Cae la banda del 'mecánico del millón de euros': se saltó las restricciones para robar neumáticos


Su objetivo era el dinero guardado en las cajas fuertes de empresas y oficinas
Les imputan ocho robos con violencia desde el pasado mes de septiembre
El cabecilla es uno de los delincuentes más peligrosos del país, ha ingresado en la prisión de Soto del Real
Óscar Guadaño Gázquez tiene 42 años y es uno de los delincuentes más peligrosos del país. Hace unos días fue detenido en Madrid por la Policía Nacional, acusado de ser el líder de una organización criminal, a la que se considera responsable de ocho robos con fuerza desde el pasado mes de septiembre.
Su objetivo es principalmente dinero en efectivo. Según los investigadores les destaca su "gran experiencia, profesionalidad y alta especialización para desactivar las alarmas y el perfecto manejo de herramientas, como sopletes de oxicorte o inhibidores de frecuencia para abrir las cajas fuertes."
Es el sello que les distingue y su especialidad. Incluso se han saltado las restricciones de movilidad durante la pandemia para perpetrar estos asaltos en más de una ocasión: comenzaron en una oficina de Santander y acabaron en Irún, donde se llevaron 3.700 neúmaticos, valorados en 131.000 euros.
El 'mecánico del millón de Euros'
El cabecilla es un viejo conocido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Se crió en las calles de Vallecas, donde le conocen como 'el loco'. Ha sido arrestado más de medio centenar de veces e ingresó en prisión por primera vez en el año 1999. Ha pasado unos años en el centro penitenciario de Valdemoro y hace diez días el juez decretó su ingreso provisional en Soto del Real.
Guadaño Gázquez arrancó su carrera delictiva a finales de los noventa. En 2002, la Guardia Civil le detuvo por pequeños hurtos y robos en la zona de Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey. En 2007 se trasladó a Valencia donde montó un taller de reparación de vehículos. Durante años llevó una doble vida. Aparentaba ser un padre de familia normal. Pero cuando nadie le veía, se dedicaba a robar coches de alta gama que después arreglaba y revendía.
Por eso le llaman el 'mecánico del millón de euros': siempre ha dicho que su sueño es conseguir esa suma para poder retirarse. Sus clientes le denunciaron por estafa, ya que intentaba colarles billetes falsos de 50 euros y regresó a Madrid.

La Guardia Civil le detuvo en 2011 por más de 60 delitos, relacionados con robos de vehículos, falsificación de placas y documentación, receptación y reventa. Cumplió condena en la prisión de Valdemoro hasta 2013. Poco después de salir los agentes del instituto armado volvieron a ponerle los grilletes por intentar exportar coches robados a Uruguay por un valor de casi 200.000 euros.
Reingresó en el mismo penal, de donde salió en 2019. Le constan además antecedentes por violencia de género, quebrantamientos de órdenes de alejamiento, impagos de gastos de los dos hijos que tiene, conducción bajo influencia de alcohol y condución sin carnet.
Desde entonces 'el loco' vivía oculto en el poblado de la Cañada Real, en Rivas Vaciamadrid, cerca de sus orígenes y donde hace unos días la Policía Nacional volvió a detenerle, en una operación conjunta de la UDEV y la Jefatura Superior de Madrid. Llevaban desde enero vigilándole. Le acusan de estar detrás de ocho robos con fuerza cometidos en Madrid, Santander e Irún (Guipúzcoa), junto a cuatro de sus compinches.
La investigación
El pasado mes de septiembre, la banda asaltó unas oficinas en la provincia de Santander, incumpliendo las restricciones de movilidad establecidas ante la situación sanitaria.
Después perpetraron otros siete robos, hasta el pasado mes de enero. El modus operandi siempre era el mismo, por lo que los investigadores analizaron sus características y sospecharon que podría ser obra de los mismos autores.
El 25 de diciembre se desplazaron hasta Irún Irún para robar en una empresa dedicada a la venta de neumáticos. Alquilaron dos camiones tipo furgón a nombre de terceras personas, con documentación falsificada. Durante dos días seguidos estuvieron sacando la mercancía: se llevaron 3.700 unidades, valoradas en 130.914 euros.

Pocos días después, los agentes consiguieron identificar y detener a uno de los implicados. Recuperaron parte de los neumáticos y así pudieron saber que estaban planeando un 'vuelco' o 'amarre' - un robo con violencia, haciéndose pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad-. Esto quedó constatado posteriormente cuando, en los registros domiciliarios, encontraron prendas de uniformidad y otros efectos de uso policial.
Los detenidos y las pruebas
A principios de febrero la Policía Nacional llevó a cabo la explotación de la operación, que concluyó con la detención de cinco personas y la realización de cinco registros en Madrid, dos en los municipios toledanos de Hinojosa de San Vicente y San Vicente, y uno en Irún.
En los registros de sus viviendas, los investigadores han podido recuperar 30.000 euros en efectivo y han encontrado gran cantidad de herramientas y material con el que anular las alarmas y sistemas de seguridad, abrir puertas, forzar cerraduras, centralitas, cuadros de mando de turismos, matrículas, documentación de diferentes vehículos, llaves, una máquina de reprogramación de centralitas y un vehículo sustraído, lo que ha permitido vincular a los investigados con estos delitos.
Los detenidos acumulan un total de 149 antecedentes, la mayor parte por delitos contra el patrimonio. Cuatro de ellos ya han ingresado en prisión provisional.