Un alud de grandes dimensiones corta la carretera de acceso a la localidad cántabra de Tresviso

Un vecino de 58 años del municipio tuvo que ser evacuado al hospital en helicóptero ante la imposibilidad de que una ambulancia accediera por la carretera
Liébana, la comarca a la que pertenece Tresviso, está en alerta por vientos de hasta 100 km/h
Una avalancha de dimensiones importantes mantiene sepultada desde este lunes la carretera que da acceso a la localidad cántabra de Tresviso. Tal es su magnitud que el helicóptero de rescate del Gobierno de Cantabria tuvo que evacuar a un vecino de 58 años del municipio que se rompió el tobillo al caer del remolque de un tractor.
El Centro de Atención de Emergencias 112 recibió el aviso del herido pasada la mediodía de este lunes y decidió movilizar el helicóptero dado que el alud caído poco antes sobre a carretera imposibilitaba el acceso de la ambulancia. El hombre fue finalmente trasladado en la aeronave hasta el aeropuerto Seve Ballestero y desde ahí llegó al Hospital de Valdecilla en ambulancia.

La subida de temperaturas de estos días está provocando que la nieve que trajo consigo la borrasca Filomena empiece a derretirse, provocando aludes como éste de Tresviso o el ocurrido hace sólo unos días en la cumbre del monte Gorbea, en el País Vasco. Las autoridades ya han pedido a los ciudadanos que tengan precaución, ya que estas imágenes pueden volver a repetirse.
Además, la Agencia Estatal de Metereología (AEMET) ha decretado el aviso naranja por fuerte viento en Liébana, comarca a la que pertenece Tresviso. Entre las 22:00 horas y la medianoche se esperan rachas que podrían alcanzar los 100 kilómetros por hora.
El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recomendado a la población extremar la prudencia, asegurando puertas y ventanas, retirando macetas y cualquier objeto que pueda caer a la vía pública, evitar zonas boscosas y extremar las precauciones en los desplazamientos por carretera, fundamentalmente en viaductos y salida de túneles.