Los veterinarios aconsejan que los afectados por coronavirus dejen a sus mascotas con otras personas

Los expertos advierten de que no hay ninguna evidencia que sugiera que los animales pueden contagiar a los humanos mientras que sí al revés
Si estás contagiado por coronavirus o crees estarlo y tienes mascota, será mejor que la dejes a cargo de un vecino o un familiar. Los veterinarios recomiendan que los afectados de Covid-19 dejen a sus mascotas con otras personas, ya que consideran fundamental el distanciamiento para evitar contagiar al animal.
Sin embargo, el Consejo del Colegio de Veterinarios de Cataluña ha enviado en un comunicado un mensaje de "tranquilidad" y ha dicho que las familias pueden seguir conviviendo, como hasta ahora, con sus gatos, después de que esta semana se ha detectado en esta comunidad el primer gato afectado de coronavirus en España.
El colegio ha recomendado mantener las pautas indicadas hasta el momento, como es lavarse las manos antes y después de tocar al animal y mantener las condiciones de higiene en el hogar.
También ha insistido en que no existe ninguna evidencia que sugiera que los gatos pueden contagiar a los humanos y sí al revés.
El veterinario e investigador del IRTA-CReSA Quim Segalés ha apuntado que los gatos jugarían un "papel negligente" en la transmisión de la enfermedad y que la probabilidad de infección del animal es muy baja, dado el escaso número de casos que se han detectado.
Según explica Senegalés, la "zoonosis" es aquella enfermedad que se puede transmitir entre animales y humanos. En este caso, la transmisión es de persona a animal por lo que sería una especie de "zoonosis inversa".
Seis gatos contagiados de coronavirus en el mundo
El Colegio de Veterinarios ha recordado que 'Negrito', el gato que esta semana ha dado positivo en coronavirus en Cataluña, es el sexto contagiado en todo el mundo. Además, todos ellos convivían con una o varias personas afectadas por el virus.
Los dueños del animal lo llevaron al veterinario al comprobar que tenía problemas respiratorios y una cardiomiopatía hipertrófica y, dado que su estado de salud era crítico, acordaron realizar una eutanasia humanitaria.
Ante la duda de que pudiera haber contraído el coronavirus, se realizó una investigación que concluyó que el gato presentaba una patología de base grave y que la cantidad de virus detectada en el animal era muy baja.
Además, no se encontró ninguna evidencia de lesión compatible con el coronavirus y se vio que la causa que llevó a la eutanasia no tenía nada que ver con el virus.