Vacunar de covid a las mascotas: ¿frivolidad del primer mundo o necesidad sanitaria?


El Centro para la Prevención y Control de Enfermedades asegura que el riesgo de que los animales propaguen el SARS-CoV-2, a las personas se considera bajo
Los científicos dicen que se debe seguir investigando en una vacuna covid para mascotas por las posibles mutaciones del virus
La OIE ha registrado 598 brotes de Covid en animales que afectan a 14 especies en 30 países hasta finales de octubre
Millones de personas están ya vacunadas contra la covid-19. El 42 % de la población mundial tiene dos dosis de la vacuna y el 52 % al menos una dosis, pero aún falta mucha gente por inmunizar. Al mismo tiempo, ya hay animales que están siendo vacunados, en Rusia o en Estados Unidos ya que preocupa que el flujo del coronavirus entre especies (como los visones) termine provocando mutaciones más peligrosas por su letalidad o capacidad de contagio.
Hasta el momento, se ha confirmado el contagio en grandes felinos, como tigres, leones, leopardos de las nieves, pumas, gorilas y en hurones y visones. La Organización Mundial de Sanidad Animal, conocida como OIE, ha registrado 598 brotes de Covid en animales que afectan a 14 especies en 30 países hasta finales de octubre. Casi todos han involucrado animales en cautiverio en estrecho contacto con humanos, siendo el visón de granja en Dinamarca el más afectado.
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Pero, ¿qué pasa con las mascotas domésticas, perros y gatos? El proyecto "Estudio del potencial impacto del COVID-19 en mascotas y linces", realizado por el centro Visavet, de la Universidad Complutense de Madrid, ha obtenido resultados tranquilizadores al respecto. "Las mascotas se infectan por el contacto con humanos, pero no al revés y tampoco se transmiten el virus entre ellas", explica Lúcas Domíngez, Catedrático de Salud Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y que ha participado en el proyecto. "Esto son muy buenas noticias, pero eso no quita para que se siga investigando para poder tener una vacuna para mascotas y que no nos pille desprevenidos", añade Domíngez.
El proyecto
El estudio basado en un muestreo a gran escala de perros, gatos, hurones y linces que ha incluido más de 1.700 animales, evidencia una baja prevalencia (con solo 8 perros, 4 gatos y 6 hurones positivos) y seroprevalencia (un total de 20 perros y 14 gatos con anticuerpos neutralizantes) de la enfermedad en las mascotas, siendo el 98% de los positivos encontrados animales que estaban conviviendo con propietarios o cuidadores infectados por SARS-CoV-2.
"Conclusión, los análisis han permitido conocer mejor el papel de las mascotas en la epidemiología de la enfermedad y estos resultados nos han dado mucha tranquilidad y nos ha permitido saber que las mascotas se contagian de los humanos pero los humanos no se contagian de las mascotas, ni entre ellos se trasmiten el virus. Además, perro y gato sufren la enfermedad de una manera mucho más suave que los humanos, la mayoría son asintomáticos", explica José Manuel Sánchez Vizcaíno, director del proyecto.
También, se ha medido con unas esponjas especiales los sitios donde estaba el animal infectado, dónde come o dónde duerme y la carga vírica que se ha recogido es tan pequeña que no es posible su trasmisión. Esto sugiere que podríamos evitar que nuestras mascotas se infectaran aplicando ciertas medidas preventivas, tales como evitar el contacto con ellos (abrazos, besos, acariciarles…) y mantener una adecuada renovación de aire. Por todo ello, ahora mismo, el riesgo es bajo y no sería necesaria una vacuna para las mascotas", asegura Sánchez Vizcaíno, que no obstante, insiste en que si sería necesario seguir trabajando en investigación para poder crear una vacuna para mascotas, ya que este virus es muy cambiante y, a la larga puede mutar y cambiar la forma que tiene de afectar a las mascotas. "Por eso, deberíamos estar prevenidos".
Variante alfa y delta en algunos casos
Dentro de este estudio se ha detectado un perro positivo de raza caniche gigante con hasta 12 mutaciones genéticas en la secuencia de la proteína S, nueve de ellas características de la variante británica o alfa B.1.1.7, siendo el primer perro detectado con dicha variante en España. Este hallazgo confirma la importancia de continuar realizando una vigilancia activa de la infección por SARS-CoV-2 en las mascotas. El equipo de investigadores complutenses está trabajando con dos prototipos de vacuna contra el coronavirus en animales.
Vacunar a las mascotas no es una prioridad
"Hace unos meses recibíamos muchas preguntas sobre este tema, ¿hay vacuna?, ¿tengo que vacunar a mi perro?, ¿es peligrosos?, ¿se puede trasmitir el virus?, ahora la cosa está más calmada", asegura Itamar Yepes, veterinaria de Madrid, que asevera que en su clínica les calman y les informan de que el riesgo de que el virus se transmita de mascotas a humanos es muy bajo. "Al principio, si hubo muchas dudas con los gatos, es cierto que se ha demostrado que la trasmisión en gatos es posible pero han sido muy pocos casos".
Técnicamente, una vacuna para mascotas es factible. De hecho, varios equipos de investigación ya han desarrollado vacunas prometedoras para gatos o perros. Pero vacunar a las mascotas no es una prioridad, según los expertos.
