La Feria de Abril se ha trasladado este año desde el recinto ferial de Sevilla a los balcones de barrios populosos como el de Triana. La suspensión de la Feria debido a la crisis del coronavirus ha provocado que los sevillanos se las ingenien para disfrutar de su fiesta más popular y multitudinaria confinados en casa, mientras el ayuntamiento de la ciudad ya ha comenzado los trabajos de desmontaje de la Feria de Abril, que quedó, literalmente, a medio hacer.
En un primer momento, el consistorio aplazó el evento a septiembre, barajando la segunda quincena de este mes como el escenario posible para una Feria de Abril algo atípica. Sin embargo, esta misma semana la corporación municipal anunció que comenzaba el desmontaje de las estructuras instaladas hasta el momento, y emplazaba a la organización de un evento paralelo con un “formato diferente” cuando las circunstancias lo permitiesen
Un operario trabaja en el desmontaje de las instalaciones de la Feria de Abril de Sevilla.Europa Press
La situación deja un vacío en las arcas municipales de Sevilla de 900 millones de euros, cantidad media que la ciudad ingresaba durante la semana en la que transcurre su Feria. Para paliar las pérdidas, diversos comercios han puesto en marcha, desde el pasado jueves, el reparto y recogida de comida y bebida típica de la festividad, como la manzanilla, el vino fino, el pescado o el jamón.
Caterings de la provincia de Sevilla elaboran 'pescaíto' frito para repartirlo a domicilio.NIUS
El coronavirus no puede con las ganas de Feria, y en barrios tan populares como Triana, los vecinos organizan cada mañana y cada tarde, desde hoy, sesiones improvisadas de sevillanas, cante y, en general, fiesta y jolgorio. Ello explica, tal y como confirmaba a NIUS la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería , el incremento de la venta de mazanilla y vino fino hasta un 50% en los días previos al fin de semana de comienzo de Feria de Abril. La feria se vive desde el confinamiento.
La calle Castilla del barrio de Triana se ha transformado en un reducto de la Feria de Abril, como si de una calle más de casetas del recinto ferial se tratara. Adornada con farolillos y banderolas de un lado al otro de la calzada, esta calle inunda todo el barrio de ambiente con sus vecinos volcados bailando sevillanas en los balcones, cantando, y comiendo ‘pescaíto’ en desde casa.
Vecinas del barrio sevillano de Triana cantan sevillanas desde sus balcones.Europa Press
La calle Castilla ya se popularizó por organizar diferentes actividades cofrades durante Semana Santa en pleno confinamiento, y ahora pinta de colores una Feria de Abril teñida de negro por el coronavirus.
