Buscan a Manuel, un preso que se fugó de la cárcel de León aprovechando una salida terapeútica


El recluso ya se evadió de un permiso penitenciario en el año 2015
Acumula más de una decena de detenciones por robos con fuerza, con violencia, daños y falsificación de matrículas
Manuel es un preso de la cárcel de León. Tiene 39 años. Lleva tatuajes por todo el cuerpo, incluso en la cara: unas gotas negras y unos puntos junto al ojo derecho. Mide 1'70 metros de altura y es de complexión delgada. Este martes se marchó de la cárcel aprovechando una salida terapeútica. Ahora está en busca y captura. La Guardia Civil ha establecido un dispositivo en los alrededores para detenerle.
El interno cumple condena por varios atracos. Este martes salió de la cárcel de Villahierro y a las 11:15 un funcionario acudió al cuartel para presentar una denuncia. Estaba realizando labores de limpieza en las calles de Mansilla de las Mulas, por un convenio que tiene Instituciones Penitenciarias con el ayuntamiento cuando salió corriendo.
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Estos trabajos son puntuales y en ellos suelen participar cuatro o cinco reos al mismo tiempo, vigilados por un educador. Manuel había sido detenido en más de 10 ocasiones por robos con fuerza, con violencia, daños y falsificación de placas de matrícula en Portugal, Asturias, León, Pontevedra y Alicante.
Antes pasó un tiempo en el centro penitenciario de Nanclares y fue trasladado al penal leonés en el año 2003. En 2015 le concedieron un un permiso penitenciario, del que se evadió. Durante su huida cometió varios delitos.
Fuentes penitenciarias aseguran que no es habitual que los reclusos se fuguen durante las salidas culturales o deportivas, aunque tampoco les sorprende. Mucho más frecuente es que no reingresen tras concederles un permiso.