Con un cúter y a plena luz del día: piden 8 años para un hombre acusado de atacar a dos mujeres en Barcelona


El acusado provocó presuntamente un corte en la cara a una joven, que sufre parálisis en una parte de la cara como resultado
Un ciudadano evitó otro ataque a una mujer que empujaba un carrito de bebé instantes antes
Su desprecio a las mujeres motivó las agresiones, según Fiscalía, que le acusa de un presunto delito de lesiones y otro en grado de tentativa
Un hombre armado con un cúter atacó presuntamente a dos mujeres a plena luz del día por las calles de Barcelona por el simple hecho de ser mujer. Así lo concluye el escrito de acusación de fiscalía, que pide ocho años de cárcel para él después de que haya causado un corte en la cara a una mujer de 18 años y lo haya intentado con otra mientras esta empujaba un carrito de bebé el 5 de mayo.
El acusado, al grito de "hija de puta" y con "la única finalidad de menoscabar la integridad física de mujeres", se abalanzó sobre la joven y le provocó dos cortes en la cara. El primero cortó la cinta de la mascarilla que llevaba, por lo que quedó con el rostro al descubierto, mientras que el segundo le dejó una incisión de 10 centímetros desde el ojo hasta la oreja por su mejilla derecha, y su posterior cicatriz. Acto seguido, se dio a la fuga.
El ataque afectó un nervio facial de la mujer, por lo que precisó de una intervención quirúrgica y la sutura de los nervios craneales y periféricos. Algo que le ha provocado una parálisis que le impide levantar la ceja derecha y fruncir parte de la frente con el consecuente perjuicio en su vida, ya que es estudiante de arte dramático. Estuvo un día hospitalizada y 14 incapacitada para su trabajo y rutina habitual, según fiscalía.
Intentó una primera agresión
El presunto autor de los hechos, sin antecedentes penales y en prisión preventiva desde el 9 de mayo, ya había intentado perpetrar un primer ataque instantes previos. De hecho, intentó atacar a una mujer que empujaba un carrito de bebé, indica el escrito fiscal, que añade que trató de "clavarle la cuchilla en la cabeza". No obstante, no lo consiguió "gracias a la rápida intervención de un ciudadano", que empujó al presunto agresor separándolo de la mujer, que huyó del lugar. También alertó a los Mossos d'Esquadra que, tras conocer la agresión a la estudiante de arte dramático, organizaron un dispositivo de búsqueda que derivó en la detención del acusado el día siguiente de los hechos.
En caso de haber consumado este primer ataque, ella también habría necesitado cirugía, según sostiene el fiscal debido a "la eficacia cortante de la cuchilla empleada, la escasa distancia desde la que acometió y la sensibilidad y vulnerabilidad de las zonas de la cara y cráneo hacia las que la dirigió". La versión del Ministerio Público insiste en que "el desprecio que el acusado siente hacia las mujeres por el hecho de serlo desencadenó las dos acometidas, motivado por el deseo de dejar patente su sentimiento de superioridad y demostrar que, por su género, las consideraba inferiores". También añade que "ya había mostrado actitudes despóticas con las técnicas de los albergues municipales y centros de acogida que había venido visitando desde su entrada en España". De hecho, indica que, en alguna ocasión, ha reaccionado de forma violenta cuando estas no satisfacían sus exigencias porque entendía que debían hacerlo al ser "comportamientos propios de su género".
Fiscalía le acusa de un presunto delito de lesiones en grado de tentativa y otro de lesiones con deformidad y uso de instrumento peligroso, con motivo de discriminación por género como agravante. Así, pide dos años de prisión por el primero y seis por el segundo; también imponer una orden de alejamiento de 1.000 metros a la joven de 18 años y la prohibición de contactar con ella durante diez años.