Cae la banda de la Negra, la reina de la cocaína en Canarias

Tatiana Peñuela es una histórica del narcotráfico en España y mujer de confianza de los cárteles colombianos
Enviaban la droga desde Madrid al archipiélago por paquetería postal y a través de mulas
39 personas han sido detenidas en esta operación y se han intervenido 111 kilogramos de cocaína
Introducían en Canarias grandes cantidades de cocaína. Primero, por paquetería postal y después a través de correos humanos. 39 personas han sido detenidas en esta Operación, denominada Parce-cristal, en la que han trabajado durante más de un año Policía, Guardia Civil y Agencia Tributaria.
La organización estaba liderada por Tatiana Peñuela Manrique, alias la Negra, que recibía la droga de los cárteles colombianos. La mujer, de 56 años, se encargaba de introducirla y distribuírla en el archipiélago, donde estas partidas se revalorizan y alcanzan un precio más elevado.
La Negra y su clan
Tatiana Peñuela, alias la Negra, estaba afincada en Madrid. Los investigadores llevaban siguiendo a la colombiana desde hace casi dos décadas. Es una histórica del narcotráfico en España y mujer de confianza de los carteles sudamericanos.
Contaba con un clan familiar, compuesto por seis personas y ubicado en la localidad toledana de Seseña. Entre ellos, están su hermana y su actual pareja. Se trata de un núcleo muy hermético y jerarquizado. Estas personas, de máxima confianza, se encargaban de supervisar los envíos y de recoger el dinero.
Tatiana fue detenida en el año 2008 en la denominada Operación Perla Negra. Le acusaban de introducir toneladas de cocaína en el archipiélago español ocultándola en yates. Fue detenida y puesta en libertad, por lo que continuó con esta actividad ilícita. Ha sido enviada a prisión provisional.
Los paquetes de la 'coca'
En primavera de 2018, funcionarios de Vigilancia Aduanera detectaron un paquete con 15 kilogramos de cocaína y uno de MDMA camuflados en su interior. Había sido enviado a Tenerife en un avión a través de una empresa de envíos con sede en Guadalajara. La Guardia Civil recibió el aviso y detuvieron al encargado de recoger ese envío. Así empezaron a tirar del hilo.
Eso obligó a esta organización a cambiar su forma de actuar. Decidieron seguir con los envíos a través de correos humanos, las denominadas mulas. Estas personas debían llevar en fajas adosadas al cuerpo o en maletas con dobles fondos kilos de cocaína hasta las islas Canarias, donde estas partidas de droga se revalorizan y alcanzan un precio superior.
La Policía consiguió interceptar las comunicaciones entre la banda. En una escucha teléfonica oían cómo la Negra pedía a los dirigentes de los cárteles máquinas para contar billetes porque las que tenía no eran suficientes. El dinero regresaba a Colombia utilizando el mismo método: captando pasajeros de avión con destino a Bogotá.
La labor policial permitió detener a 12 mulas e incautarse de nueve kilos de cocaína en apenas unos meses. La banda intentó retomar su modus operandi habitual. Pero el pasado verano los agentes frustraron otro de esos envíos al descubrir un frigorífico con 38 kilos de droga oculta en el interior y detuvieron al responsable.
De Canarias a Galicia
Estas incautaciones generaron a los colombianos una deuda de más de tres millones de euros además del consiguiente apremio por parte de los cárteles, que dejaron de proveerles del estupefaciente. La banda de la Negra tuvo que cambiar el rumbo y buscar nuevas alternativas para generar beneficios.
Establecieron contacto con otros traficantes gallegos y prepararon un nuevo envío por vía marítima, en contenedores desde Sudamérica. Mientras, solicitaron que les entregasen pequeñas partidas para venderlas en el archipiélago, pero los investigadores consiguieron frustrar dos de estos envíos por carretera.
La droga salía desde Pontevedra. Un hombre fue detenido en Zaragoza con un kilo de cocaína en su vehículo y otro en Orense con otros diez kilos. Estas personas recibían la mercancía en las salas de urgencias de un hospital, donde se hacían pasar por enfermos para evitar ser detectados.
Balance de la Operación
La investigación se ha llevado a cabo en Pontevedra, Madrid, Toledo, Guadalajara y Tenerife, donde se practicaron simultáneamente 18 registros domiciliarios. Entre los detenidos hay 31 ciudadanos colombianos, cinco españoles, dos venezolanos y un brasileño.
Los agentes han intervenido 111 kilogramos de cocaína, 150.000 euros en efectivo y 5 armas de fuego. Además han embargado 4 inmuebles, 41 vehículos y 70 productos bancarios.