Olivia, presuntamente asesinada por su madre después de tres años de denuncias cruzadas


Los padres, Noemí y Eugenio, se separaron en 2019 y la mujer se quedó con la custodia
La mujer denunció al hombre por malos tratos en 2018 y le impusieron una orden de alejamiento
Ambos progenitores se denunciaron mutuamente por impedir el contacto telefónico, demorar las esperas o no entregar a la menor
Noemí Martínez Largo estaba en su cama junto a su hija Olivia cuando agentes de la Policía Nacional irrumpieron en su domicilio, el 4ªA del número 71 de la avenida Gaspar García Laviana de Gijón (Asturias), este domingo a medianoche. La mujer de 48 años señaló que había consumido una gran cantidad de pastillas. La menor había fallecido unas horas antes. Todo hace pensar que la madre habría acabado con su vida suministrándole barbitúricos.
La mujer tuvo que ser trasladada al hospital de Jove para realizarle una valoración médica. Después de recibir el alta fue trasladada a una comisaría donde permanece detenida. Ahora tendrán que tomarle declaración. Por el momento no pasará este lunes a disposición judicial.
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"No os imagináis el dolor que es perder a una hija. Cumplía siete años en marzo. Cómo pueden hacer esto, es un niño. No es una cosa de hombres ni de mujeres", decía este lunes por la mañana Eugenio García, el padre de la fallecida, entre lágrimas. "La de tardes que me he pasado esperando a que saliera en este banquito", señalaba, en la puerta del edificio. Asegura que llevaba cinco años luchando por la custodia de su hija.
Incumplimiento de la sentencia
Noemí estuvo casada con Eugenio entre 2015 y 2019 y tenían su residencia fijada en Palazuelos de Eresma (Segovia), donde sigue residiendo el hombre. En 2018 ella le denunció por malos tratos y le impusieron una orden de alejamiento, que dejó de estar vigente en junio de 2021.
En la sentencia de divorcio, Noemí obtuvo la custodia de la niña y a Eugenio le concedieron un régimen de visitas que le permitía ver a la pequeña una tarde por semana y fines de semana alternos. Desde el año 2019 ambos progenitores se denunciaron mutuamente por impedir el contacto telefónico, demorar las esperas o no entregar a la menor por supuestas enfermedades.
La arrestada se fue a vivir a Gijón el pasado mes de enero, donde había alquilado el piso en el que creen que se cometieron los hechos. Su ex marido denunció el incumplimiento del régimen de visitas. Olivia había pasado unos días con su padre en Segovia y hacía dos días que el hombre le entregó a la menor a su madre. Las alarmas saltaron porque no conseguían localizarlas.