Primer mes de vacunación: un proceso irregular marcado por el incumplimiento de las farmacéuticas

Escasez de dosis, ritmos diferentes y vacunaciones indebidas, así concluyen las primeras semanas de vacunación en España
Se cumple el primer mes de vacunación en España contra el coronavirus. Los primeros 31 días de un proceso que, tal y como habían avisado las autoridades sanitarias, iba a estar marcado por la escasez de vacunas. De ahí que se hayan establecido grupos de vacunación. Primero, los más vulnerables: residentes y personal sanitario de los centros de mayores, personal sanitario de primera línea o los grandes dependientes. En total, 2,3 millones de personas que, según los cálculos del Ministerio de Sanidad, deberían estar vacunados para finales de marzo.
Pero a la escasez inicial anunciada se le han sumado otros imprevistos como el retraso de Moderna o los problemas de suministro que ha tenido Pfizer/BioNTec, la que, por el momento, es fuente principal de vacunas en Europa.
Un arranque "desigual"
Lo que parece claro, tal y como indican los expertos consultados por NIUS, es que el sistema español es capaz de hacer frente al mayor proceso de vacunación de la historia. De hecho, en España el martes 26 de enero ya se habían inoculado 1.291.216 dosis, más del 95% de las vacunas recibidas.
Según José Martínez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, la parte más positiva es ese alto porcentaje de vacunas puestas y las más de 120.000 personas que ya han recibido la pauta completa de vacunación. "El sistema puede", cuenta a NIUS el ex secretario general de Sanidad. "El arranque -recuerda- fue desigual, pero ahora hay un problema de disponibilidad de vacunas, por eso hay que hacer un esfuerzo por asegurar que esas vacunas estén disponibles y el sistema pueda ir aplicando la dosis con porcentajes tan altos como hasta ahora".
Las diferencias entre las distintas regiones han sido notables. Comunidades rápidas como Asturias o Galicia, frente a Madrid o País Vasco que durante semanas han liderado la lista con los porcentajes más bajos de vacunación.
Pocas dosis y retrasos en el suministro
Ahora, el problema es otro: la escasez de vacunas y el retraso en el suministro surgido, prácticamente, desde el primer día.
La vacunación en la Unión Europea empezó un poco antes de lo previsto. Estados Unidos y el Reino Unido ya llevaban dos y tres semanas respectivamente inoculando la vacuna contra el SARS-CoV-2. Las presiones de Alemania, azotada por la pandemia, surtieron efecto y la EMA autorizó la comercialización condicionada de Pfizer y BioNTech el 21 de diciembre, ocho días antes de lo previsto. El domingo, 27 de diciembre la solución estaba siendo inyectada en el brazo de Araceli.
Con esas primeras dosis, prácticamente testimoniales, no hubo incidentes. Sí que los hubo horas después, con el primer gran cargamento. La llegada de 350.000 vacunas que la compañía tuvo que retrasar del lunes al martes por problemas con el proceso de carga y envío desde la fábrica belga de Puurs.
Comenzó entonces una carrera marcada por la complejidad del transporte, conservación y administración de esta vacuna. A pesar de las fiestas, muchas comunidades autónomas siguieron vacunando y después de Reyes se empezó a alcanzar lo que el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, denominó "velocidad de crucero". Un ritmo más que necesario si lo que se quiere es, tal y como aseguran las autoridades, vacunar a 30 millones de personas antes de septiembre.
Hasta 93.000 vacunaciones en un día
El 12 de enero llegaron a España las primeras 35.000 dosis de Moderna, la segunda vacuna en ser autorizada por la Unión Europea. Esta semana, la compañía estadounidense también ha retrasado la entrega. 50.000 dosis que, se espera, estén disponibles para la próxima semana.
El 13 de enero se registraron ya más de 93.000 vacunaciones, aunque el dato no se ha vuelto a repetir. El martes 26 de enero se contabilizaron 53.000. Una ralentización provocada por la falta de dosis.
- El 15 de enero Pfizer anunció una reducción en el número de vacunas enviadas para poder incrementar la producción en su planta belga.
- El 18 de enero llegaron a España 205.727, un 44 % menos de las 350.000 previstas.
- Días después, el 22 de enero, la farmacéutica emitió otro de los anuncios que van a marcar el proceso: la obligatoriedad de sacar esa sexta dosis del vial de Pfizer, dosis que hasta ahora se había considerado como "extra".
No iba a ser el único recorte anunciado por una farmacéutica. AstraZeneca advirtió el pasado viernes que no va a ser capaz de suministrar las dosis pactadas en un principio con la Unión Europea. La compañía británica todavía no ha recibido la autorización de la EMA (la Agencia Europea del Medicamento) para ser comercializada en la UE, pero había firmado el suministro de 400 millones de dosis.
A pesar de todo, España sigue siendo uno de los países del mundo que más rápido está vacunando a su población. La vacunación, "el principio del fin de la pandemia, marcha a buen ritmo, estamos cumpliendo con el calendario" aseguró Salvador Illa en su última comparecencia como ministro de Sanidad.
"Necesitamos vacunar, vacunar y vacunar" insiste Joan Carles March, experto en Salud Pública. "El ritmo de vacunación avanza bien", aunque reconoce que el proceso se ha visto empañado también por las vacunaciones irregulares de militares "consejeros y alcaldes, concejales, obispos y algunos que no le tocaba la vacunación". "Por favor, sigamos el orden", pide el profesor, "no nos colemos y vacunémonos cuando nos toque".