El pederasta de Lardero agredió sexualmente al menor antes de asesinarlo


Tanto la Fiscalía como la acusación particular y popular piden para Almeida la prisión permanente revisable por asesinato más otros 15 años por la violación
La acusación particular sostiene que “Alex no tuvo posibilidad de defensa, dadas las diferencias de altura y peso con su agresor”
El pequeño Álex, de 9 años, no tuvo ninguna posibilidad de defenderse del pederasta Francisco Javier Almeida ya que este le violó y le estranguló por la espalda en Lardero (La Rioja) en octubre de 2021. Así lo señalan los escritos de acusación a los que ha tenido acceso Abc. La acusación particular sostiene que “Alex no tuvo posibilidad de defensa, dadas las diferencias de altura y peso con su agresor”, y “no tuvo opción real de defensa ni para evitar el ataque ni para pedir auxilio”. El supuesto agresor mide 190 centímetros y el niño 130. La abogada Alicia Redondo, que ejerce también la acusación popular, ha incluido la agravante de abuso de superioridad y la de reincidencia. Cuando ocurrieron los hechos, Almeida estaba en libertad condicional. Había cumplido 22 años de cárcel de los casi 30 a lo que se le había condenado por matar y violar en 1998 a la empleada de una inmobiliaria.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular y popular, que ejercer la asociación Clara Campoamor, piden para Almeida la prisión permanente revisable por asesinato más otros 15 años por la agresión sexual al menor. La defensa, de oficio, pide la libre absolución de su cliente. Será el próximo 20 de marzo cuando comience el juicio en la Audiencia Provincial de Logroño.
MÁS
El día de la agresión, Álex estaba jugando en la plaza Entre Ríos mientras sus padres estaban en un local a varios metros con unos amigos, según el escrito de la Fiscalía. Sobre las 20.12 el presunto agresor se acercó al menor y le convenció para que fuese con él a su piso para ayudarle a cuidar a un perrito. Al llegar a la vivienda, Almeida violó e inmovilizó a Álex con su brazo apretando su cuello hasta matarlo por compresión cervical.
Una vez muerto, cogió al niño en brazos y cuando se disponía a coger en el rellano el ascenso para bajar al garaje donde tenía su coche fue sorprendido por los agentes, que ya habían iniciado el dispositivo de búsqueda de Álex. Habían pasado 40 minutos desde que sus padres se habían dado cuenta de que el niño no estaba en la plaza.