El secreto del éxito asturiano ante el coronavirus: "No es un milagro, es trabajo", dice Rafael Cofiño

El 'Fernando Simón asturiano' explica las causas que han llevado a esa comunidad a tener el menor número de casos de coronavirus de España
¿Cuál es el milagro asturiano? "Pues no existe", dice Rafael Cofiño, director de Salud Pública de Asturias. "Lo mejor para que surjan los milagros es que nos pillen trabajando".
Los datos hablan por sí solos. Asturias ha tenido la menor incidencia de coronavirus de España y, durante un tiempo, de toda Europa. El Principado se ha convertido en una especie de oasis frente a la COVID-19. Así ha sido desde el principio de la pandemia y así se mantiene ahora, en plena segunda ola.
Los 70 nuevos positivos registrados el domingo están muy por debajo de los 910 confirmados en Madrid, los 288 del País Vasco o los 163 de Galicia. La diferencia es áun mayor en números totales. Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad a 14 de septiembre de 2020 hay:
- 4.043 casos confirmados en Asturias
- 5.720 en Cantabria
- 17.877 en Galicia
- 37.546 en Euskadi
- 171.085 en Madrid
Asturias es, además, el único lugar de España en el que el test de positividad se mantiene por debajo del 5%, el umbral recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un seguimiento efectivo de la pandemia.
El secreto del éxito asturiano
Cofiño sabe bien que en la lucha contra la COVID-19 el trabajo duro y la buena organización son fundamentales. Es lunes, se ha levantado a las cinco de la mañana y todavía no ha terminado la jornada cuando atiende a NIUS pasadas las siete de la tarde. Lleva 20 años trabajando en Salud Pública, en los últimos meses a un "ritmo frenético".
Los números avalan su labor, pero Rafael Cofiño no cae en la complacencia. De hecho trabaja con la "máxima tensión sabiendo que vamos a tener más casos esta semana".
Asturias es la Comunidad de España que más invierte de su presupuesto en Sanidad, después de Euskadi, y es la Comunidad con la población más envejecida y, por tanto, quizás más concienciada; pero para el Director de Salud Pública no existe una única razón que haya hecho que el Principado se mantenga con el índice de coronavirus más bajo de España. Son muchas. "Con certeza no se puede hablar sólo de una causa", explica a NIUS. La cuestión es que en Asturias "ha habido mucha gente haciendo cosas bien en muchos sitios diferentes y desde el principio".
Respuesta rápida y coordinada, test propios y sistema de rastreo
El "estornudo de Madrid" no les salpicó de lleno. Tomaron medidas de anticipación correctas como el cierre de colegios y espacios públicos días antes que en el resto de España. "Se dio una respuesta rápida y coordinada por parte de los servicios sociosanitarios y de Salud Pública. La atención primaria funcionó muy bien desde el primer momento, realizando pruebas, detectando a los asintomáticos y poniendo en marcha el sistema de rastreo". Además, cuenta Rafael Cofiño, Asturias no dependía de nadie para hacer las pruebas PCR. Contaba con un número elevado de test fabricados con una técnica propia en el laboratorio del HUCA, el Hospital Universitario Central de Asturias.
A todo ello, añade este médico de medicina familiar y comunitaria, hay que sumar la "conducta ejemplar" de la ciudadanía asturiana. En todo caso, Rafael Cofiño se mantiene "escéptico" ante unas cifras que no quiere calificar como buenas y se dice "prudente" ante una más que posible curva de subidas. "Hasta que no llegue octubre no vamos a ver los efectos de la movilidad de la gente". "En agosto la gente ha venido y se ha ido de vacaciones. Ahora en septiembre se reincorporan al trabajo, el 22 comenzarán las clases...".
"La riqueza de Asturias es que tenemos un buen sistema sanitario a todos los niveles y una buena red de salud pública", asegura Cofiño, aunque lo que esta crisis ha puesto de manifiesto es "la necesidad de revisar para mejorar la atención primaria, el sistema sociosanitario y de salud pública. No podemos caer en la complacencia", insiste.
Caravia, un concejo sin contagios pero "preocupados"
Lo cierto es que todavía hay localidades en Asturias en las que no saben qué es sufrir la COVID-19. Es el caso de Caravia, un concejo de la comarca del Sueve que no llega a los 500 habitantes, donde no se ha registrado ni un solo contagio de coronavirus. Aún así "hay preocupación", explica Javier Fidalgo a NIUS, porque la gente es mayor.
Javier es uno de los propietarios de Casa Carlos, uno de los restaurantes más conocidos del pueblo. Un bar de los de toda la vida en donde entre plato y plato comentan los avatares del día. Lo de Asturias fue por "suerte", asegura Javier porque "no tenemos mejores médicos que en Madrid, si hubiéramos tenido un brote como el de la capital habríamos colapsado igual". "Lo que sí se ha hecho son pruebas PCR y seguimientos desde el principio para contener los contagios cercanos". "En Asturias, las cosas se han hecho bien", reconoce Javier.
La sorpresa de los turistas ante el comportamiento asturiano
Miguel Barrero apunta a otras razones como claves del éxito asturiano. Atiende a NIUS desde el autobús. Es la primera vez que el periodista sale de Asturias desde el confinamiento y lo hace por trabajo. Él es el director de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón y reconoce que más de un turista le ha expresado su sorpresa por el grado de cumplimiento de las medidas anticoronavirus. "Aunque aquí también hay de todo", comenta.
"Es cierto –continúa- que si en algo se gasta en Asturias es en Salud. Es la consejería con más peso en el presupuesto". "Llegaron a poner un hospital de campaña en Gijón que ni se usó porque no había pacientes", recuerda Barrero. Además, la población es mayor y "tenemos una cultura muy de familia por lo que el grado de concienciación y de cumplimiento de las normas quizás sea mayor que en el resto de España".
Barrero solo conoce dos casos de contagio y fue en su trabajo. Fueron detectados rápidamente, a pesar de que eran asintomáticos, guardaron cuarentena y la cosa quedó ahí. "En mi entorno familiar y personal no se ha registrado ninguna infección", explica. Es la primera vez que Barrero sale de Asturias desde febrero. Va a Madrid, al lugar con uno de los mayores números de contagios, pero asegura no tener miedo. "Voy con precaución, cumpliré las normas y procuraré no entrar en sitios con mucha gente. La vida tiene que seguir".