Cierran el aeropuerto de Palma de Mallorca por la presencia de pasajeros en la pista

Una situación de lo más surrealista ha provocado el cierre del aeropuerto de Palma de Mallorca. Un vuelo ha tenido que aterrizar por una emergencia médica... y al abrirse las puertas varios pasajeros se han desperdigado por la pista, provocando la clausura del aeródromo de Son Sant Joan por motivos de seguridad.

Los controladores aéreos han informado de la situación a través de Twitter. "Tráfico con destino a ese aeropuerto parado por seguridad. Al parecer, ha aterrizado un vuelo y podría haber pasajeros de dicho vuelo deambulando por pistas y rodadura", han apuntado.

Aena ha confirmado el cierre una hora después en un escueto comunicado en la misma red social, señalando que la incidencia se ha producido al "desembarcar un vuelo".

Las informaciones del periódico local Diario de Mallorca apuntan a que el detonante de la situación ha sido el aterrizaje por una urgencia médica de un avión de la aerolínea Royal Air Maroc, que cubría la ruta Marruecos-Turquía. Al parecer un pasajero, que sufre diabetes, de este vuelo se habría sentido indispuesto, lo que ha obligado a la aeronave a tomar tierra en el aeropuerto mallorquín sobre las 20:20 horas.

Mientras esperaban a la ambulancia, varios pasajeros –hay dudas sobre el número exacto, que oscila entre dos y una veintena– han abandonado el avión y se han desperdigado por la pista. Inmediatamente se ha procedido al cese de la actividad aeroportuaria por seguridad.

Como consecuencia del incidente en Son Sant Joan, los vuelos con destino a Mallorca están siendo desviados a aeropuertos alternativos en Menorca, Ibiza e incluso de la Península.

Las fuerzas de seguridad del aeropuerto y la Guardia Civil continúan por el momento la búsqueda de varios pasajeros huidos. La Benemérita, que investiga los pormenores del caso, no destca que se trate de una operación planificada para entrar irregularmente en España, según recoge el Diario de Mallorca.

Por su parte, el paciente ha sido trasladado a Son Llàtzer, donde se le ha realizado una exploración en la que no le han encontrado ningún síntoma grave y ha podido marcharse.

Se desconoce durante cuánto tiempo afectará la situación a la operatividad del aeropuerto, aunque el cierre podría alargarse hasta el amanecer del sábado. Para recuperar el funcionamiento es necesario que las zonas estratégicas de aterrizaje y despegue estén despejadas. De momento es probable que afecte a los 40 vuelos que llegaban o salían a lo largo de la noche.