Tuppers y una furgoneta: la solución de una familia de 50 para pasar la Nochebuena unidos


Este año, como no pueden juntarse, esta familia de Málaga ha decidido asignarse platos que cocina cada núcleo familiar y hacer tuppers que un familiar, en furgoneta, repartirá al resto
Su fórmula para estar en la distancia pero unidos por la comida ha triunfado en redes sociales
Nos espera una Navidad rara. Ni abrazos, ni besos, ni villancicos y con gran parte de las familias separadas por la limitación en las reuniones. El desánimo pesa en muchos hogares que se verán obligados a celebrar estas fiestas en la distancia. Por eso, la divertida propuesta de una maestra malagueña para pasar una Nochebuena en familia, pero sin riesgos, está triunfando en redes sociales. “Así todos estamos contentos”, cuenta a NIUS Lola, cuya publicación acumula ya más de 400.000 impresiones.
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En casa de Los Cabrillana se reúnen, cada año, cincuenta personas, entre padres, hijos, tíos, hermanos y nietos. Con la pandemia, dieron por hecho, desde el principio, que esta Navidad sería imposible juntarse. Y para organizarse, crearon hace más de un mes, un grupo de WhatsApp. “Han sido negociaciones muy duras”, bromea Lola. Ha sido a ella a la que, finalmente, se le ha ocurrido la fórmula para estar juntos, pero a distancia. El secreto: en la comida.
Esta familia se ha repartido platos para cocinar. Un menú de nueve especialidades. Una por cada unidad familiar que compone el clan. De esta forma, en cada casa cocinarán un plato que dividirán en nueve tuppers que repartirán entre el resto. El primo, “el de la furgoneta”, será el encargado de llevar a cada a domicilio la proporción exacta para que todos cenen lo mismo esa noche. “Como vivimos en distintos pueblos de la provincia, hemos quedado en un punto de encuentro para la entrega que será por turnos”, explica Lola.
Cada uno en su casa, pero con platos de todos. Y así, a pesar de la pandemia y la distancia, Lola podrá seguir comiendo las alcachofas rellenas de su madre “que están de escándalo”. Sus sobrinas cenarán, como cada año, su postre. Los canapés de la tía volverán a triunfar y, como manda la tradición, todos tendrán sobras hasta año nuevo.
“Es una forma de tener un poquito de cada uno en casa, a pesar de no estar juntos”, apunta Lola que asegura que tampoco faltarán, como cada Nochebuena, las críticas. “Nos conectaremos para que cada uno diga si le ha gustado o no la comida”.
A esta familia no se le escapa una y hasta en la elaboración de los platos cuidan el mínimo detalle frente al covid-19. “Hay unas normas mínimas. Tienes que ponerte la mascarilla para cocinar. Y los tupper hay que entregarlos sellados”, explica la precursora de la iniciativa que reconoce que las circunstancias son difíciles, pero hay que echarle imaginación y sentido del humor.
En la familia, son muchos los que tienen ya una edad avanzada y, por eso, hay que tirar de ingenio para seguir disfrutando de ellos. “Lo mismo lo importante, este año, no es cenar juntos”, reflexiona Lola. Lo importante, dice, es cuidarnos juntos.