La víctima del caso Dani Alves pensó que el futbolista podría echarle “algo en la bebida”


Ante la jueza del caso mantuvo que tuvo miedo incluso a ser agredida en plena calle: “¿Y si me voy ahora de aquí y al salir nos cogen o algo?”
La defensa del jugador señala estas palabras al considerar que no son compatibles con las imágenes de las cámaras de seguridad
En su declaración judicial, la joven aseguró también que los dos estaban “muy apartados” antes de entrar al baño donde se produjo la presunta agresión
La víctima del caso Dani Alves sintió miedo, antes incluso de que el futbolista supuestamente la agrediera en el baño de una discoteca de Barcelona. Tanto fue así que en su declaración judicial, aseguró a la magistrada que tuvo miedo incluso de que el futbolista, al que aseguró no reconocer en primera instancia, le echase “algo en la bebida”. A renglón seguido, mantuvo que el comportamiento del futbolista era tan cuestionable, que pensó incluso que si se marchaba, podía ser agredida en plena calle. “¿Y si me voy ahora de aquí y al salir nos cogen o algo?”.
Esa versión, que para la víctima justifica el motivo por el que no se marchó de aquel reservado pese al rechazo e incluso el miedo que le provocó el comportamiento del futbolista momentos antes de la presunta agresión, sirve del mismo modo a la defensa para asegurar que hay partes de su testimonio que se contradicen de forma diametral con lo que muestran las imágenes de las cámaras de seguridad del local. Este viernes, la jueza tomará declaración a varios de los trabajadores de la discoteca donde supuestamente sucedieron los hechos, en calidad de testigos y con la intención de conocer más detalles sobre los momentos previos y posteriores.
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Este testimonio de la víctima vendría a ahondar en un aspecto ya planteado por ella en su denuncia ante los Mossos d’Esquadra: que Dani Alves se propasó supuestamente con sus amigas antes de que ella fuera agredida en el cuarto de baño, poniendo incluso la mano de las chicas sobre su pene sin su consentimiento mientras estaban en el reservado.
Este aspecto lleva a la siguiente pregunta, verbalizada por la defensa del jugador y que será otro de los elementos centrales para tratar de debilitar el testimonio de la denunciante. Si Dani Alves estaba acosando a las chicas, ¿por qué entra la víctima con él en aquel cuarto de baño? Ante los Mossos, la joven explicó que desconocía que se trataba de un cuarto de baño, y pensaba que era la puerta de acceso a otro reservado. En su declaración ante la jueza, trató de explicar además que actuó movida por el miedo y ante la insistencia del futbolista. Es lo que se conoce en terminología jurídica como “intimidación ambiental”.
Unas zapatillas blancas
Sin embargo, el recurso presentado por la defensa de Alves cuestiona directamente ese punto, al considerar que las imágenes de las cámaras de seguridad demuestran que ni el futbolista y la víctima estaban apartados del resto de los presentes, ni había una situación de dominación o miedo objetivo. De hecho, el equipo jurídico que deficiente al futbolista mantiene que ella entra en el baño de forma voluntaria dos minutos después de que lo haga el deportista. Ante la jueza, ella mantuvo de nuevo que fue Alves quien le abrió la puerta y le insistió para entrar.
De hecho, aquí llega otro de los elementos que serán centrales en la investigación: la presencia de Alves o no en esa puerta. Tras el escrito presentado por la defensa de Alves, La Vanguardia adelantó que según la versión de la víctima, el jugador estaría en un punto ciego de la zona, detrás de la puerta, pero que sus zapatillas blancas sí que son visibles por el reflejo de un espejo. Es previsible que mientras su defensa se esfuerce por acreditar que ese calzado es de otra persona, los investigadores y la acusación traten de confirmar la pertenencia a Dani Alves, lo que le situaría detrás de esa puerta y confirmaría de nuevo la versión de la víctima.