Las vacunas no permitirán suavizar las restricciones por culpa de la cepa británica, dice el centro europeo de referencia contra el coronavirus

Una cepa un 70% más contagiosa reduce casi a la mitad la eficacia de cualquier medida, según el ECDC
El retraso en el plan de vacunación puede elevar la mortalidad un 30% si se suavizan las restricciones
El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) enfría el optimismo que pudieran albergar los dirigentes y ciudadanos europeos: “Debido a la emergencia de variantes más contagiosas del coronavirus SARS-CoV-2 y aunque se implemente un programa rápido de vacunación, será necesario endurecer y mantener las medidas restrictivas en los próximos meses para evitar nuevos aumentos de la mortalidad”, dice el último informe del centro de referencia europeo contra el coronavirus.
Y puede ir a peor. Medidas como confinamientos, limitación de viajes y aforos o toques de queda deberán prolongarse aún más, si hay “retrasos en la obtención, distribución y administración de vacunas”, como los que está sufriendo ahora España y el resto de la Unión Europea. La proyección del ECDC, de confirmarse, será devastadora para la industria turística española que deberá enfrentarse a un segundo año en blanco.
Si la variante contagiosa se hace dominante...
Los investigadores del ECDC parten de una hipótesis que los epidemiólogos consideran muy probable: que variantes un 70% más contagiosas, como la británica, sean las dominantes de aquí a marzo. Del 25% de todos los casos a finales de enero pasarían a suponer el 100% de casos a principios de marzo, estima el escenario del ECDC y anota: “Un aumento del 70% en el contagio reduce un 40% la eficacia de cualquier medida de respuesta”.
El segundo supuesto de su estudio es mucho suponer. Toman como referencia un endurecimiento de las medidas en febrero similar al del momento más duro del confinamiento, el 1 de abril de 2020; lo cual está lejos de suceder en países como España.
“Reforzar las medidas restrictivas en febrero evitará un aumento de la mortalidad asociada a la variante más contagiosa”, señalan, “a medida que la vacuna se administre, cada mes adicional de medidas restrictivas reducirá los picos de la tasa de mortalidad y el número total de muertes”.
A partir de ahí calculan cuál sería el exceso de mortalidad si se suavizan las restricciones en distintas fechas. “Encontramos que habría un 10% menos de muertes en 2021, si las medidas se levantan el 1 de abril en vez del 1 de marzo; y un 20% de muertos menos, si se levantan el 1 de mayo en vez del 1 de marzo”.

Todo va a peor, si se retrasa la inmunización
Todo esto sin contar con retrasos en el plan de vacunación. “Si se levantaran las restricciones el 1 de mayo y se hubiera producido un retraso en el plan de vacunación, el número de muertos sería un 30% superior” frente al registrado con un ritmo de vacunación óptimo.

La aparición de variantes más contagiosas, incluso si no son más letales, ha trastocado los planes más optimistas, a juicio del ECDC. Van a hacer más difícil recuperar una cierta normalidad vital, social y económica que muchos esperaban con la llegada de las vacunas.
Es importante comunicar que durante varios meses será necesario mantener medidas estrictas.
“Con el tiempo, la vacunación reducirá el impacto del virus y permitirá suavizar las medidas restrictivas”, pero advierten que es importante comunicar y concienciar a la población de que esto va para largo: “Es importante comunicar que durante varios meses será necesario mantener medidas estrictas para evitar un aumento de la transmisión, la hospitalización y la muerte y, si hay retrasos en la vacunación, las restricciones deberán mantenerse más tiempo”. El verano tendrá que esperar.