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Las vacunas de la covid no se ensayan en niños: ¿será necesario vacunarles?

  • Sólo una de las 47 vacunas que se ensayan con humanos incluye, de momento, a menores de 18 años

  • La evidencia científica actual indica que a los niños les afecta menos esta infección, y además la contagian menos, sobre todo los menores de 10 años

  • El experto en vacunas Carlos Rodrigo lo tiene claro: hoy por hoy, vacunar a los niños de la covid "no tiene sentido"

Si tiene hijos, puede que se lo haya preguntado alguna vez, en todos estos meses de pandemia. Cuando haya vacuna, ¿tendré que vacunarles? No parece, al menos a corto plazo. No será viable, ni, quizá, recomendable. De momento, no hay apenas ensayos en marcha con menores de 18 años.

De las 47 vacunas en desarrollo que se están ensayando ya con humanos, sólo una -la de Pfizer- incluye a menores. En septiembre empezaron a probarla con adolescentes de 16 y 17 años, y a finales de octubre han empezado con un pequeño grupo de 12 a 16. Pero todas las demás se prueban sólo en población adulta. Con especial interés en mayores de 65 años, que son la población de riesgo en la covid-19.

En los niños, esta infección no es un problema. En ellos, la mejor prevención futura será coger la infección de manera natural e inmunizarse, como se inmunizan contra cualquier otra”, asegura Carlos Rodrigo, vacunólogo y Director Clínico de Pediatría del Hospital Germans Trias i Pujol.

AstraZeneca, Johnson & Johnson y Moderna aseguran que harán ensayos de sus vacunas con niños en el futuro, pero no concretan más. Pfizer es la única que ha ido más allá. “En adolescentes quizá tiene más sentido, para proteger a quienes ya casi son adultos, y para prevenir su capacidad de contagio”. Porque al hablar de niños, hay que diferenciar: no es lo mismo hablar de los más pequeños que de los adolescentes. Ya se está viendo que los menores de 10 años son los menos contagiosos.

Los ensayos con menores de edad, en cualquier caso, siempre son más complejos y lentos que los que se realizan con adultos, por lo que podríamos estar hablando de más de un año de duración. La seguridad es mayor, y reclutar voluntarios no es tan fácil. Los padres deben dar su consentimiento informado.

Cuando se hacen, lo normal es lo que está haciendo Pfizer: empezar por los más mayores, los adolescentes, y después ir rebajando la edad. Sólo al final, ya con los datos de seguridad y eficacia de esas primeras pruebas, sería posible hacerlos con los niños más pequeños, los menores de 3 años.

La vacuna para niños, si la hubiera, no parece que vaya a estar disponible para el inicio del próximo curso escolar. “Como si no la hay, ni pronto ni nunca”, insiste Rodrigo. “No hay prisa ni necesidad con los niños, en este caso. Por seguridad, de momento, es mejor esperar”.

Vacunarles por motivos epidemiológicos

Vacunar a los niños sólo tendría sentido, explica este experto, por motivos epidemiológicos “en caso de que el niño fuera un gran propagador. Entonces sí habría que vacunar, quizá a partir de la adolescencia. Pero no a los niños más pequeños, porque no lo son". Tras ocho meses de pandemia, ya se sabe que los niños contagian mucho menos este virus que otros virus respiratorios. En opinión de Rodrigo, de hecho, "los sitios más seguros son las guarderías y los colegios”.

El epidemiólogo Daniel López Acuña, sin embargo, insiste en la necesidad de vacunarles igual que al resto de la población. “Hay estudios que plantean que pueden ser un factor importante de transmisión. Desde el punto de vista de la protección inmunitaria de la población, no de la individual, sí va a ser importante vacunarles. No podemos dejar fuera a un segmento tan grande de la población fuera”.

Recuerda López Acuña que, habitualmente, los ensayos de vacunas no incluyen a niños ni a mayores. Ahora, se está ensayando con mayores porque son el principal grupo de riesgo. Pero “no podemos pensar que los niños son invulnerables. Hay que propiciar que no haya transmisión entre niños, ni por niños, y eso requerirá eventualmente la vacunación de esa población”. Aunque sea a medio plazo. “Entiendo que primero se hagan ensayos con las personas adultas,que es lo normal, pero no podemos dejar fuera a los niños, aunque sea en una segunda etapa de vacunación. Desde un punto de vista epidemiológico, queremos un escenario de vacunación donde estén todos”.

