Carpas vacías en Torrejón, epicentro de la COVID-19: los test masivos esperan el visto bueno de Sanidad

Avelina y su marido Pepe han acudido este miércoles por la mañana al recinto ferial de Torrejón de Ardoz (Madrid). Se han acercado a las 10,30 para ver si seguía en pie su cita para hacerse un test serológico de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Avelina cuenta a NIUS que el lunes llamó por teléfono al Ayuntamiento y que le dijeron que le correspondía ir a esa hora para sacarse sangre y saber si ha estado infectada con el nuevo coronavirus. "Pero me ha dicho la policía que todavía no nos las van a hacer, que ya nos avisarán. Me he pegado el madrugón para nada", dice, aunque añade, para aclarar que no está enfadada, que "lo importante es que nuestro alcalde nos va a hacer pruebas a todos".

Porque esa es la intención del consistorio torrejonero, y el motivo de que el recinto ferial esté lleno de trabajadores montando carpas, organizando larguísimas filas con vallas y techado para dar sombra, y de sanitarios dando indicaciones. Torrejón de Ardoz, uno de los epicentros de la epidemia de coronavirus en Madrid -aquí estuvo el primer paciente que necesitó UCI de la región, y se cree que éste fue uno de los focos de contagio comunitario-, va a testar a sus más de 130.000 habitantes.

Cuando se haga, será el mayor estudio epidemiológico de toda Europa, ya que se hará la prueba a los más de 130.000 vecinos de Torrejón. Un municipio con interés científico porque se sospecha que hubo mucha incidencia del nuevo coronavirus. Este miércoles Avelina no era la única vecina citada para sacarse sangre, pero casi todos recibieron una notificación desconvocándoles porque de momento no se sabe cuándo se podrá empezar el estudio. La Consejería de Sanidad considera que este tipo de pruebas masivas deben contar con el visto bueno del departamento de Salud Pública, porque el proceso debe cumplir unos protocolos y requisitos concretos para que los resultados sean válidos científica y sanitariamente.

La Comunidad de Madrid afirma que está revisando la metodología y la documentación que el lunes les envió el Ayuntamiento, y que es probable que antes del viernes puedan comenzar las pruebas. Pero en estos tres días lo que podría haber sido un gran anuncio del alcalde de Torrejón, Ignacio Vázquez, del PP, se ha convertido en una fuente de conflictos con otros consistorios y con la Generalitat Valenciana.

Todo comienza el domingo 24 de mayo, cuando empieza a difundirse por redes sociales un cartel en el que se explica a los vecinos cuándo deben acudir al Recinto Ferial para hacerse un test serológico que permita saber cuánta gente se ha contagiado de SAR-CoV-2 en Torrejón de Ardoz.

El cartel, con el logo del hospital de Torrejón (de gestión privada pero de titularidad pública) y el del ayuntamiento, da detalles de cómo acudir, desplazarse y en qué orden se realizarán los test. El Ayuntamiento no confirma nada, y sólo contesta que esa información "no es oficial".

El lunes la Consejería de Sanidad de Madrid se encuentra con alcaldes de otros municipios que le piden explicaciones porque se vayan a hacer test masivos a la población de una ciudad en un hospital público. Y Sanidad explica a NIUS que la iniciativa es del ayuntamiento, con personal de Ribera Salud (la empresa que gestiona el hospital de Torrejón) totalmente externo al hospital. "El hospital solo ha ayudado en tareas de coordinación, pero no pone personal ni laboratorio. Cuando termine el estudio el Ayuntamiento trasladará los resultados a la Dirección General de Salud Pública", explican desde Sanidad de Madrid.

La Cadena SER Henares informa de que unos cien profesionales sanitarios de Ribera Salud han llegado a Torrejón de Ardoz y están alojados en hoteles a la espera de poder comenzar con el estudio. Mientras, en el Recinto Ferial ya están montadas las carpas donde en teoría se van a hacer los test mediante análisis de sangre que luego, según la Consejería, se analizará en los laboratorios de Ribera Salud.

La Consejería de Sanidad de Valencia abre el martes un expediente informativo a Ribera Salud, que gestiona el área sanitaria de Elche-Crevillente y de Torrevieja, para conocer detalles sobre el traslado de esos profesionales sanitarios que suelen desarrollar su labor en esos hospitales valencianos. En concreto, el departamento de salud valenciano afirma que ha pedido información sobre las categorías profesionales de los trasladados, el tiempo de desplazamiento y cuándo se reincorporarán a sus puestos. En un comunicado Salut afirma que Ribera Salud debe informar de cómo han sido sustituidos por si la prestación asistencial a la población valenciana se hubiera resentido.

Ribera Salud afirma que los trabajadores se han desplazado "como voluntarios en sus días libres, sin interferir en la actividad cotidiana ni verse alterado en ningún momento la plantilla, turnos, horarios o funcionamiento de sus centros habituales". Además, afirma que su participación es "solidaria" y sin contraprestación económica, y que el grupo sanitario está "muy satisfecho" al sumarse al proyecto de estudio de seroprevalencia en "una de las poblaciones más afectadas por la pandemia".

En la fecha en la que, según los carteles filtrados, debían empezar las pruebas, el ayuntamiento sigue montando las carpas, donde esta mañana ya trabajaban sanitarios. Se han instalado ocho enormes espacios y unas filas delimitadas con vallas y cubiertas con parasoles para aliviar el calor a los torrejoneros durante su espera. Personal de la policía local, de Protección Civil y algunos sanitarios organizan el interior. Pero el visto bueno de la Comunidad sigue sin llegar.

La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha afirmado que el ayuntamiento ha adquirido los test por su cuenta, y que la comunidad quiere que este estudio "forme parte de una estrategia serológica regional porque hay otros ayuntamientos que los han comprado".

Avelina, entre tanta polémica, se va a casa y dice que espera que la llamen del Ayuntamiento, porque ella no tiene redes sociales con las que enterarse. "Sólo el WhatsApp", dice, y no se fía. Lo mismo tiene que volver mañana, o pasado, porque de momento en las carpas se sigue trabajando a la espera del visto bueno de Sanidad de Madrid.