Siete millones de vacunas en España se enfrentan a la fecha de caducidad en las neveras de las comunidades

Antes de que caduquen, las dosis serán entregadas o donadas a terceros países, asegura Sanidad
Según Ana Céspedes (IAVI), "la comunidad internacional sigue abordando esta pandemia con una visión puramente local"
La pérdida de dosis caducadas en el mundo "está siendo enorme", denuncian desde Médicos sin Fronteras
Cerca de siete millones de vacunas esperan en las neveras españolas a ser inoculadas. Una espera con fecha de caducidad. Seis meses duran los viales contra el SARS-CoV-2, siempre y cuando cumplan con las condiciones de refrigeración adecuadas. En el caso de Pfizer, en ultracongeladores, a entre -90 °C y -60 °C.
En España el 78% de la población ha recibido ya al menos una dosis y el 73% las dos, así que cada vez hay menos brazos disponibles, pero siguen llegando vacunas. De hecho, según los datos de Sanidad, en septiembre tendrían que recibirse otros 16 millones más hasta completar los 93 millones de dosis adquiridas en los tres primeros trimestres del año. Un número más que suficiente para inmunizar a toda la población española, aunque por ahora solo se está vacunando a los mayores de 12 años.
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¿Qué se hace con las vacunas sobrantes?
Tal y como explicó la ministra de Sanidad el miércoles, antes de que caduquen, las vacunas van a ser donadas o vendidas a terceros países. Así se ha hecho ya, por ejemplo, con Nueva Zelanda, país al que España ha suministrado esta semana 250.000 dosis de Pfizer. Además, recordó Darias, España ya "ha entregado 5,8 millones de vacunas" a través de Covax (el dispositivo puesto en marcha por la ONU para asegurar el acceso global a las vacunas), siendo "el tercer país de la Unión Europea que más vacunas ha donado".
No ocurre lo mismo en todos los países. La pérdida de dosis caducadas "está siendo enorme", asegura Raquel González, responsable de Relaciones Institucionales de Médicos Sin Fronteras (MSF). Así lo indican también los datos recogidos por distintos estudios e informaciones publicadas por medios como el Washington Post. "Hace muy pocos días Estados Unidos comunicó que había tirado 15.000.000 de vacunas porque se les habían caducado", asegura la portavoz de MSF. A estos 15 millones se suman:
- 80.000 dosis caducadas en Israel.
- 73.000 dosis caducadas en Polonia.
- 160.000 dosis de la vacuna rusa en Eslovaquia.
¿Cómo es posible que se tiren vacunas?
Los países con capacidad económica han acaparado una cantidad enorme de vacunas para tenerlas "preposicionadas", explica Raquel González, pero hay otros países a los que apenas les han llegado. Además, cuando se quieren mandar los excedentes de dosis a terceros países a través de la estrategia Covax u otra herramienta, lamentablemente llegan tarde y casi a punto de caducarse, "lo que hace más complicada su aplicación en tiempo y forma", indica la experta a NIUS.
De este modo, "la brecha de la vacunación entre los países ricos y los países de bajos ingresos no solo es enorme, sino que crece cada día", asegura la responsable de MSF. Con los 5.640 millones de vacunas que ya se han administrado en todo el mundo, se ha vacunado al 40% de la población. Un reparto perfectamente desigual, tal y como recoge el mapa elaborado por Our World in Data de la Universidad de Oxford.

Los países africanos no quieren ser vertederos de dosis caducadas
Según datos de la OMS, en África, donde sólo se ha vacunado al 2% del continente, a principios de agosto habían caducado más de 450.000 dosis. Miles de ellas fueron incineradas públicamente en Malaui el pasado mes de mayo.
Porque donar dosis y que estos excedentes sean aprovechados no es tan fácil como parece, indican los expertos. Hay que planificar la entrega y que los sanitarios de los países receptores organicen su inoculación. Para eso se necesita tiempo, medios y condiciones de frío no siempre disponibles.
¿Una vacunación según el PIB de cada país?
El problema es que "la comunidad internacional sigue abordando esta pandemia con una visión puramente local", considera Ana Céspedes, directora general mundial de Operaciones de IAVI, organización para el desarrollo asequible de vacunas. Las decisiones importantes, asegura la experta, se están tomando a nivel de país cuando "lo que nos hace falta es una mayor coordinación para abordar la crisis más rápido".
El nivel de vacunación actualmente está directamente relacionado con el PIB. Los países de bajos ingresos tienen cifras de vacunación por debajo del 2%, mientras que los países de rentas medias y altas están ya considerando la tercera dosis.
Desde el principio, ha habido una falta de coordinación, liderazgo y sobre todo, mecanismos de financiación que permitan abordar esto de una manera global.
¿Cuáles son las consecuencias de la brecha vacunal?
Esta desigualdad mundial al acceso de las vacunas, asegura Ana Céspedes a NIUS, se traduce en:
- Más muertes. Un 33% de muertes evitadas en lugar del 61%.
- Más posibilidades de resistencias virales que hacen que retrocedamos en el proceso alcanzado.
- Una más lenta recuperación de la economía mundial.
"Occidente tiene más vacunas de las que necesita y no hay excusa para no compartirlas", denuncia también el ex primer ministro británico Gordon Brown en The Guardian, sobre todo cuando hay millones de dosis que corren el riesgo de acabar caducadas en la basura.