Sanxenxo empieza a parcelar su playa con estacas y cuerdas para acoger a los veraneantes

El arenal se dividirá en 780 parcelas de nueve metros cuadrados para garantizar las distancias de seguridad que marcan las autoridades sanitarias
La división obligará a reducir el aforo: podrán disfrutar de la playa hasta 2.340 personas, lo que supone un 75% de su capacidad máxima
Las parcelas no se podrán reservar y habrá personal del ayuntamiento controlando y ordenando el acceso de los usuarios al arenal
Los que este verano quieran disfrutar de un trocito de playa en Sanxenxo van a tener que madrugar. Se acabó lo de extender las toallas a libre albedrío. El coronavirus impone mantener una distancia social y los bañistas tendrán que tomar el sol dentro de cuadrículas. Sí, en el interior de parcelas de nueve metros cuadrados de extensión y perfectamente delimitadas con estacas de madera y cuerdas de colores.
Es el plan que ha propuesto este ayuntamiento de Pontevedra con el fin de que su playa más emblemática, la de Silgar, siga siendo un referente para los veraneantes. El alcalde ha anunciado que para garantizar la seguridad se dividirá el arenal en 780 parcelas, cada una de ellas con una capacidad para dos personas. “Cada cuadrícula mide nueve metros cuadrados. Por lo tanto, estamos por encima de la media que piden los expertos, que dicen que tiene que haber cuatro metros cuadrados por persona”, ha comentado este miércoles el regidor.
El sistema no impedirá que más de dos miembros de una misma familia disfruten de un día de playa. Personal del ayuntamiento se encargará de ordenar el acceso y, si es el caso, recolocará las cuadrículas en función del número de miembros de la unidad familiar. “Se sueltan las cuerdas y uno puede unir tres o cuatro cuadrículas, eso sí, siempre y cuando sea para juntar a personas que convivan juntas”, ha apuntado el alcalde.
No se podrán hacer reservas
La ley del primero que llegue va a ser la que rija este verano en Sanxenxo. Y es que las parcelas no podrán ser reservadas previamente. El aforo con este nuevo sistema, indican desde el ayuntamiento, oscilará entre las 1.560 y las 2.340 personas, lo que significa entre un 50% y un 75% del aforo respecto a veranos anteriores. “El año pasado, sin ninguna estaca, se juntaban aquí tomando el sol unas 3.500 personas”, ha apostillado Martín en la presentación del sistema.

La nueva ordenación de la playa contará, además, con dos franjas longitudinales para albergar usos y servicios. Así, habrá una franja entre el mar y la primera línea de cuadrículas, que será una zona de paseo y juegos para niños. “Tendrá un mínimo de siete metros de ancho en la pleamar, superando los treinta metros con marea baja”, ha explicado.
La playa dispondrá, también, de cuatro accesos perpendiculares de seis metros de ancho que irán desde el muro del paseo hasta la primera línea de playa. Y cada dos líneas de cuadrículas habrá pasillos paralelos de tres metros de ancho para facilitar la entrada y salida de los bañistas.
Sanxenxo lanza, así, un mensaje de optimismo a sus vecinos y visitantes. “Este verano, si las autoridades sanitarias y el Gobierno lo permiten, se podrá disfrutar de la playa. Menos gente, sí, pero estará más segura”, ha comentado. Sanxenxo cuenta con 17.500 habitantes, una población que cada verano se multiplica por tres.