La hermana de la mujer asesinada junto a su hija en Valladolid: "Él sabía muy bien lo que estaba haciendo"


Paloma Pineda y su hija de ocho años fueron asesinadas en su casa de Valladolid por David M, con quien vivía la fallecida
"Le subestimó, no vio el peligro", ha explicado María Pineda en el programa de Ana Rosa Quintana
"Siempre le perdonaba porque pensaba que para "superar su problema con el alcohol" la necesitaba", ha añadido
Era un "embaucador" y un" mentiroso compulsivo" , pero nunca vieron que empleará violencia física aunque sí verbal. La hermana y tía de las dos nuevas víctimas de violencia machista asesinadas en Valladolid, han hablado con los compañeros del programa de AR sobre el presunto asesino.Según han explicado le habían pedido a Paloma, la mujer asesinada, que" lo dejara", pero que ella siempre le perdonaba porque pensaba que para "superar su problema con el alcohol" necesitaba su ayuda.
Paloma Pineda y su hija de ocho años murieron asesinadas presuntamente por David M, con quien vivía la fallecida."Le subestimó, no vio el peligro. El amor te ciega y no crees que te pueda hacer nada, ni menos a tu hija", han explicado y han pedido que: "Se quede toda la vida en la cárcel" por lo que ha hecho.
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María Pinedo, hermana y tía de las fallecidas, ha comentado que le había advertido a Paloma, de que el presunto asesino no era buena persona: "Le dijimos no nos llegan buenos comentarios de esta persona, que tiene problemas con el alcohol, drogas", pero que no sirvió de nada.
"No puedo dar detalles, pero él sabía muy bien lo que estaba haciendo", asegura María para quien, el presunto asesino David M. "Nos ha hundido la vida, se ha llevado a las personas más importantes de mi familia". Por todo ello pide : "Que no haya rebaja en la condena, que entre en prisión para toda su vida", ha dicho entre lágrimas.
Maria Pineda fue junto con la madre de la víctima las que acudieron al piso tras el aviso de la policía. Fue a las 4 de la mañana. En un primer momento no pudieron acceder a la vivienda porque "con todo el lío, tras recibir la llamada de la policía", se habían dejado las llaves. Fueron los agentes del orden los que accedieron finalmente por una ventana encontrándose a Paloma y a su hija asesinadas. También se encontraba en el domicilio al presunto autor de los hechos, quien previamente había confesado el crimen a su cuñado. Este fue quien avisó al 112, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.
El agresor tenía antecedentes por violencia de género con una pareja anterior.