¿Quién no ha propuesto a sus familiares y amigos hacerse todos una prueba de antígenos de cara a alguna de las próximas celebraciones navideñas para estar más seguros a la hora de no contagiarse de covid? Pues tengan cuidado porque estas pruebas no son infalibles y dan una falsa sensación de seguridad. Y, si no, vean lo que ha pasado en dos de los brotes más grandes de covid en Europa recientemente, uno en Oslo y otro en Málaga. Todos los contagiados se habían hecho una prueba de antígenos antes de la reunión pero eso, desgraciadamente, no evitó que el virus corriese como la pólvora y consiguiera contagiar a un gran número de ellos.
Veamos primero lo que pasó en Noruega. Ocurrió el pasado 26 de noviembre. Se celebraba la fiesta de Navidad de la empresa de energías renovables Scatec con 117 trabajadores en en un restaurante de Oslo. Uno de los asistentes había regresado de Sudáfrica hacía dos días. Estaba contagiado con la variante ómicron pero no lo sabía.
Días después se confirmó el contagio de 81 asistentes. Casi todos estaban vacunados y se habían realizado una prueba de autodiagnóstico. En principio, habían cumplido con una de las reglas básicas de seguridad para no contagiarse, pero de nada sirvió.
El caso es parecido al de Málaga. Otra comida de Navidad, está vez de sanitarios del Hospital Regional de Málaga, en la que todos los asistentes al almuerzo se habían sometido a un test de antígenos y habían dado negativo. 96 personas, tanto profesionales como casos asociados, acabaron dando positivo en covid.
Y es que jugarse todo a la carta de la prueba de antígenos para reunirse con allegados, sin cumplir el resto de medidas de seguridad, es muy peligroso por varias razones. La primera es que estos test, que reportan el resultado en solo 15 minutos, solo están validados para pacientes que sean sintomáticos, es decir, que tengan carga viral suficiente para que la prueba pueda detectar el SARS-CoV-2.
Esto sucede porque el test de autodiagnóstico no amplifica, como la PCR, el virus sino que detecta ciertas proteínas de este. De ahí que estas pruebas estén recomendadas para cuando se está en los primeros cinco días con síntomas, que es cuando más carga viral se tiene.
La única buena noticia es que si una persona da negativo en la prueba de antígenos es probable que no contagie en ese momento. Aunque, ojo, esto podría cambiar en solo unas horas y que la persona comenzase a contagiar a medida que el virus se va replicando dentro de su cuerpo. Y más todavía si está infectado con la variante ómicron, capaz de reproducirse en los bronquios 70 veces más rápido que delta.
Lo vemos en este tuit donde se muestran cuatro pruebas autodiagnósticas de la misma persona en solo 24 horas: las dos primeras son negativas; la tercera, dudosa, y la cuarta, claramente, positiva.
Así que si se quiere utilizar una prueba de autodiagnóstico antes de acudir a una reunión, lo mejor es hacérsela justo antes de que esta comience, porque en el caso de estar infectado podría comenzar a contagiar en breve aun habiendo dado negativo.
En estos test rápidos, el único resultado realmente fiable es el positivo. Incluso con síntomas, no es raro que un test de antígenos de un resultado negativo aunque se esté contagiado. De hecho, se recomienda que cuando esto pase, el paciente se someta a una PCR para confirmar el negativo.