Primer trasplante de corazón parado en Cataluña: "La técnica aumentará un 10% la disponibilidad de órganos"


El receptor, de 54 años, sufría una cardiopatía dilatada y evoluciona favorablemente
Hasta ahora se habían trasplantado con éxito el resto de órganos (riñones, pulmones, hígado y páncreas) de donantes con parada cardíaca
La gestión de los tiempos es primordial en esta técnica y requiere que se realice en el mismo centro hospitalario
El Hospital Universitario de Bellvitge ha realizado por primera vez un trasplante de corazón extraído de un donante en parada cardíaca en el mismo centro. Se trata del primer trasplante de este tipo en Cataluña y el octavo en España.
El receptor es un hombre de 54 años afectado por una miocardiopatía dilatada que ya ha sido dado de alta y evoluciona favorablemente. A escala mundial, este procedimiento se ha empezado a realizar en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Bélgica. Hasta hace poco en España se habían conseguido trasplantar con éxito todo tipo de órganos (riñones, pulmones, hígado y páncreas) de donantes con parada cardíaca a excepción del corazón.
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La donación de órganos en asistolia (parada cardíaca) se produce a partir de donantes que mueren tras una parada cardiorrespiratoria. Esta parada implica que los órganos se deterioran rápidamente por falta de flujo sanguíneo por lo que la donación es más compleja que en una defunción por muerte encefálica. Otro caso de éxito reciente en España fue el de Naiara, la bebé de dos meses que ha sido trasplantada con éxito de un corazón en parada e incompatible.
"Había perdido movilidad y me costaba caminar"
Francesc Béjar, el paciente trasplantado con éxito, tiene 54 años y sufría una miocardiopatía dilatada. Pocas semanas después de la operación se recupera de la operación en casa: "Me detectaron la enfermedad hace 14 años y me costaba vivir con normalidad", ha explicado. "Estaba muy apurado y tomaba mucha medicación". Poco a poco fue perdiendo movilidad, me costaba caminar y cada día me encontraba peor", ha recordado este martes en la rueda de prensa junto al equipo que le intervino.
Béjar reconoce que la noticia de que debía ser trasplantado fue una sorpresa para él: "Me sobresalté. Después me dije que quería vivir y tenía que arriesgarme a lo que fuera", explica. Esperó un año a que llegara un corazón compatible y supo sería trasplantado en una operación pionera en el centro. Entró a quirófano lleno de incertidumbre y sobrevivió a la operación: "Cuando me desperté miré y dije 'estoy vivo'", recuerda, lleno de alegría. "No tengo palabras de agradecimiento para el equipo. Me ha tocado la lotería", explica.
"El donante murió por una patología neurológica irreversible. Si la causa de la muerte hubiera sido un problema cardíaco, el corazón no habría estado apto para el transplante", explica Eva Oliver, médico intensivista y miembro del equipo de Coordinación de Trasplantes del centro. Una vez certificada la defunción, el equipo recuperó la función del corazón para poder evaluarlo para trasplante. También se donaron los riñones y el hígado del paciente a otro receptor.
Trasplante a contrarreloj
El principal escollo en este tipo de trasplantes son los tiempos ya que una vez el corazón entra en parada los órganos se deterioran muy rápidamente. "La diferencia es que podemos valorar el corazón antes de entrar en parada cardiaca. Los donantes son personas con un pronóstico de vida nulo. Se les mantiene en vida en la UCI con ayudas y el receptor es valorado", explica Fabrizzio Sbraga, cirujano cardíaco, quien explica que el receptor se elige en función del grupo sanguíneo y que esté en el mismo hospital. "Debemos controlar los tiempos minuciosamente para que todo salga bien", añade la intensivista Eva Oliver.
El equipo de Bellvitge contó con el apoyo de profesionales del Royal Papworth Hospital de Reino Unido, centro que ya contabiliza más de un centenar de intervenciones de este estilo. El Dr. José González Costello, cardiólogo del Hospital de Bellvitge, estima que mediante este trasplante de donantes en parada cardiaca, "la disponibilidad de corazones podría aumentar en un 10%", afirma.
Durante la extracción del corazón se instaura in circuito de perfusión que permite recuperar su funcionalidad mediante la aportación de sangre oxigenada y permite su valoración funcional. Si el estado del corazón es el adecuado se implanta igual que un trasplante cardíaco de donante de muerte encefálica. Los resultados son equiparables y no hay diferencias significativas.