Récord de agresiones a los funcionarios de prisiones a manos de los reclusos: una cada 32 horas

La última fue el pasado día 24 en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre. Un preso fracturó un hueso de la mano a un funcionario cuando trataba de reducirle para llevarle al módulo de aislamiento. Estaba "muy excitado y agresivo", señalan desde el sindicato Tu Abandono Me puede Matar (TAMPM). Consiguieron esposarle pero durante el traslado al departamento opuso una gran resistencia, haciendo que uno de los empleados cayera al suelo, donde el reo le golpeó varias veces.

Según los datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, 2022 está siendo el más violento de los últimos ocho años. Se registra más de una agresión de media diaria a los empleados públicos de los centros dependientes del Ministerio del Interior por parte de los reclusos. Durante los primeros nueve meses ya se han contabilizado 310 casos.

A finales de 2017 la Secretaría General aprobó un protocolo específico para contabilizar las agresiones a sus funcionarios, con un criterio distinto al del resto de la administración general del Estado: Sólo se tienen en cuenta aquellas que dejan marca física y se reflejan en un parte médico.

Durante los años 2020 y 2021 la cifra se vio reducida debido al cierre que sufrieron las instalaciones penitenciarias en cuanto a entrada de personas ajenas a la institución y la restricción de comunicaciones con familiares, a causa de la pandemia. Esto supuso además una notoria disminución en la entrada de sustancias estupefacientes, que son el origen de muchas de las situaciones de peligro que se sufren en los penales del país, resaltan los trabajadores.

El penal madrileño de Madrid V, situado en la localidad de Soto del Real, es el más peligroso para los empleados públicos de instituciones penitenciarias. En lo que va de año, se han registrado 18 agresiones, seguido de cerca por la prisión de Sevilla II (en Morón de la Frontera), donde ya suman 17 y de Estremera, donde se elevan a una decena.

En el cómputo histórico general, realizado desde el 2015, puede observarse que en Soto del Real hasta el 30 de septiembre de 2022 los funcionarios han sufrido un total de 104 agresiones por parte de los reclusos, ocho más que en la segunda cárcel con más agresiones, Puerto III, en Cádiz, con 96 en el mismo periodo. Estremera acumula 86.

Las cifras oficiales revelan que desde enero de 2015 hasta el 30 de septiembre de 2022, los funcionarios de prisiones han sufrido 2096 agresiones en las cárceles dependientes del Estado. "Una cifra que nos lleva a la conclusión de que en los últimos ocho años, cada 32 horas un trabajador penitenciario sufre una agresión en nuestro país. Este intervalo de tiempo se ha reducido en lo que va de año, produciéndose una agresión cada 21 horas. Pero el gobierno continúa sin reconocernos la condición legal de agentes de la autoridad", denuncia el sindicato en un comunicado.

"La proposición de ley que dotaría a los funcionarios de prisiones de la condición de agentes de autoridad fue presentada el 24 de julio de 2020, hace más de dos años. Y calificada el 2 de septiembre de ese mismo año. Deben tenerla guardada en un cajón, porque desde entonces hasta el 29 de marzo de 2022, fecha en la que se votó la toma en consideración en la cámara baja, hemos seguido sufriendo agresiones sin notar ningún cambio", critican estos trabajadores.