Pero, incluso por motivos epidemiológicos, hay un matiz importante. Rodrigo explica que, en general, “las vacunas que se ponen a los niños pensando en proteger al adulto más que a ellos mismos, tienen sentido porque son vacunas que no se le ponen al adulto. En este caso, la de la covid sí se les va a poner a los adultos, así que no le vería mucho sentido”.

Y pone un ejemplo concreto de vacunación infantil para proteger a los adultos. "En el Reino Unido se llegó a la conclusión de que la mejor medida para frenar los contagios de gripe era vacunar a los niños, no por ellos mismos, sino por prevenir al adulto. No porque no haya vacuna, en este caso, sino porque vieron que muchos adultos no se vacunaban. Y ya hace un tiempo que empezaron a vacunar a los niños por este motivo”.

¿La vacuna para niños sería igual que la de adultos?

Si, a medio plazo, hubiera vacuna para niños, tampoco está claro cómo sería. Porque hay que tener en cuenta, además, que los niños no son réplicas de adultos en miniatura, que su biología es distinta. ¿La administración de la vacuna también debería ser distinta para ellos? “Depende, en unas vacunas es distinta, en otras no. Por ejemplo, en la vacuna de la gripe, la primera administración hay que ponérsela dos veces, eso sí cambia, pero la dosis es la misma que la de los adultos. En la vacuna de la Hepatitis B la dosis no es la misma, es más pequeña. Pero en general, en la mayoría de las vacunas se les pone la misma dosis. ¿En este caso?, hasta que no haya vacuna, no lo sabremos".

Y habría que ver, también, a partir de qué edad se administraría. La vacuna del Papiloma, por ejemplo, se pone a los 11 años porque es cuando hay riesgo de que se contagie, antes de esa edad se ha visto que no hace falta. “Las infecciones respiratorias, en general, son claramente más benignas en el niño que en el adulto. No hay ninguna necesidad de vacuna para un niño, mirando por su propio beneficio”, insiste el vacunólogo.

Otra duda que se plantea es si la misma vacuna funcionaría igual en los niños y en los adultos, teniendo en cuenta que actúa sobre el sistema inmunlógico y que éste no es igual en adultos que en niños. Rodrigo cree que sí, que la vacuna les protegería de la misma forma. Y explica por qué. “Lo que parece que está siendo diferente en los niños es su inmunidad innata (la inmunidad con la que naces). Que los niños se infecten menos, y de forma menos grave, parece que tiene que ver con una mejor respuesta innata. El organismo del niño está preparado para lo que le echen, para él es tan nuevo este coronavirus como cualquier otro virus”, subraya.

La inmunidad innata de los adultos, en cambio, funciona peor. Pero la vacuna, explica Rodrigo, va dirigida a otro tipo de inmunidad, a la inmunidad adquirida (a generar anticuerpos, sobre todo). Y los niños son igual de capaces que los adultos de producir esta respuesta inmune. La vacuna, por tanto, les podría producir el mismo efecto.

¿Por qué este virus les afecta menos?

De momento, no está claro del todo por qué este virus les afecta menos. Los datos indican claramente que no son un grupo de riesgo. De entre los millones de casos de covid en el mundo, apenas ha habido muertes ni casos graves en niños. La tasa de hospitalización en menores de 18 años es veinte veces menor que en adultos. Pero no hay una explicación clara para esto.

Hipótesis, muchas. Una de ellas, la que plantea el inmunólogo Pedro Reche, de que una cierta y “extensa inmunidad cruzada” estaría protegiendo a los niños: la vacuna DTP que se les administra (difteria, tétanos y tos ferina) podría estar generándoles una fuerte memoria inmunitaria.

Rodrigo no le da ninguna credibilidad. “No estoy de acuerdo en absoluto con esta hipótesis. Tiene muy poco sentido. Entre otras cosas, estamos viendo que los recién nacidos, los lactantes sin vacunar aún, apenas tienen covid. Reche dice que es porque se administra esta vacuna a las madres, cuando están embarazadas. Pero ¿en qué países se las vacuna? En poquísimos. ¿Y cuántos casos de covid grave hemos visto en lactantes? Casi ninguno”.

Explica que lo planteado por Reche, que no pasa de ser una hipótesis teórica, es una extrapolación de algo que sí que se ha visto con algunas vacunas vivas atenuadas, como la BCG (contra la tuberculosis) o la del sarampión. “Parece que haber inducido una respuesta inmunitaria frente al sarampión, por ejemplo, puede producir una respuesta inespecífica contra otras enfermedades. Pero esto nunca se ha relacionado con la vacuna de la que habla Reche, no se ha visto”. El menor impacto de la covid en niños sigue siendo, de momento, uno de las grandes enigmas de esta pandemia.