Santiago Vega, Catedrático de Salud animal en la Universidad CEU Cardenal Herreros de Valencia, asegura, que epidemiológicamente hablando los animales domésticos no son un elemento importante en esta pandemia. Es verdad, que ha habido algunos casos, pero estamos hablando de más de cinco millones de muertos por la covid, si de ellos, pongamos, que un millón tenía mascota y solo se han detectado unos pocos casos en todo el mundo, creo que la cosa está bastante clara".
"Primero, habría que vacunar a toda la población"
Para Vega vacunar a las mascotas no es necesario, de momento, aunque coincide con Sánchez Vizcaíno, en que es necesario seguir investigando. "Primero deberíamos preocuparnos por vacunar a toda la población. Esta pandemia ha demostrado que es una enfermedad global y es importante y urgente vacunar a los países más desfavorecidos porque, si el virus no encuentra sitio en el primer mundo (porque ya estamos vacunados) irá al tercer mundo, mutará y la cosa se puede complicar", explica.
Además, asegura, que vacunar a las mascotas, de momento no sería positivo, porque el virus deja anticuerpos y las vacunas también. "Si vacunamos a los perros ya no sabríamos si ha pasado el covid o es por la vacuna y eso sería una ventana por la que se puede escapar como está circulando el virus".
"Y otra cosa importante, hay gente que no se ha vacunado, que no es capaz de poner a su perro la vacuna de la rabia, que en la Comunidad Valenciana es obligatoria (hay solo un 55 % de los perros vacunados de la rabia en esa comunidad) y se plantean, si hay que vacunar al perro de covid. Creo que es una extravagancia del mundo rico, por eso, hay que dejar muy claro este tema. Veo improbable una vacuna para perros y gatos. El riesgo de propagación de la enfermedad y de que los animales domésticos se enfermen es tan bajo que no valdría la pena aplicar ninguna vacuna", concluye Vega.
Mascotas contagiadas
En febrero de 2020, una mujer de Hong Kong fue diagnosticada con COVID-19. Otras dos personas de su casa no tardaron en dar positivo, pero también su perro, un pomerania de edad avanzada. El perro, de 17 años, fue la primera mascota conocida en contraer el virus.
Pero no fue la última. Un pastor alemán de Hong Kong también dio positivo, al igual que gatos en Hong Kong, Bélgica y Nueva York. Los casos eran extremadamente leves —los animales tenían pocos o ningún síntoma— y los expertos concluyeron que los humanos habían transmitido el virus a las mascotas, y no a la inversa.
Rusia ya vacuna a sus mascotas
En marzo de este año Rusia comenzó a vacunar a sus mascotas, adelantándose así a lo recomendado por algunas de las instituciones de sanidad animal del mundo. El país ha desarrollado Carnivac-Cov, la hasta ahora única vacuna autorizada del mundo para perros, gatos, visones y zorros.
Konstantin Savenkov, subdirector del organismo de control veterinario y fitosanitario en Rusia explicaba que los ensayos clínicos han demostrado que la vacuna Carnivac-Cov es segura y que los animales que la recibieron desarrollaron anticuerpos contra el coronavirus y que estos duran al menos seis meses.
Además, Zoetis, la empresa de salud animal derivada de Pfizer con sede en Nueva Jersey, empezó a trabajar en una vacuna en cuanto se enteró del caso del pomerania de Hong Kong. Ya ha desarrollado una vacuna experimental contra la Covid-19 que ya se ha utilizado para inmunizar a grandes simios y felinos de un zoológico en Estados Unidos.
Ahora, preocupan los ciervos
Dos estudios que muestran altos niveles de infección por Covid-19 entre ciervos salvajes en los EE.UU. El primero, encontró anticuerpos en el 40 % de los ciervos de cola blanca salvajes en cuatro estados de EE.UU., en el segundo, el 80% de los ciervos dio positivo en Sars-Cov-2.
Aunque, el virus Sars-Cov-2 causa pocos o ningún síntoma en la mayoría de los animales, algunos científicos temen que la vida silvestre pueda convertirse en un reservorio de infección, y posiblemente una mutación viral, que podría transmitirse a las personas.
Instituciones de sanidad animal mundial
El grupo de trabajo sobre Covid-19 desde la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ya señaló que no veía necesaria la vacunación de las mascotas contra el virus, aunque contemplaba algunas excepciones como los casos en los que personas con problemas de salud o inmunodeprimidas estuvieran en contacto con animales de especies susceptibles de infectarse con el SARS-CoV-2.
Por otro lado, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés) también advirtió que no existe una necesidad aparente de una vacuna contra el SARS-CoV-2 para perros y gatos desde el punto de vista de la salud pública, ya que no hay evidencia de que las mascotas jueguen un papel importante en la transmisión del virus a las personas.
El Centro para la Prevención y Control de Enfermedades asegura que el riesgo de que los animales propaguen el SARS-CoV-2, a las personas se considera bajo. Se han notificado infecciones por SARS-CoV-2 en visones de criadero en diferentes países. Por ejemplo, en Estados Unidos, se han observado enfermedades respiratorios y aumentos de muertes de visones en los criaderos de visones más afectados. Por el momento, no hay evidencia de que los visones tengan un papel significativo en la transmisión del SARS-CoV-2 a las personas.