden al Gobierno Vasco indemnizaciones para un sector con muchas pérdidas en estos momentos.
El LABI se ha reunido este lunes para analizar la situación de la Covid-19 en la comunidad. Y curiosamente lo ha hecho en una jornada en la que el País Vasco ha sumado 560 nuevos casos, 51 más que en el día anterior, y ha entrado en alerta naranja.