Trabajar enfermo o cómo el teletrabajo ha reducido el número de bajas


Estudios en Reino Unido, Estados Unidos y China revelan que las bajas laborales por enfermedad descienden debido al teletrabajo
En España durante el confinamiento hubo menos incapacidades temporales
Las bajas en España se han alargado debido a las cuarentenas, aislamientos y desatención a otras patologías
Coger una gripe y quedarse en casa descansando, o tener décimas un día y no ir al trabajo. Son situaciones que antes de la pandemia provocaban bajas laborales. Ahora varios estudios apuntan a que el teletrabajo podría evitar ausencias del puesto de trabajo en la vida post pandemia. Y no es que los trabajadores enfermen menos, es que la posibilidad de teletrabajar favorece que, con enfermedades leves, los empleados no necesiten abandonar su labor.
Los primeros en detectar este fenómeno han sido Reino Unido y Estados Unidos. Según publica el Financial Times, en 2020 los días de baja descendieron en Reino Unido del 3,1% del tiempo de trabajo (en 1995) al 1,8 en 2020. Es el porcentaje de absentismo por enfermedad más bajo de su historia. En Estados Unidos una investigación ha revelado que los trabajadores norteamericanos están menos dispuestos a coger una baja debido al teletrabajo. Ya antes de la pandemia una encuesta entre trabajadores chinos de una empresa que había implantado el teletrabajo detectó que los empleados se acogían menos a incapacidades temporales porque trabajaban desde casa estando enfermos.
En España: más días de baja pero menos cantidad
¿Ocurre lo mismo en España? El fenómeno es parecido, pero no en número de días sino en cantidad de incapacidades temporales. Hay que tener en cuenta que en España ha habido cuarentenas por contacto estrecho con un positivo -que se computaban como bajas- y que el aislamiento de un contagiado era de 10 días hasta hace pocos meses.
Según datos recogidos por el instituto de Salud Carlos III (ISCIII) "durante el periodo del confinamiento y la desescalada la duración de la incapacidad temporal se incrementó en un 84,48%". Pero, aunque fueron más largas, hubo menos bajas. Y la causa es el teletrabajo.
"El número de procesos descendió entre marzo y junio de 2020 en un 31,47%, por una razón elemental: durante este periodo la población trabajadora susceptible de precisar IT descendió, una parte de la población trabajadora trabajaba en teletrabajo, hubo pase a desempleo, se sucedieron los ERTES, y una parte de la población trabajadora pudo estar en situación de permiso por conciliación o de una u otra forma durante un tiempo estaba sin necesidad de trabajar por cierre de la actividad presencial", afirma en su informe el ISCIII.
Pero después de la etapa más dura de confinamiento, y con la vuelta a la presencialidad laboral en muchas empresas, el número de incapacidades temporales concedidas por la Seguridad Social también es menor que antes de la pandemia. El estudio revela que "al irse retornando al trabajo en la medida de lo posible, excepción hecha del aumento del paro y los trabajadores en ERTE, el número de bajas era un 1,9% menor que años anteriores" .
El ISCIII también ha comparado número de procesos de incapcaidad temporal acumulados al mes de octubre de 2019 y 2020. No siendo comparable la población trabajadora susceptible de precisar incapacidad temporal, por el aumento del desempleo, y trabajadores en ERTE, entre otras circunstancias, sí que es llamativo como repunta el número de procesos de junio a la referencia de octubre, un 25,14%, acercándose a valores del año anterior, y también significativo y puede guardar relación con el aumento de las listas de espera quirúrgica la caída de un 43,38% en 2020.
2021 y 2022: mismas bajas pero más largas
Sin embargo, 2021 y 2022 (los últimos datos de este año son los de enero) muestran un cambio de tendencia: se van solicitando las mismas bajas laborales que antes de la pandemia, pero siguen durando más.
Hay que tener en cuenta, de todas formas, que en diciembre de 2021 y enero de 2022 se han producido el mayor número de contagios de covid de toda la pandemia, y toda esa gente ha tenido que guardar cinco días, al menos, de aislamiento. Por ejemplo, en diciembre de 2021 las bajas laborales por covid se triplicaron y llegaron a ser 240.000 (140.000 más que el mes anterior). Así:
- Según datos de la Seguridad Social, en 2021 1.709.107 personas estuvieron de baja por algún motivo médico, y en el mes de diciembre quedaban 257.942 en situación de incapacidad temporal. La duración media de las bajas de ese año fue de 49 días.
- En 2020, año del estallido de la pandemia de covid, 1.420.548 se acogieron a una incapacidad temporal, con una duración media de 50,88 días. La incapacidad temporal por covid-19 suponía al final de octubre 2020 el 38,73% de todas las bajas.
- Los números son muy similares en 2019, cuando hubo 1.432.548 personas de baja durante todo el años, pero sí que se nota que las incapacidades tempeorales duraron menos: 24,57 días.
Hay que tener en cuenta que la covid, hasta este 2022, implicaba cuarentena de 10 días incluso aunque no se tuvieran síntomas. Es lo que está volviendo a ocurrir, ya que las bajas del mes de enero de 2022, cuando aún había cinco días de aislamientos pero ya no cuarentenas para contactos estrechos, han tenido una duración media de 28,80 días, prácticamente la mitad que en 2020. Está por ver qué efecto tendrán el fin de cuarentenas, aislamientos y mascarillas en interiores en el absentismo laboral por enfermedad.