La niña que se salvó del asesino de Lardero: "Papá, un señor se está llevando a Álex"

"Soy el que ha matado al niño de Lardero, sé que no tengo perdón", aseguró en una carta el presunto asesino
Los policías que intervinieron en la búsqueda explican que Almeida no podía ir borracho, como ha alegado, porque cargaba por unas escaleras con un niño de 35 kilos
El presunto asesino del niño de Lardero: "No soy yo quien ha hecho eso"
En la segunda sesión del juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato del niño Álex en Lardero (La Rioja) en octubre de 2021 ha testificado el padre de la niña que dio la voz de alarma: "Papá, papá un señor se está llevando a Alex". Con este aviso empezó la búsqueda, pero la niña sólo pudo llevarles hasta donde ella tenía prohibido ir sola y, por tanto, no había podido ver más. A los pocos minutos, los adultos dieron aviso a la Guardia Civil.
"En el barrio se decía que había una señor que decía a los niños que les quería enseñar unos pajaritos. Mi hija me dijo que a ella le había dicho pero ella dijo que no. Mi hija debió ser la primera ese día pero, ante la negativa, se llevó a Álex", ha relatado al tiempo que ha indicado: "Mi hija me dijo que se lo llevó agarrado".
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Este padre había visto a un hombre en un banco y, cuando su niña le contó quién se había llevado a Álex se dio cuenta de que era el mismo. En ese momento casi no lo había llegado a distinguir porque estaba oscuro.
La carta en la que confiesa el crimen: "No tengo perdón"
En esta segunda jornada también se ha recordado cómo Almeida pidió "ayuda" en la cárcel de Logroño en una carta en la que se presentó señalando: "Soy el que ha matado al niño de Lardero". El director de la cárcel de Logroño ha contado cómo Almeida entregó, en mano, una carta a un funcionario que llegó al director. La carta, que ha sido exhibida como prueba a petición de la fiscalía, comenzaba diciendo: "Soy el que ha matado al niño de Lardero, sé que no tengo perdón y siento el daño que he causado a la familia".
Con "todo respeto" se dirige al director de la cárcel diciendo que no tiene quien le "asista" y pidiéndole "ayuda". Esta carta la escribió después de estar en la cárcel de Segovia y el director ha explicado que él no "intervino porque vino ya en tercer grado".
No podía ir borracho si cargaba con un niño de 35 kilos
Un policía de Lardero, que ha testificado también este martes ha informado de que la policía recibió "una semana anterior" de este suceso "una llamada alertando de una situación parecida". En la sesión de hoy han comenzado las testificales dos policías locales, uno de Lardero que acudió a una llamada, y otro de Arnedo que no estaba de servicio pero pasó con su moto y vio el "revuelo".
Éste último ha contado que los niños "le ponían cara" a Almeida y tenían, incluso, localizado el portal donde vivía.
"En el barrio se oía, desde hacía tiempo, que había una persona, un tanto extraña, que se había acercando a los niños", ha contado este policía que, también, ha aportado varios detalles, uno de ellos que Almeida "estaba muy tranquilo" cuando lo detuvieron.
También, y esto le ha parecido una buena aportación al fiscal, que "no podía tener afectada" la movilidad, aunque Almeida afirmó ayer en el juicio que iba muy borracho, "cuando bajó de un tercero a un segundo, por las escaleras, con un niño en brazos de 35 kilos".
Este policía, además, ha aportado que la actitud de Almeida fue "de esconder" al niño y, "si vas a pedir ayuda", como alegó ayer Almeida, "no te das la vuelta y escondes al niño".
Almeida fue sorprendido por los agentes
Los agentes localizaron el portal donde vivía Almeida gracias a los niños que lo tenían ubicado y empezaron a llamar hasta que un vecino abrió. Entraron en el ascensor y al vecino que les había abierto le dijeron que subiera por las escaleras por protocolo de pandemia. Cuando llegaron al tercero oyeron un grito del vecino que subía por las escaleras, bajaron por las escaleras y encontraron a Almeida con el niño en brazos.
Almeida dijo que Álex estaba "inconsciente" y los policías le preguntaron: "Qué es lo que has hecho". Almeida no pidió ayuda y a los policías les dio la sensación de que lo habían sorprendido. El niño se le "escurría" de los brazos.
Fiscal pide prisión permanente revisable contra Almeida por un delito de asesinato y quince años de cárcel por un delito de agresión sexual, ambos cometidos sobre el niño Alex. El juicio tendrá una duración de dos semanas. Almeida se encontraba en libertad condicional en el momento en el que ocurrieron los hechos. Estaba cumpliendo una pena de treinta años de prisión por el asesinato y agresión sexual a una trabajadora de una inmobiliaria de Logroño ocurrido en 1998. También cometió otra agresión sexual a una joven en 1989 y condenado a siete años de cárcel.