Santiago consigue reducir un 85% las fiestas en pisos con el endurecimiento de las sanciones


En las noches de los jueves, las más conflictivas, la Policía Local ha pasado de tener 28 a 4 intervenciones
Hace una semana que entró en vigor una nueva norma que eleva las multas hasta los 750 euros, 1.500 en caso de reincidencia
El endurecimiento de las sanciones por fiestas nocturnas en pisos está surtiendo efecto en Santiago de Compostela (A Coruña). No ha hecho que desaparezcan. Pero, al menos, sí las ha frenado. Basta con ver los datos de las intervenciones que ha realizado la Policía Local en la ciudad en las últimas semanas.
En el primer jueves universitario, los agentes se vieron desbordados por el elevado número de reuniones que se celebraban en viviendas. Tuvieron que acudir a 28 domicilios. Ni siquiera pudieron atender todas las llamadas de vecinos que aquel día llamaron al 092 para quejarse por exceso de ruido. “Estaban tan desbordados que ni siquiera pudieron venir”, denunciaba una vecina de la ciudad en NIUS.
Un mes después de aquello el número de intervenciones se ha reducido notablemente. Según los datos que ha proporcionado el ayuntamiento santiagués, en el último jueves universitario los agentes tuvieron que acudir a cuatro viviendas en las que se celebraban fiestas. Tomando esas dos cifras como referencia, eso supone una reducción en las intervenciones de un 85%. También supone un descenso de más de un 50% con respecto a la semana anterior, cuando se habían detectado diez celebraciones.
Hace exactamente una semana que entró en vigor un nuevo reglamento que establecía multas por franjas horarias, siendo más caras cuanto más tarde se detectasen las reuniones. Una modificación de la ordenanza de ruidos que hacía que las multas pasasen de 200 euros hasta los 750 en caso de que la fiesta se prolongase más allá de las tres de la madrugada. Incluso, se establecieron sanciones de 1.500 euros en caso de reincidencia.
El ruido ocasionado por las juergas nocturnas de los universitarios siempre ha sido un problema de primer orden en la capital gallega. Especialmente, las noches de los jueves al viernes, día en el que se concentra el mayor número de celebraciones. Sin embargo, la pandemia había agravado la situación. Con las discotecas y los pubs cerrados, los guateques se están trasladado a los pisos. Con todo el riesgo sanitario que eso conlleva, ya que en esas reuniones se presupone que no hay distancia ni, tampoco, mascarilla.
Santiago, el área sanitaria en la que más aumentan los contagios
El área de Santiago de Compostela ha sumado, en las últimas 24 horas, 131 positivos. Es la demarcación sanitaria que peor evoluciona, acercándose ya a los mil infectados. En la ciudad entró en vigor este jueves una norma que prohíbe reunirse, tanto en el ámbito público como privado, a personas no convivientes.
Las autoridades sanitarias siguen poniendo el foco en los jóvenes. Tras realizar un cribado a más de 1.300 estudiantes en residencias universitarias (donde apenas detectaron a 16 positivos), se ha anunciado un nuevo estudio poblacional que afecta a este sector de la población. Este fin de semana se testará a casi 800 vecinos de la ciudad de Santiago, concretamente del barrio del Ensanche, con edades comprendidas entre los 31 y los 35 años.
Según explica el Servizo Galego de Saúde analizarán las muestras mediante la técnica del pooling. Lo harán tras detectar en las últimas horas un aumento de casos en los que no se puede seguir una cadena epidemiológica.