Siete de cada 10 españoles no han cambiado de opinión sobre las vacunas y los que lo han hecho, ha sido a favor


El 67% de los españoles se muestra abierto a vacunarse, frente al 28%, exactamente en la media de la población mundial
El 75% de los españoles, a favor de limitar derechos básicos si es preciso para frenar el avance de la pandemia
La encuesta cubre 47 países de todo el mundo y una muestra de 45.000 ciudadanos adultos, lo que representa alrededor de dos tercios de la población mundial
El 67% de los españoles se muestra abierto a ponerse la vacuna si se considera segura y efectiva, frente al 28% que lo rechazaría, según los resultados de la Encuesta Mundial de Final de Año, en la que un año más participa España a través de Sigma Dos.
Son ratios que reproducen exactamente la media mundial, donde también un 67% de la población de los países participantes en el estudio están dispuestos a vacunarse, frente a un 28% que no. En nuestro entorno europeo, sin embargo, hay diferencias:
- Españoles e italianos igual: el 64% de la población afirma que lo haría frente al 28%.
- Alemania: el país donde se ha creado la primera vacuna anti-covid19 que se está administrando en toda Europa, el porcentaje dispuesto a vacunarse baja al 57%, diez puntos menos que en España, frente a un 30% que rechazaría hacerlo.
- Austria la reticencia a la vacuna es mayor: un 49% se la pondría frente a un 38% que en principio no lo haría.
- Bulgaria: solo un 42% se pondría la vacuna, frente a un 36% que rechazaría hacerlo.
- Finlandia: son los más dispuestos a inmunizarse con un 77% de la población frente a un 12%.
- En Reino Unido: un 74% lo hará, frente a un 13%.
Rosa Díaz, directora general de Sigma Dos, explica que los resultados de esta encuesta, salvo en algún tema secundario, demuestran que "el impacto de la pandemia en la sociedad española es muy similar a la de los países de nuestro entorno".
Postura sin cambios por la covid-19
Pero si en la disposición a vacunarnos de la covid-19 los españoles estamos en la media mundial, nuestra sociedad da un perfil sorprendentemente diferente al del resto de países cuando la pregunta es si considera que la pandemia ha modificado -a favor o en contra- su disposición a vacunarse en general.
De manera muy mayoritaria los españoles consideran que la pandemia no ha cambiado sus actitudes hacia la idea de vacunarse de esta o cualquier otra enfermedad: hasta el 71% así lo expresa, frente al 22%, que indica que tras esta pandemia es más proclive a las vacunas en general, y el 5%, que afirma haberse sentido influido en sentido contrario, siendo menos favorable a vacunarse.
Tanto es así, que de los 47 países de todos los continentes donde se ha llevado a cabo el estudio, los españoles son la población que más afirma no haber cambiado, a raíz de la pandemia, su opinión -ni a favor ni en contra- sobre la idea de vacunarse en general. Están, además, muy lejos de la media mundial, donde un 28% afirma que su opinión sobre las vacunas es la misma que antes de la pandemia, frente a un 50% se muestra más proclive a vacunarse de cualquier enfermedad tras la crisis de la covid19.
Aunque los españoles afirman no haber cambiado de opinión sobre la idea de vacunarse, sin embargo, un 58% de los españoles sí cree que la covid-19 nos ha hecho más proclives, en algún grado, a las vacunas. Es decir, individualmente, afirmamos no haber cambiado de opinión, pero sí creemos que el resto lo ha hecho, en un sentido más favorable a vacunarse después de la pandemia. Este gap de percepción entre nuestra posición individual y lo que creemos que piensa el resto de la sociedad es habitual en las encuestas en España (un ejemplo claro lo tenemos en las cuestiones económicas: la percepción de la situación económica individual es unos 20 puntos mejor que la sensación de la marcha general de la economía en nuestro país).
Un mundo proclive a vacunarse
Las vacunas contra COVID-19 y las vacunas en general gozan de confianza en todo el mundo. Más de dos tercios de las personas en todo el mundo dicen que se administrarían una vacuna COVID-19 si está disponible y se considera segura y eficaz. Por el contrario, un cuarto lo rechaza. Menos del 10% duda al respecto.
