La ruta del coronavirus de China a Italia

Los expertos califican a Mattia, el 'paciente uno', como un "supercontagiador"
Las autoridades locales aseguran que no existen vínculos entre el foco de Lombardía y el de Veneto
Italia confirma ya 76 casos de contagio
Sus amigos definen a Mattia como una “bestia de 90 kilos”. El hombre, de 38 años, tiene una fuerte complexión atlética. Juega al fútbol y practica atletismo de forma amateur. No se le conocía hasta la fecha ninguna complicación respiratoria, pero ahora se le considera el ‘paciente uno’ del coronavirus que se ha propagado de forma muy rápida por el norte de Italia. Ha contagiado a su mujer, embarazada de ocho meses, y a varias decenas de personas en la región de Lombardía.
21 de enero. En realidad todo debía con el que se presumía que era el ‘paciente cero’, otro hombre, de 41 años, del que no se conoce la identidad. Finalmente todos los exámenes han dado negativo, por lo que se descarta que sea el primer transmisor. Este individuo volvió a Italia desde China el pasado 21 de enero. Si bien, había estado en Shanghái, a unos 800 kilómetros de Wuhan, epicentro del coronavirus en el país asiático. Regresó antes de que China implantara las primeras medidas para aislar a la población en riesgo. Más tarde, también Italia canceló todos los vuelos con este país.
1 de febrero. El hombre que había estado en China, residente en la localidad de Castiglione d’Adda, queda a cenar con Mattia, del cercano municipio de Codogno. Ambos son amigos y en los días posteriores se vieron al menos otras dos veces.
Del 2 al 15 de febrero. Mattia sigue con su vida habitual. El 2 de febrero compite en una media maratón en la localidad de Santa Margherita Ligure, a unos 200 kilómetros de su casa. En la prueba hay unos 1.200 inscritos. Después, sigue entrenando con un amigo, con el que sale a correr, y el 9 de febrero participa en una segunda carrera en San’Angelo Lodigiano, más cerca de su casa.
El 15 de febrero va a jugar al fútbol al municipio de Madignano, también en su zona de influencia. Y mientras tanto ha acudido a bares, restaurantes y ha estado trabajando en una fábrica de la multinacional alimenticia Unilever, en el pueblo lombargo de Casalpusterlengo, junto a otras 160 personas.
17 y 19 de febrero. El ‘paciente uno’ comienza a sentirse mal, por lo que recibe a un médico a domicilio. El doctor le recomienda que guarde reposo, pero no va más allá. Ahora el sanitario también ha dado positivo. Dos días más tarde, el 19 de febrero, Mattia empeora, por lo que acude de madrugada al hospital de Codogno, donde queda ingresado con pronóstico grave.
21 de febrero. A Mattia le hacen las pruebas del coronavirus y da positivo. Inmediatamente después, comienzan a examinar a todas las personas que han estado en contacto con él y varias decenas también resultan contagiadas. Entre ellas, su mujer y varios médicos del hospital de Codogno.
El último balance de los infectados en la región de Lombardía es de 54 personas y todas, según el gobernador de la región, Attilio Fontana, habrían tenido relación con el ‘paciente uno’. Una mujer, de 75 años, que pasó por el mismo hospital, ha fallecido. Mattia sería lo que se denomina como “supercontagiador”, es decir, alguien con un sistema inmunitario generalmente fuerte, pero que tienen la capacidad de infectar a un número alto de personas.
Todos los sanitarios que han atendido a Mattia, sus compañeros de trabajo y las personas más cercanas están en cuarentena. Además, los habitantes de Codogno y los pueblos limítrofes están cumpliendo a rajatabla la recomendación de no salir de casa. El ‘paciente uno’ ha sido trasladado ya a un hospital de la ciudad lombarda de Pavía, donde cuentan con más medios. Allí ha mejorado ligeramente y su condición actual es “estable”. En Pavía también se han registrado al menos dos contagios entre el personal médico.
¿Y el ‘paciente cero’?
Ya había dado negativo en los primeros exámenes y ahora un segundo test ha revelado que tampoco ha desarrollado los anticuerpos, por lo que nunca ha tenido el virus y no puede ser el origen del contagio. Los médicos pensaron que sí podía ser el 'paciente cero' porque su cuñado sí que había dado negativo. Las autoridades sanitarias siguen buscando, por tanto, el primer eslabón de la cadena.
El foco del Véneto
Mientras tanto, hay otro foco que avanza en paralelo al de Lombardía. Se concentra en la región del Véneto, también en el norte de Italia, aunque alejada a unos 200 kilómetros de ésta. Allí se registró la noche del viernes el primer fallecido, un hombre de 78 años, y hay otros 17 contagiados. Ninguno de ellos ha estado en China ni se conoce tampoco dónde han podido entrar en contacto con la enfermedad. El asesor de Sanidad de la región de Lombardía, Giulio Gallera, ha confirmado que “no existe ninguna relación entre el foco lombardo y el véneto”.
También se han registrado casos en Milán y Turín, dos grandes ciudades. Y, además, hay otros dos en la región de Emilia Romaña, que se unen a dos del Lazio de los que ya había constancia. El Gobierno ha decretado, además, que los ciudadanos de las poblaciones aisladas no podrán entrar ni salir, ha prohibido las excursiones escolares en todo el país y se han suspendido varios partidos de fútbol de la primera división italiana.
Italia combate el virus, por tanto, en dos zonas separadas, sin tener constancia de dónde proviene el vurus. Las autoridades llaman a la calma, al tiempo que decretan nuevas medidas de emergencia.