Llega a España el robot que crea embriones humanos: "Es como un laboratorio de fecundación in vitro automatizado"


El robot hace el trabajo de un embriólogo, sin error humano y en menos horas de trabajo
Se calcula que cada año nacen en España más de 37.000 bebés gracias a tratamientos de reproducción asistida
El coste medio de una fecundación in vitro (el método más utilizado) es de 4.500 euros
Yolanda Cabello lleva más de 20 años como embrióloga especializada en reproducción asistida. En estos años estima que ha ayudado al nacimiento de unos 2.000 niños. Una impresionante cifra que sin embargo se le queda corta. Ahora ha empezado a trabajar en un proyecto que puede multiplicar las tasas de éxito: un robot capaz de crear embriones humanos.
"Es como un laboratorio de fecundación in vitro automatizado y de tamaño compacto", cuenta. Una máquina, a la que llaman Naturlife, que consigue la fecundación de embriones de forma totalmente automática. Solo hay que introducirlos los ovocitos y los espermatozoides y Naturlife consigue la reproducción.
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"Hace todo lo que hacemos en el laboratorio. Como si fuera las manos del embriólogo. Al final salen los embriones listo para transferir o los congela directamente y los tenemos en un biochip", comenta Cabello.

"El procedimiento actual dura unas 20 horas, requiere de embriólogo, laboratorios e instrumental. Cuando esté en marcha este proyecto, en cinco horas un solo técnico puede hacerlo todo con el robot", cuentan desde Overture, la startup especializada en biotecnología y medicina que está creando el robot. Detrás de todo se encuentran Santiago Munné (pionero en análisis genéticos) y Martín Varsavsky (fundador de Jazztel).
España es una potencia mundial en fertilidad (el tercero detrás de Estados Unidos y Japón), por eso se ha elegido Madrid para lanzar el proyecto.
La reproducción asistida en España
Se calcula que cada año nacen en España más de 37.000 bebés gracias a tratamientos de reproducción asistida. O lo que es lo mismo, un 9% de los nacidos son fruto de estas técnicas. Unos datos que van en aumento: cada vez se retrasa más la edad en la que se busca la maternidad, y por tanto, cada vez es más difícil conseguir un embarazo sin intervención.
A los 30 años, la probabilidad de que una mujer sana se quede embarazada es del 20%
A los 30 años, la probabilidad de que una mujer sana se quede embarazada es del 20% cada mes. Y la edad media del embarazo en España es de 32,2 años.
Según la Sociedad Española de Fertilidad, aproximadamente, una de cada cuatro mujeres de más de 35 años tiene dificultades para quedarse embarazada y a partir de los 40 años las posibilidades de lograr ovocitos viables baja al 5%.
Y ahí es donde el robot, según Cabello, también puede ayudar, porque es capaz de detectar si los embriones resultantes tienen algún problema genético.
"Es una técnica no invasiva, lo que hace es analizar el cultivo del embrión. Se ha demostrado que llevan el mismo ADN y por tanto nos da información. Nos ahorramos tener que biopsiar la célula, con el peligro que eso conlleva", cuenta Cabello.
Una técnica que ya se utiliza en las clínicas de reproducción asistida, pero por humanos; la diferencia es que ahora proponen hacerlo de manera mecanizada.
"Es que es un gran avance y no supone eliminar al embriólogo, alguien tiene que supervisar, pero te ahorras el error humano y por supuesto muchos costes".
El coste medio de una fecundación in vitro (el método más utilizado) es de 4.500 euros. Y lo normal es que no se consiga embarazo al primer intento.
El Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, una consultora especializada, cifra en torno a los 615 millones de euros el valor total de los tratamientos de reproducción asistida realizados en España en 2018, (los últimos datos contabilizados).
"Por eso me gusta este proyecto, es una manera de democratizar el gasto. Porque no todo el mundo puede asumir lo que cuestan los tratamientos, económica y emocionalmente", comenta Cabello.
Y ella sabe de lo que habla. Yolanda es, además de embrióloga, mamá de Olivia, una niña de 4 años nacida por fecundación in vitro. "Por supuesto que no cambiaría para nada a mi hija, es lo más bonito que tengo, pero me hubiera encantado tener algo así cuando intentaba quedarme embarazada". Quizá ahora se anime de nuevo.