Entre las regiones y las grandes naciones:
- Las personas en India (85%) y Asia (hasta 80% en la parte este del continente y 98% en Vietnam) muestran la mayor disposición a recibir la vacuna Covid-19.
- Las poblaciones de Rusia, Europa del Este y África son más reacias a una vacuna contra Covid-19, incluso si el acceso a las vacunas es fácil y se consideran seguras y eficaces.
- La mayor reticencia hacia la nueva vacuna se encuentra en Bosnia y Herzegovina, Serbia, la República Checa. Incluso en estos países, sin embargo, no hay una mayoría clara en contra la vacunación. La proporción de quienes consideran una posible vacunación y de quienes se muestran bastante recelosos es casi igual.
Los derechos humanos frente a la pandemia: un problema creciente
En general, casi tres de cada cuatro encuestados en todo el mundo se muestran favorables a sacrificar algunos de sus derechos humanos si esto ayuda a prevenir la propagación de la enfermedad. Uno de cuatro sostiene la opinión contraria.
- El 75% de los españoles está a favor de limitar derechos básicos, como libertad de movimientos o de reunión, si es preciso para frenar el avance de la pandemia. En contra estaría el 19% de la población.
- En Reino Unido ese porcentaje es ligeramente menor: un 71% estaría a favor y un 19% en contra.
- También los italianos lo aprueban, pero menos que los españoles: un 68% respalda estas limitaciones frente a un 24% que las rechaza.
- En Suiza el 69% a favor de estas limitaciones frente a un 17%.
- Los polacos parecen ser aún más reacios: 58% está a favor de estas limitaciones esenciales, frente a un 32%.
- En Alemania, por contra, el porcentaje de población dispuesta a asumir estos sacrificios en
derechos humanos básicos asciende al 80% y cuenta con una oposición del 17%. - En Austria, el 78% también cree necesario ceder derechos, frente al 19%.
Una gran parte de los ciudadanos de la India, Australia, Asia, Oriente Medio, África, pero también los países occidentales de la UE están dispuestos a sacrificar algunos de sus derechos humanos si esto ayuda a prevenir la propagación de la enfermedad. En el lado contrario se sitúan Rusia, América Latina, el Este de la UE y los EEUU cuyas sociedades no están tan dispuestas a renunciar a sus derechos básicos, incluso si esto ayuda a prevenir la propagación del virus.
De acuerdo a limitar viajes
Las restricciones para viajar entre países ya se consideran la "nueva normalidad". Más de las
tres cuartas partes de todo el mundo están de acuerdo o muy de acuerdo en que son aceptables para luchar contra la propagación del coronavirus. Una quinta parte está en desacuerdo o totalmente en desacuerdo.
En regiones como Australia, Asia Oriental, EE. UU. y la UE (especialmente los países de la UE occidental), las respuestas positivas alcanzan más del 80% de todas las respuestas (incluso el 91% en Australia). Las restricciones de viaje son las menos aceptables para las personas de Oriente Medio, los países del Este de la UE y Rusia: hasta un tercio de los encuestados están en contra de las restricciones de viaje como una medida aceptable en la lucha contra la enfermedad.
"Las diferencias en las actitudes hacia el virus o en relación a la vacunación", explica Díaz, "son más claras entre distintas áreas geográficas y culturales del mundo”. Por eso, concluye, "conviene evitar los maximalismos a la hora de valorar cómo estamos reaccionando; nuestras respuestas se parecen a la de aquellas sociedades más cercanas".
Tamaño de la muestra y trabajo de campo
Se entrevistó a un total de 44.796 personas en 47 países a nivel mundial. En cada país, se entrevistó a una muestra representativa de alrededor de 1.000 hombres y mujeres durante octubre-diciembre de 2020, ya sea cara a cara, por teléfono o en línea.
El margen de error de la encuesta está entre + 3-5% a un nivel de confianza del 95%.