La tercera ola avanza al doble de velocidad que la segunda mientras las comunidades redoblan las restricciones


La incidencia acumulada de casos en España era este miércoles de 492,88 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días
Por comunidades, muchas están batiendo sus máximos de contagios
Los epidemiólogos creen que podría alcanzarse el pico de la curva la última semana de enero
La tercera ola golpea con fiereza y a toda velocidad. Los contagios de covid-19 están descontrolados. Se sabía que las fiestas navideñas iban a propiciar la multiplicación de encuentros muy cercanos e intensos entre personas que no conviven en el mismo hogar, sean familiares, 'allegados' o amigos. Y, sin embargo, no se tomaron medidas para impedirlo. Las consecuencias se ven ahora. Los datos son dramáticos. Este miércoles se han notificado 38.869 casos de covid-19, nuevo récord de la pandemia. La incidencia acumulada de casos en España ya roza el umbral crítico de 500 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En un mes hemos pasado de la cola a la cabeza en la lista de países europeos afectados por la pandemia.
Por comunidades, muchas están batiendo sus máximos de contagios. Murcia ha superado por segundo día consecutivo su récord de positivos, con 2.072 nuevos en 24 horas. También Galicia, con 928 nuevos positivos, la cifra más alta jamás registrada. Andalucía, con casi 7.000 contagios en solo un día y 35 muertes. O Extremadura, con 1.389.
Paralelamente, la presión hospitalaria es también cada vez más agónica. Médicos de 62 hospitales de Madrid lo están advirtiendo: "La 3ª ola arrecia con UCI médicas al 90%". Un porcentaje mucho más alto del que informa la Comunidad de Madrid que incluye entre las camas de UCI las de reanimación, coronarias, pediátricas y demás camas de cuidados intermedios en las que se pueda instalar un respirador.
También Cataluña y Comunidad Valenciana sufren la presión en sus hospitales y están dejando de atender cirugías no urgentes para no colapsar aún más sus unidades de cuidados intensivos. "Se está viendo ya el impacto de los últimos días de Navidad. El número de ingresos ha subido de forma sustancial. La presión más importante está en planta pero es muy probable que en los próximos días esta se traslade a las UCI", asegura Benito Almirante, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Vall d’Hebron de Barcelona.
Las cifras están ahí. La tercera ola se está disparando con una rapidez mucho mayor que en la segunda. Avanza al doble de velocidad. Si en la segunda ola se tardó 70 días en pasar de una incidencia acumulada en 14 días de 189 (el 28 de agosto) a 529 (en el pico de la segunda ola, el 9 de noviembre) en esta tercera ola sólo nos ha costado 33 días pasar de 188 de IA/14 días (10 de diciembre) a 492 de IA/14 días de este miércoles.
¿Hasta cuándo el pico de la tercera ola?
La pregunta es obligada. ¿Hasta cuándo puede durar que los casos estén desbocados? ¿Cuándo llegaremos al pico de esta tercera ola? ¿Cuándo se terminará de ver el impacto total en la curva de los encuentros de Navidades?
"Es muy difícil ahora saber cuándo llegaremos al pico", confiesa el portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, Ildefonso Hernández. "La reducción de la movilidad ligada al ocio observada desde el 7 de enero parece indicar que debe disminuir la transmisión asociada a este origen y podría notarse a partir de la última semana de enero. Pero el nivel de transmisión comunitaria es muy alto y es pronto para decirlo con seguridad ya que podría retrasar el efecto", añade.
El físico e investigador de la Universidad Rovira y Virgili, Àlex Arenas, es aún más pesimista. "Con las tibias medidas que se están tomando, esto no va a terminar nunca. Esto solo se puede parar con un confinamiento de al menos un mes que restrinja la movilidad", señala. Según Arenas, la nueva variante de Reino Unido del SARS- CoV-2 podría estar detrás de que esta tercera ola esté disparada. "Con nuestros modelos estimamos que entre un 3%-5% de los casos podrían ser de la nueva variante. Lo estamos viendo en Irlanda, Reino Unido Portugal. Si no hacemos algo, esto va a ser mucho más duro que la primera ola, sobre todo por esta variantes que multiplica los casos una barbaridad", asegura.
Las comunidades imponen restricciones
Ante este panorama, las comunidades han comenzado una carrera contrarreloj para imponer nuevas restricciones y doblegar sus curvas. Murcia ha prohibido las reuniones de personas no convivientes. Galicia ha adelantado el toque de queda a las 22 horas y el cierre de la hostelería a las 18 horas. La Rioja cerrará todos los establecimientos públicos no esenciales a las 17 horas y confina perimetralmente Logroño, Lardero y Villamediana. Navarra adelanta una hora el cierre de la hostelería, a las 21 horas, y prohíbe fumar en el exterior de bares y restaurantes. Castilla y León, Cantabria, Asturias y Euskadi habían aprobado similares medidas esta semana.
Andalucía, gobernada por el PP, ha planteado, por su parte, un confinamiento total como el de marzo. Su presidente, Juanma Moreno, ha señalado que el Gobierno central "debería ir pensando si hay que ir tomando una medida como la del confinamiento total para el conjunto de España". Sin embargo, con el estado de alarma actual el Gobierno no puede establecer un nuevo confinamiento domiciliario tal y como está planteado.
Sea como sea, vienen días o semanas muy duras. "Sabíamos que este periodo después de las Navidades sería complicado. Nos quedan semanas duras y un mes de enero difícil. Estamos frente a unas semanas de crecimiento de casos y hospitalizaciones", ha asegurado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Países como Reino Unido, con un récord de muertes este miércoles de 1.564, o Alemania, con 1.060 fallecidos, hacen temer lo peor. En pleno invierno, el futuro inmediato pinta negro a la espera de que la vacuna se extienda lo antes posible por toda la población.