Las huellas del baño de Sutton acorralan a Alves, que pidió una copa después de la violación


Una cámara de los Mossos grabó la primera declaración de la víctima por error
Al salir del baño, Alves no regresó con su amigo. Se fue a pedir una copa y se quedó solo bebiendo
Cómo funciona el protocolo contra la violencia sexual de las discotecas, ¿puede evitar un caso como el de Dani Alves?
Las huellas dactilares analizadas en el baño donde tuvo lugar supuestamente la violación cometida con Dani Alves son coherentes con el testimonio de la víctima. El análisis realizado por la policía científica de los Mossos d'Esquadra establece que la distribución de las huellas en el aseo del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona es compatible con el relato de la joven, pero no con el del futbolista, según ha publicado El Periódico.
Según la denuncia, al entrar en el baño Alves bajó la tapa del váter, se sentó y empezó a agarrar a la víctima, que cayó al suelo y se hizo daño en la rodilla. Después de intentar forzarla a que le practicara una felación, la puso contra la pared y la penetró.
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La posición de dos tipos distintos de huellas halladas, unas correspondientes a la mujer y las otras pendientes de confirmar si son las del deportista, coinciden con esta secuencia de hechos.
Alves pidió una copa, la mujer se marchó llorando
De lo sucedido dentro del aseo no hay registro de ninguna cámara, pero sí hay imágenes de lo que sucedió después. Alves salió primero del baño, tal y como figura en la denuncia. En ese momento no regresó con el amigo con quien había estado todo el tiempo. Se alejó sin decirle nada, pidió una copa y se quedó solo bebiendo.
La víctima salió medio minuto después del baño. Según la denuncia fue el futbolista quien le ordenó que esperara antes de salir. Esos segundos fueron muy largos para ella, que ha relatado que tardó en salir porque de los nervios no era capaz de abrir la puerta. Al salir no volvió a cruzarse con Alves. Mientras ella es atendida por el personal del local nocturno, el jugador de fútbol abandona la discoteca. Esos instantes quedaron grabados por las diferentes cámaras del local.
Una cámara de los Mossos grabó la primera declaración de la víctima por error
Según la misma información de El Periódico, uno de los agentes de los Mossos d'Esquadra que atendió en la madrugada del 30 al 31 de diciembre a la denunciante activó de manera inadvertida la cámara que suele llevar en la pechera del uniforme, grabando por error la primera declaración de la joven.
La joven hizo un relato que, a pesar de su estado de alteración, se ha mantenido coherente con los que ratificó ante la policía dos días después y en sede judicial, el pasado 20 de enero.
Los mossos condujeron a la mujer al Hospital Clínic, donde se comprobó que tenía rasguños en una rodilla y se recogieron muestras de esperma para poder compararlas posteriormente con el ADN del jugador de fútbol.