La semana ‘horribilis’ de la covid: récord de casos e incidencia acumulada desde el inicio de la pandemia

Se han reportado más de 200.000 contagios en los últimos siete días
La incidencia acumulada supera ya el pico de la segunda oleada
Los expertos no se atreven a pronosticar la duración de la nueva ola
La tercera ola del covid (o cuarta para algunos expertos) está ya superando en intensidad a la anterior en cuanto número de casos e incidencia acumulada y solo no es peor que la primera ola por el número de muertos que se producían semanalmente en aquélla.
Los récords de contagios se han sucedido esta semana. El Ministerio de Sanidad notificaba este viernes un 40.197 nuevos casos, cifras inéditas desde el inicio de la pandemia. Se batía el máximo de contagios que se había registrado este mismo miércoles, con 38.869 casos.
Ha sido una semana 'horribilis'. Del 8 al 15 de enero los casos de coronavirus han aumentado en 201.804, hasta alcanzar los 2.252.164. Nunca se ha producido tal incremento de contagios en una semana, o al menos casos detectados, ya que la capacidad de diagnóstico en primavera era mucho menor.
Lo mismo ocurre con la incidencia acumulada (el número de casos por cada 100.000 habitantes), que esta semana ha subido en 225 puntos, un incremento nunca antes visto, situándose en 575, y superando por tanto al pico de la segunda ola (que alcanzó los 529 puntos el 9 de noviembre).
En cuanto a los fallecidos, fue ligeramente peor la anterior semana (del 1 al 8 de enero), cuando se registraron 1.796 decesos. Estos últimos siete días se han contabilizado 1.440. En cualquier caso, estas cifras están muy lejos de los más de más 3.000 muertos semanales de media en la fase más intensa de la primera oleada (especialmente las últimas dos semanas de marzo, cuando se contabilizaron más de 5.000 fallecidos).
En cuanto a los ingresos hospitalarios por Covid, hay un cinco por ciento más de enfermos en UCI que hace una semana (del 24,05 al 29,56 por ciento). También ha crecido en tres puntos el porcentaje de camas ocupadas por UCI, hasta alcanzar el 15 por ciento. Estos porcentajes se van acercando al pico de la segunda ola (el 9 de noviembre la ocupación hospitalaria por covid era de un 17,28 por ciento y de camas UCI un 31,76 por ciento).
¿Cuándo se llegará al pico de la tercera ola?
La duda es hasta cuándo se disparará el ritmo de contagios y cuándo tardaremos en volver a los datos de principios de diciembre. Tras el pico de la segunda ola, a principios de noviembre, se consiguió doblegar la curva en menos de un mes gracias a las medidas restrictivas del segundo estado de alarma (la incidencia bajó de 529 el 9 de noviembre a 188 el 10 de diciembre, cuando volvió de nuevo a crecer avivado por el Black Friday).
Esta semana ya advertía la viróloga, inmunóloga e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), Margarita del Val, de que estábamos en el "peor momento" de contagios del coronavirus por las de celebraciones navideñas y porque el frío empuja las reuniones en espacios cerrados, donde el riesgo de contagio se dispara.
"Es muy difícil ahora saber cuándo llegaremos al pico", confesaba a NIUS esta semana el portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, Ildefonso Hernández. "La reducción de la movilidad ligada al ocio observada desde el 7 de enero parece indicar que debe disminuir la transmisión asociada a este origen y podría notarse a partir de la última semana de enero. Pero el nivel de transmisión comunitaria es muy alto y es pronto para decirlo con seguridad ya que podría retrasar el efecto", añade.
Sanidad considera que este mes será “muy complicado”, pero no se decide todavía por un nuevo confinamiento domiciliario pese a la petición de comunidades como Andalucía, Murcia, Castilla o León. El Gobierno confía en dos “armas mágicas” que, dice, ya fueron exitosas en la segunda oleada: la reducción de la movilidad y de los contactos.
Pero el confinamiento domiciliario es la única solución a juicio de algunos expertos. "Con las tibias medidas que se están tomando, esto no va a terminar nunca. Esto solo se puede parar con un confinamiento de al menos un mes que restrinja la movilidad", señalaba esta semana el físico e investigador de la Universidad Rovira y Virgili, Àlex Arenas, que añadía las dudas que todavía existen sobre el impacto de la cepa británica, que se trasmite con más velocidad.
A más largo plazo, el Gobierno fía todo a la vacunación de la población, aunque ya muchos expertos ponen en duda que, al ritmo actual, sea realista el objetivo de inmunizar al 70 por ciento para después del verano. Y más ahora con el retraso en la distribución anunciado por Pfizer (con el objetivo de aumentar su capacidad de producción).