Retrasar la segunda dosis: la opción para acelerar la vacunación que puede estimular mutaciones en el coronavirus


Algunos países estudian la posibilidad de retrasar la segunda dosis de la vacuna para tratar de inmunizar a más personas en menos tiempo
La Agencia Europea del Medicamento recomienda no retrasar la segunda dosis más de 42 días
Varios expertos advierten de que retrasar demasiado la segunda dosis es el caldo de cultivo para acelerar las mutaciones del virus
El debate sobre la posibilidad de retrasar la administración de la segunda dosis de la vacuna de la covid-19 es una realidad. Que países como Reino Unido o Dinamarca hayan dado el paso y que Alemania se lo esté planteando para tratar de inmunizar con las dosis disponibles a un mayor número de personas, ha abierto la caja de pandora. Bélgica estudia centrarse en la primera dosis y abordar la segunda dentro de medio año. Incluso los asesores de vacunas de la Organización Mundial de la Salud creen que el retraso de la segunda dosis puede estar justificado "por circunstancias excepcionales derivadas de escasez en el suministro o por la situación epidemiológica".
Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha desaconsejado este martes retrasar más de 42 días (el doble del período establecido) la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Su homóloga en Estados Unidos, la FDA, habla de posibles efectos "contraproducentes para la salud pública". El propio laboratorio alemán que creó la vacuna, BioNTech, dice que es una lotería. Los ensayos clínicos se realizaron con la referencia principal de los 21 días entre dosis y alterar ese intervalo sustancialmente invalida los datos de eficacia que se tienen ahora. Además, varios expertos advierten de que al postergar la segunda dosis, se crean una condiciones favorables para que se aceleren las mutaciones del virus.
"Una decisión que conlleva riesgos"
En España, el ministro de Sanidad Salvador Illa, pese a las presiones por la lentitud en la vacunación, se ha mostrado partidario de mantener el plazo de 21 días entre dosis.
En esa línea de seguir las indicaciones del fabricante, se están pronunciando algunos expertos como el bioquímico José Manuel Bautista, de la Universidad Complutense de Madrid. Aunque la eficacia de la vacuna de Pfizer es del 52% tras la primera dosis considera que "es una decisión que conlleva riesgos".
La eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech es del 52% tras la 1ª dosis y del 95% después de la 2ª dosis (a las 3 semanas)
— José Manuel Bautista (@1000genes) January 5, 2021
Retrasar la 2ª dosis para que más personas tengan protección parcial es una decisión salomónica y conlleva riesgos
Difícil acertar
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El profesor de Farmacia Gorka Orive añade que "los pacientes que recibieron sólo una dosis se siguieron por poco tiempo". Los datos sobre la primera dosis no son igual de completos que las conclusiones finales del ensayo de fase 3, como ha asegurado BioNTech al Financial Times: "La eficacia de la vacuna no se ha evaluado en diferentes esquemas de dosificación, ya que la mayoría de los participantes del ensayo recibieron la segunda dosis dentro de la ventana especificada en el diseño del estudio".
Conviene recordar que la pauta evaluada de las vacunas Pfizer y Moderna incluye 2 inyecciones a 3 y 4 semanas respectivamente. Los pacientes que recibieron solo 1 dosis, se siguieron por poco tiempo, por lo que no hay garantías de que la inmunidad en ellos sea robusta y duradera.
— Gorka Orive (@gorka_orive) January 5, 2021
El riesgo de mutaciones
El inmunólogo Alfredo Corell explicó a NIUS, después de conocerse los planes de Bélgica, que los anticuerpos que se generan tras la primera y la segunda dosis no son los mismos. Tras la primera dosis hay "cierta inmunidad", pero sería "temerario" hablar de protección completa, en opinión de este experto. Explica Corell que "el primer anticuerpo que se produce es la IgM, el de la fase aguda" y si hay una segunda inmunización, se produce lo que se llama seroconversión, el organismo cambia de anticuerpo y se produce la IgG, que es la más deseable, porque es mucho más eficaz. "Lo más probable es que en la inmensa mayoría, la IgG se produzca con la segunda dosis de la vacuna”, concluía.
La pregunta que surge en este punto es hasta dónde podría llegar el riesgo. Algunos científicos han advertido de que extender el intervalo entre la primera y la segunda dosis podría aumentar el riesgo de mutaciones en el virus. El virólogo y profesor de microbiología del hospital Monte Sinaí Florian Krammer explica que cuando se quieren generar mutaciones en laboratorio lo que se hace es precisamente "someter al virus a una presión baja de anticuerpos" y compara esa situación con que habría tras una primera dosis si la segunda se posterga.
1) If we want to generate difficult viral escape mutants in the lab (e.g. for epitope mapping), we subject the virus to low antibody pressure and then slowly move up. A little bit like after one vaccine dose. I think it would be good to give the second dose as soon as possible.
— Florian Krammer (@florian_krammer) January 3, 2021
¿El riesgo es bajo o elevado? Krammer admite que es difícil saber si 12 semanas, el período que se plantea Reino Unido, puede no suponer un riesgo desmedido, pero considera que el intervalo entre dosis no debe ampliarse, sobre todo en un momento en el que la circulación del virus es alta. Comparte esta advertencia el inmunólogo de la Universidad de Pennsylvania E. John Wherri, que asegura que a los virus les encanta evolucionar bajo una presión inmunitaria parcial.
Delay vaccine 2nd dose? Data from Pfizer/BioNTech. After 1 dose ~100-fold lower neut Ab. 4/15 @ 30ug have none. 12/15 @ 10ug have none. Unclear if more Ab develops later. Also lowering the dose might not be great either. Note: Viruses love to evolve under partial immune pressure! pic.twitter.com/4R1DejcsY2
— E. John Wherry (@EJohnWherry) January 4, 2021
Estas dudas las reconoce Deenan Pillay, profesor de virología en el University College London que asesora al Gobierno británico, pero en declaraciones al Financial Times alega que la situación es de emergencia por la saturación de los hospitales y que es necesario actual.
El papel de las respuestas parciales del sistema inmunitario en las mutaciones se puso de relevancia tras detectarse la variante británica del SARS-CoV-2 que se extiende con rapidez. La hipótesis más fiable destacada por el EDCD, el centro de referencia en Europa de enfermedades infecciosas, es que la variante se haya originado en un solo paciente con un sistema inmunitario débil y que sufriera una infección prolongada.
El debate está servido. La EMA ha dado en Europa una referencia de cuánto podría demorarse la segunda dosis. Recuerda que los datos hablan de dosis inoculadas "con 19 a 42 días de diferencia" y advierte de que rebasar esos límites "requeriría una variación de la autorización de comercialización"; de lo contrario, se consideraría como 'uso no indicado en la etiqueta'", ha añadido la portavoz de la EMA.