En el coche, a domicilio y nada de avisar al móvil: los retos logísticos de vacunar a los mayores de 80

En España hay 2.800.000 personas con 80 años o más
Dada su vulnerabilidad ante la covid-19, el objetivo es que el 80% de este colectivo esté ya vacunado en abril
En la gran mayoría de los casos, son citados por teléfono. Para los nacidos en 1941 o antes, recibir la cita de vacunación vía mail o mediante un mensaje de texto al móvil puede ser más un problema que otra cosa, así que serán los responsables sanitarios los que se pongan en contacto con los mayores o con sus familias, en un proceso parecido al de la campaña de la gripe.
En algunas regiones, a los centros de salud se les han sumado los "covid-auto". Lugares donde ni se tienen que bajar del vehículo para recibir la vacuna. Así se ha hecho, por ejemplo, en el polideportivo municipal de Villafranca de los Barros, en Badajoz, o en el estadio de fútbol del Recreativo de Huelva. Un goteo de coches constante que da medida de las ganas que hay de vacunarse. "¿Que por qué he venido? Para vivir más", contestaba una mujer de 104 años acompañada de su familia.
En otros lugares, como Marbella, serán los sanitarios los que se trasladen en taxi a la vivienda de aquellos mayores que no puedan moverse.
Son apenas un 6% de la población española, según datos del INE, pero son los que peor parte se están llevando de la pandemia. Los que, por edad, más riesgo tienen de morir por el SARS-CoV-2. Por ello, los 2.800.000 personas con 80 años o más son los siguientes en la estrategia de vacunación establecida por el Ministerio de Sanidad junto con las Comunidades Autónomas. El objetivo marcado por la Comisión Europea es que el 80% de la población mayor de 80 años esté vacunado en abril. Para conseguirlo, serán necesarias cerca de cinco millones de dosis de Pfizer o Moderna ya que, tal y como decidió el Comité de Salud Pública, en España la vacuna de AstraZeneca sólo se inoculará por el momento a los menores de 55 años.

No todas las comunidades han comenzado todavía a vacunar a los mayores. El País Vasco, por ejemplo, una de las regiones que más lento va en el proceso de vacunación, no tiene previsto inmunizar a sus mayores antes de finales de febrero.
En Andalucía, en cambio, llevan ya desde finales de la semana pasada. Tiempo suficiente para que hayan surgido ya las primeras críticas. La dirigente de IU Andalucía, Inmaculada Nieto, alertó el lunes de que la Consejería "está llamando a personas fallecidas hace años" y criticó que no se vacune a las personas mayores en sus centros de salud.
Por el momento no hay plazo marcado para poner todas las vacunas, sin embargo las autoridades sanitarias consideran que si todas las dosis llegan a la comunidad sin interrupciones, se podría tardar algo menos de un mes.
El Departamento de Sanidad de Aragón comienza esta semana oficialmente a inocular a sus 85.000 mayores de 80 años. Aunque no serán los primeros. Coincidiendo con la administración de las primeras dosis a los grandes dependientes no institucionalizados, varios centros de salud aragoneses habían empezado a llamar ya a mayores de 80 años para aprovechar las dosis sobrantes.
El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha empezado también esta semana la vacunación en centros de salud de:
- Los mayores de 95 años que viven en sus casas.
- Los mayores de 80 años usuarios de centros de día.
- Los grandes dependientes.
En Asturias hay cerca de 84.000 mayores de 80 años que viven en sus casas. Los grupos se irán estableciendo en tramos de cinco años, de mayor a menor. Según la directora gerente del Servicio de Salud, Concepción Saavedra, ya se está citando a las personas con más de 95 años para que acudan a los centros de salud por la tarde, para que no coincidan con el resto de pacientes, aunque en algunos centros rurales también se puede vacunar por la mañana.
La inmunización de este colectivo coincidirá con la de los 4.000 grandes dependientes que hay en el Principado, que tardarán entre dos y tres semanas en ser vacunados.
En Cantabria, Atención Primaria ha citado ya a las primeras personas mayores de 80 años en los centros de salud, un proceso que prevé comenzar el martes o miércoles y que compaginará con los grandes dependientes.
El Departamento de Salud de Cataluña también empieza esta semana la campaña de vacunación a los mayores de 80 años y a los grandes dependientes. Una inoculación que va a tener lugar en domicilios, en centros de día y de Atención Primaria, en función del criterio de los profesionales encargados del proceso.
Así lo explicó este lunes el secretario general de Salud, Marc Ramentol, quien indicó que los equipos de atención primaria de toda Cataluña ya disponen del censo de personas que les corresponde y que en breve se pondrán en contacto con ellos o sus familias para hacerles saber cómo se llevará a cabo la vacunación. En Cataluña hay 31.350 personas mayores de 80 años.
Las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, comenzaron ya a inocular a sus mayores el viernes y el sábado, respectivamente.
Castilla-La Mancha tienen previsto iniciar el proceso esta semana con la administración de la vacuna de Pfizer o Moderna a los mayores de 95, primero, y a los mayores de 80 a partir del próximo lunes 22 de febrero.
En Galicia comenzaron el lunes a llamar a los mayores de 80 años en los centros de salud de las cabeceras de comarca, donde están siendo convocados por orden alfabético empezando desde la letra H, algo que se eligió por sorteo.
Los más de 200.000 mayores gallegos son citados a través de dos llamadas telefónicas y tendrán que acudir al centro sanitario correspondiente a partir del 22 de febrero para recibir la primera dosis.
En el caso de no poder desplazarse al centro en la cabecera de comarca, las autoridades sanitarias gallegas ofrecerán la posibilidad de ser vacunados en su centro de salud más cercano o en el domicilio particular.
El proceso, tal y como reconoció el lunes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no finalizará hasta la primera semana de mayo, a no ser que se apruebe en marzo la vacuna de Janssen, que solo requiere una dosis.