El fin de turno de Rachid, enfermero de UCI: "Me dijo, no te quites el EPI y no me dejes morir solo"


El problema es que de esas situación hay cada vez más y en la cama de al lado, en la habitación de al lado hay otro paciente que te necesita igual
"Es una de las frases más difíciles que he tenido que asimilar, pero al final lo haces", dice Rachid Dadda García, tiene 23 años y es enfermero de un Hospital de Bilbao. Lleva trabajando allí desde 2019 y "me ha pillado todo de lleno". Hace unos días un hombre de avanzada edad, que venía de una residencia y que no tenía familia le dijo al terminar su turno: "No te quites el EPI, no me dejes morir solo. Cuando lo escuché se me partió el alma. El ya sabía que era el final. Era un enfermo de covid con patologías previas que desanconsejaban la intubación".
"Lo peor es que le ves miedo en los ojos. La sobre información nos aterra y él no quería morir solo. Me quedé con él y falleció", cuenta este enfermero. Las personas que fallecen solas, pueden ser por diversos motivos. Carecer de familia. Familia vulnerable que no se puede exponer a entrar. Estar atendiendo a otras urgencias. La repercusión del EPI en nuestra salud. Hay muchos familiares que en las visitas, no aguantan. En este caso no tenía familia", explica Dadda.
“No te quites el EPI y no me dejes morir sólo”
— R. Dadda García (@DaddaGarcia) January 30, 2021
Con esa frase termino el turno de hoy. Reflexionen.
El problema es que de esas situaciones hay cada vez más y en la cama de al lado, en la habitación de al lado hay otro paciente que te necesita igual. Dice, que el ratio es de un enfermero por cada 5 o 6 pacientes y en momentos extremos más. Hay veces que no llegas a todo, y pienso; no me puedo dividir". Rachid quiere reivindicar la enfermería y la formación. Se necesita formación y especialización. No hay una especialidad para atender la UCI y eso es malo para nosotros, pero sobre todo para los pacientes.
"Debemos pensar en la personas que no van a sobrevivir por la circunstancia que sea, edad, patologías previas, lo que sea, necesitan cuidados paliativos para tener dignidad. Y debemos ensalzar la figura del 'paliativista'. Ellos hacen mucho más de lo que se piensa. Es verdad que faltan respiradores pero también hace falta mas cuidados paliativos", advierte este joven enfermero.
Dadda nos cuenta otro caso que le dejó muy tocado. Era un matrimonio, los dos estaban juntos en la habitación y lo único que les preocupaba era no preocupar. "Yo veía que llegaba su familia a verles y se hacían los valientes y simulaban estar muy bien. Un día vino su hija, y la madre ingresada le dijo al padre; 'dile que estás muy bien'. Al día siguiente falleció el padre y al siguiente la madre. Fue durísimo pero me marcó la necesidad que tenían de no angustiar a sus hijos. Esto está pasando. Mueren familias enteras".
Cree que la población está tan cansada que se está relajando y esto debe ser un compromiso de todos. "Ahora estamos más desgastados mental y fisicamente. Te llevas el trabajo a casa, no desconectas, solo hablamos de covid. Y eso, asegura, nos está pasando factura. Estamos a punto de repetir lo de la primera ola, pero exhaustos".
"Están empezando los traslados entre hospitales y entre comunidades, estamos casi al límite, se han cancelado cientos de operaciones programadas porque "todos los esfuerzos se centran en impedir un abismo", concluye Rachid Dadda.