La tercera ola y la campaña de vacunación: riesgos, amenazas y retos logísticos

NIUS consulta a los expertos sobre la posibilidad de que la campaña de vacunación coincida con el comienzo de la tercera ola de la pandemia
La tercera ola no supone un mayor riesgo para los vacunados, sino para el proceso en sí
"Estamos en un maratón a dos vueltas para la final, no es momento de ponerse a andar", explica a NIUS la inmunóloga Carmen Cámara
La aparición de una nueva variante del virus no tiene por qué acelerar la llegada de la tercera ola a España. Un tercer golpe de la pandemia que, en todo caso, hoy ya nadie descarta. Las gráficas de contagios vuelven a tener una inequívoca tendencia ascendente. La pregunta es ¿cómo puede interferir esta tercera ola en la campaña de vacunación? NIUS consulta a los expertos y sus respuestas coinciden: puede provocar problemas logísticos importantes, pero no tiene efectos en la seguridad o eficacia de las vacunas.
La campaña no se va a suspender, aseguran fuentes del Ministerio de Sanidad. Lo ideal, argumentan en consonancia con lo que doctor Fernando Simón reitera en todas sus comparecencias, es comenzar la vacunación con la menor incidencia posible. Nada que ver. La tasa de casos registrados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días supera los 224. Eso a menos de una semana para que se ponga la primera inyección en España de Pfizer/BioNTech contra el SARS-CoV-2. Será el próximo domingo, 27 de diciembre.
Consecuencias logísticas y en el seguimiento de casos adversos
Lo sabe bien Carmen Cámara, inmunóloga del Hospital La Paz de Madrid. "Se ven más movimientos en urgencias y en ingresos, ha habido un repunte con respecto a la relativa tranquilidad de hace dos semanas", asegura a NIUS.
La experta, Secretaria de la Sociedad Española de Inmunología, asegura que esto puede tener consecuencias en dos sentidos en la campaña de vacunación: en el logístico y a la hora de hacer un seguimiento de casos adversos.
- Esta campaña supone un reto logístico sin precedentes, nunca se había hecho una campaña de vacunación tan extensa, a toda la población española, así que una tercera ola con los centros de salud y hospitales colapsados puede suponer una zancadilla a la buena distribución de la vacuna.
- El otro riesgo es que se puede convertir en un factor de confusión para el seguimiento de casos adversos porque, reflexiona la doctora Cámara, "si alguien que estaba incubando el virus (todavía sin síntomas) es vacunado y a los dos días desarrolla la enfermedad, a ver cómo demuestras que no es por la vacuna".
Con el frío, explica la inmunóloga, aumenta el riesgo de contagio porque las personas se reúnen en interiores y si a eso le sumamos que "digamos lo que digamos, la gente se va a mover por Navidad, ahí tienes la tercera ola". "Yo creo que hay que dejar claro que llevamos corriendo un maratón desde marzo. Ahora estamos en el último sprint, a dos vueltas del final y no es momento para ponerse a andar".
Más prudencia que nunca
Continúa con el símil Jaime Jesús Pérez, vocal de la Agencia Española de Vacunología. "La población tiene que ser ahora muy, muy prudente. Más prudente que nunca. Hoy tenemos mucho más cerca el destino de este maratón que está siendo 2020 así que, en la medida de lo posible, hay que evitar más muertes por el camino", asegura. "La vacuna es una solución a medio plazo y por eso, hasta que no se haya vacunado el 60 o 70% de la población, hay que seguir cumpliendo las medidas de protección: mascarilla, distancia e higiene", enumera el vacunólogo a NIUS.
Ahora lo importante, insisten médicos, inmunólogos, vacunólogos y expertos en Salud Pública, no es pensar en las navidades, en las vacunas o en las variantes de virus de "inciertas consecuencias". Ahora lo importante es conseguir reducir el número de contagios porque "los recursos son limitados y si estamos tratando a enfermos de la covid-19 y haciendo test no podemos estar vacunando a tanta gente". "Si España entra en una tercera ola nos jugamos no solamente vidas sino la propia vacunación", aseguraba Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, la semana pasada a NIUS.
La vacunación, la forma de detener el SARS-CoV-2
La tercera ola, explica Jaime Jesús Pérez, podría tener un efecto directo en, por ejemplo, las residencias de mayores donde se registren brotes. "En ese caso habría que retrasar la vacunación mientras haya un brote activo, pero la campaña tiene que continuar a un ritmo constante porque es la forma de detener el virus. No se puede parar de vacunar por una tercera ola”, indica el doctor.
Un proceso que, aseguran los expertos, no es peligroso aunque coincida con una mayor incidencia de casos. Los ensayos clínicos así lo demuestran, indica el vocal de la Agencia Española de Vacunología. Las personas a las que se les ha vacunado y que estaban ya infectadas no han desarrollado un proceso más grave de la enfermedad.
Así que el problema, insisten, no es porque la tercera ola suponga un riesgo o una amenaza para los vacunados, sino para el proceso en sí. "Si el aumento de contagios crece tanto que conlleva más restricciones, a los problemas intrínsecos de distribución de esta vacuna se le pueden sumar las reticencias de los usuarios a la hora de ir a ponérsela", añaden desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). Es el momento, subrayan los expertos, de no poner las cosas fáciles al virus antes de comenzar la que puede ser la última batalla.