El Chicle, condenado a prisión permanente revisable y a otros diez años de libertad vigilada

El jurado lo había declarado culpable, por unanimidad, de los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato con alevosía
Tanto la Fiscalía como la acusación particular también reclamaban para él la condena máxima que recoge el Código Penal
La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, ha condenado al autor de la muerte de Diana Quer, José Enrique Abuín, el Chicle, a la pena de prisión permanente revisable y a diez años de libertad vigilada por cometer un delito de asesinato con alevosía, cometido para ocultar otro delito y subsiguiente a un delito contra la libertad sexual de la víctima, con la concurrencia de la circunstancia atenuante analógica de confesión.
También le ha impuesto la prohibición de aproximarse a los padres y a la hermana de la víctima, a sus domicilios, lugar de trabajo o cualquier lugar en el que se encuentren, a una distancia inferior a mil metros, así como la prohibición de comunicarse con ellos por cualquier medio durante la duración de la pena y, en todo caso, desde el inicio de cumplimiento de la misma y hasta que transcurran diez años desde la conclusión.
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Además, lo ha condenado, como autor responsable de un delito de detención ilegal y de un delito de agresión sexual, en concurso medial, con la concurrencia de la circunstancia atenuante analógica de confesión, a la pena de 4 años de prisión y a cinco años libertad vigilada. La Audiencia también le ha impuesto el abono de una indemnización de 130.000 euros a cada uno de los progenitores y de 40.000 a la hermana de la víctima, además de imponerle las costas de proceso judicial.
La Fiscalía y la acusación particular habían reclamado la prisión permanente revisable para el Chicle.
Así fueron los hechos
Los cinco hombres y cuatro mujeres que conformaron el jurado popular consideraron probado que la madrugada del 22 de agosto de 2016, el Chicle abordó a Diana Quer cuando regresaba caminando sola hacia su casa de A Pobra do Caramiñal (A Coruña). En un punto del trayecto, Abuín la golpeó en la zona cervical, le arrebató el teléfono móvil y la introdujo en el maletero de su Alfa Romeo, inmovilizándola con bridas y con cinta adhesiva. A continuación, la llevó a la nave de Asados (Rianxo), donde la desnudó y la agredió sexualmente. Por último, la asesinó, situándole una brida plástica de más de 40 centímetros de longitud en el cuello, y arrojó su cuerpo a un pozo de agua dulce. Un pozo al que regresó, al menos 20 días después, para lastrar el cádaver con dos bloques de adobe unidos por un cable.
En su veredicto, el tribunal popular acordara una atenuante de confesión para el Chicle, al considerar que contribuyó de manera relevante, aunque no decisiva, en el esclarecimiento de los hechos.