Vecinos confinados en Monforte (Lugo): "No somos delincuentes, somos enfermos. Nos quedamos sin cenar porque nadie nos quiso traer comida"

El primer positivo fue el pasado lunes, y el brote suma ya 38 contagiados, la mayoría vecinos de un edificio del pueblo
Ni supermercados ni restaurantes les quieren llevar comida. El Ayuntamiento ha tenido que hacerse cargo
Este brote podría estar relacionado con el de la residencia de mayores de O Incio (Lugo), que suma 69 positivos
El primer caso fue el de una mujer que acudió a urgencias el pasado domingo porque se encontraba mal. El lunes le confirmaron que era positiva por coronavirus y comenzaron a hacerle pruebas a sus contactos. Desde entonces se han hecho unas 200 PCR y los contagiados ascienden a 38. La mayoría son vecinos de un edificio de Monforte de Lemos (Lugo).
Llevan varios días confinados en sus viviendas y están sufriendo el rechazo de algunos establecimientos que tienen miedo de llevarles alimentos. "Ayer llamé a una hamburguesería para pedir comida y me dijo que no me la traían", cuenta una vecina, "yo entiendo que tengan miedo, pero no hay derecho a esto". Se están encontrando con que ni los supermercados les quieren llevar la compra a casa ni los restaurantes aceptan pedidos suyos. "Vivo con mi madre de 80 años, somos gente enferma y nos tuvimos que acostar sin cenar", afirma esta vecina. Y no es la única. El número 41 de la calle Duquesa de Alba es un inmueble de cuatro alturas, con cinco pisos por planta. 19 de ellos están habitados. "Nadie quiere que le toque esto, pero no somos delincuentes, somos enfermos", denuncia otra vecina. Algunos recurrieron a amigos o familiares al principio, pero algunos de ellos están también en cuarentena por haber tenido contacto.
Los servicios sociales del Ayuntamiento se han hecho cargo
"Estamos en continua comunicación con ellos", explica Gloria Prada, teniente de alcalde de Monforte. "Varios nos trasladaron su necesidad de que les lleváramos alimentos y el personal municipal lo está haciendo", añade. Desde el ayuntamiento reconocen que se está viviendo una situación complicada en el pueblo y que muchos vecinos tienen miedo a los contagios. Ante el temor de algunos establecimientos se ha activado el protocolo para garantizar que a los vecinos confinados no les falte de nada. "Les llevamos comida, medicinas o lo que necesiten", afirma Prada.

La Policía Local también está colaborando para hacer más llevadera la situación de estos vecinos. Un agente le acercaba esta tarde medicinas a una de las personas confinadas. "Necesitaba medicamentos y lo encargué en la farmacia", relata la vecina, "aunque yo he dado negativo tengo que estar en cuarentena por si acaso. Solo puedo bajar al portal y hasta aquí me lo trae la policía".
Continúa el estudio de los contactos para frenar el brote
La Policía Autonómica vigila el edificio para garantizar que nadie se salte la cuarentena. Para prevenir posibles contagios y conseguir atajar el brote, el Ayuntamiento ha decidido suspender la feria del libro que iba a celebrarse entre el 26 y 29 de agosto.
El edificio está en una zona en la que hay numerosos locales de ocio nocturno y en la que vive población inmigrante que trabaja en hostelería. Es el caso de varios vecinos del inmueble. Por eso varias cafeterías y restaurantes de la localidad han cerrado sus puertas por precaución.
Ahora se está estudiando si este brote puede estar relacionado con el de O Incio (Lugo). Según fuentes de la Consellería de Política Social, una de las personas que trabajan en la residencia de mayores de O Incio que ha dado positivo en COVID-19, "tiene cierto vínculo" con el brote detectado en este edificio en Monforte,